Entretenimiento
Más que una simple coincidencia
La obra 1,2,3 por mí y por todos mis amores, estelarizada por Paola Núñez y Andrés Palacios, está inspirada en las parejas
Paola Núñez comenta que aunque no es necesario que el actor se parezca a un personaje, sí es importante que encuentre puntos en los que coincida para que lo pueda interpretar de mejor manera. “No puedes hacer un personaje que no tenga nada que ver contigo, para hacer un personaje tienes que conectar con él, a veces un personaje se parece mucho a ti, a veces piensas en que tiene cosas que te pareció interesante contarlas”.
Lucía, el papel al que da vida Núñez, asegura que no es nada sencillo lo que le toca hacer. “Dejar a alguien cuando quieres tanto, a alguien que ha sido muy bueno contigo y no necesariamente lo estás dejando porque ya no lo quieras, dejar a alguien porque sabes que no lo puedes amar como él te ama, es muy doloroso, y eso le pasa a Lucía y me ha sucedido a mí”.
Entre los temas a discernir están el amor, la costumbre y la presión social que existe antes del matrimonio, un concepto que dicen está “en vías de extinción” y que por ello es que vieron interesante trabajar en la historia.
Mientras que Marimar Vega ve reflejada la relación que lleva con su madre. “Me parezco en mi relación de amigas con la madre, además me parezco un poco en la manera de afrontar los problemas. Tampoco le voy a rogar a una persona para que esté conmigo”.
Andrés Palacios, quien ya ha hecho pareja en otras ocasiones con Paola, antepone el valor de la amistad. “El valor de la amistad, ante cualquier cosa está siempre su mejor amigo que conoce desde los ocho años, considero que la amistad es eso donde todo se vale, uno se dice todo. Uno podrá enojarse, pero he aprendido que quienes se dicen amigos y se toman el tiempo para recalcar una acción desfavorable es una buena amistad”.
El punto de vista del autor
“La escribí (la obra de 1,2,3 por mí y por todos mis amores) en una desilusión amorosa muy fuerte” apunta Manolo Caro, y continúa diciendo que poner tierra de por medio fue una buena opción para entonces. “Me fui a España para intentar estar mejor, estaba estudiando dirección con mi maestro Juan Carlos Coraza y me dijo que en vez de sentarme a escuchar a mis compañeros tenía que sentarme a escribir y desahogar esas inquietudes que tenía”.
Se dio cuenta, comenta Manolo Caro, que la mejor manera de afrontar los problemas era aceptarlos, para dejar de reparar en ellos y estar consciente de la forma en que pueden marcarlo a uno. “He tenido la oportunidad de imprimir aquí una despedida personal. Y hay una escena muy fuerte que la tienen los personajes, me gusta mucho contarles a los actores por qué escribo, si me pasó a mí, cómo veía las reacciones y eso les da más material para ir creando sus personajes”, añadió el joven.
La gira puede esperar
Aunque en su momento se vio la posibilidad de realizar una gira, el plan se ha estancado por problemas de violencia en el interior de la República. “La realidad es que las cosas están un poco peligrosas y hemos tenido que cancelar ciertas fechas, se iba a hacer la gira en noviembre; estamos esperando que en enero o febrero sean meses más tranquilos”.
Es mejor esperar, asegura el director y comenta que “el deber y la razón nos dice que tenemos que esperar un poco, es triste, pero es un reflejo de lo que está pasando en el país, esperemos que podamos viajar con la obra, porque algo que nos fascina es la reacción del público del interior de la República que siempre termina siendo más alegre, pues están más ávidos de ver espectáculos”.
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