Entretenimiento
MasterChef continúa con sorpresas: se va José Luis y retorna Nallely
En el noveno programa, los diez concursantes cocinaron para 80 niños en un parque de diversiones
GUADALAJARA, JALISCO (23/AGO/2015).- Para quien pensó que
MasterChef, el "reality show" de cocina que se transmite cada domingo por la noche a través de Azteca 13, no tenía más que ofrecer a la sorpresa y lo inesperado, el noveno programa debió significar una nueva oportunidad para el asombro; primero, vale decir que tocó a José Luis ser eliminado de la competencia pero, lo que nadie sospechó fue el retorno de Nallely Martínez, que previamente había salido de la contienda, aunque no por eliminación sino debido a un accidente.
De hecho, la dinámica cambió en el punto donde se definió la ronda eliminatoria donde se jugarían la permanencia los integrantes del equipo perdedor durante el reto principal del programa; así, Nallely volvió tras una operación en el pie y el hecho recibió la aprobación del resto de los concursantes (pero no completa). Con todo, se definió que tomara parte en la fase de eliminación para determinar su futuro.
Reto problemático
Primero que nada, el reto de este noveno programa fue servir un menú a un grupo de 80 niños en un parque de diversiones; de este modo, los 10 participantes se dividieron en dos equipos cuya alineación se determinó por el azar, no sin antes elegir "capitanes" para cada grupo y, en este punto, Diana y Gina, ganadoras del pasado reto, cedieron el liderazgo a Gonzalo (equipo azul) y la Hermana Flor (equipo rojo), respectivamente.
El desafío consistió en servir un menú consistente en verduras —el "ingrediente sorpresa"— a los niños quienes, por medio del voto, otorgaron la victoria al equipo azul, quienes vieron a sus comensales preferir sus croquetas por sobre las hamburguesas de garbanzo del equipo rojo. Sin embargo, ambos equipos mostraron deficiencias claras de comunicación y en el momento de servir sus platillos.
Una fase complicada
Antes de iniciar la fase eliminatoria, a Gonzalo —como capitán— se le dio el privilegio de "salvar" a un integrante del equipo perdedor y eligió a la Hermana Flor; en ese momento se integró Nallely de nueva cuenta al show, no sin que algunos (Gonzalo y Diana, sobre todo) dejaran entrever su desacuerdo con la medida, no cuando los jueces los cuestionaron sino durante las entrevistas individuales.
Un cambio más fue la primera prueba en la fase eliminatoria, que consistió en detectar especias a través del olfato; en este punto, el resultado fue la salvación del tapatío Alan y de Carmen, quien llegaba a su cuarta fase eliminatoria consecutiva (lo que la llevó a considerarse como portadora de "mala suerte" para los equipos donde toma parte, aunque se desdijo de su comentario después).
La etapa final puso a prueba las habilidades de Gina, Nallely y José Luis en el manejo de distintas combinaciones de especias que eligieron ellos mismos; el primer resultado patente fue la salvación de Gina y, después de una muy complicada decisión —debido a los "errores" que presentaban los platillos de los dos cocineros restantes—, se determinó que José Luis abandonara el programa, lo que afectó visiblemente a su compañero de cuarto, Alan, a quien no le pareció la decisión del jurado.
INFORMADOR / Ricardo Solis
De hecho, la dinámica cambió en el punto donde se definió la ronda eliminatoria donde se jugarían la permanencia los integrantes del equipo perdedor durante el reto principal del programa; así, Nallely volvió tras una operación en el pie y el hecho recibió la aprobación del resto de los concursantes (pero no completa). Con todo, se definió que tomara parte en la fase de eliminación para determinar su futuro.
Reto problemático
Primero que nada, el reto de este noveno programa fue servir un menú a un grupo de 80 niños en un parque de diversiones; de este modo, los 10 participantes se dividieron en dos equipos cuya alineación se determinó por el azar, no sin antes elegir "capitanes" para cada grupo y, en este punto, Diana y Gina, ganadoras del pasado reto, cedieron el liderazgo a Gonzalo (equipo azul) y la Hermana Flor (equipo rojo), respectivamente.
El desafío consistió en servir un menú consistente en verduras —el "ingrediente sorpresa"— a los niños quienes, por medio del voto, otorgaron la victoria al equipo azul, quienes vieron a sus comensales preferir sus croquetas por sobre las hamburguesas de garbanzo del equipo rojo. Sin embargo, ambos equipos mostraron deficiencias claras de comunicación y en el momento de servir sus platillos.
Una fase complicada
Antes de iniciar la fase eliminatoria, a Gonzalo —como capitán— se le dio el privilegio de "salvar" a un integrante del equipo perdedor y eligió a la Hermana Flor; en ese momento se integró Nallely de nueva cuenta al show, no sin que algunos (Gonzalo y Diana, sobre todo) dejaran entrever su desacuerdo con la medida, no cuando los jueces los cuestionaron sino durante las entrevistas individuales.
Un cambio más fue la primera prueba en la fase eliminatoria, que consistió en detectar especias a través del olfato; en este punto, el resultado fue la salvación del tapatío Alan y de Carmen, quien llegaba a su cuarta fase eliminatoria consecutiva (lo que la llevó a considerarse como portadora de "mala suerte" para los equipos donde toma parte, aunque se desdijo de su comentario después).
La etapa final puso a prueba las habilidades de Gina, Nallely y José Luis en el manejo de distintas combinaciones de especias que eligieron ellos mismos; el primer resultado patente fue la salvación de Gina y, después de una muy complicada decisión —debido a los "errores" que presentaban los platillos de los dos cocineros restantes—, se determinó que José Luis abandonara el programa, lo que afectó visiblemente a su compañero de cuarto, Alan, a quien no le pareció la decisión del jurado.
INFORMADOR / Ricardo Solis
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