Entretenimiento
María Inés: es gran conductora
Hoy se presentará como conductora en las Lunas del Auditorio
CIUDAD DE MÉXICO.- En la música “me fue como en feria”, dice María Inés con la filosofía de que siempre es bueno reírse de los problemas del pasado. Se refiere a esa época después de La academia en que firmó un contrato con BMG por cinco discos, de los cuales sólo realizó uno.
Encontró, sin embargo, otra forma de vida: la conducción.
Desde hace dos años, cuando el trabajo más escaseaba en su horizonte, María Inés comenzó a conducir programas para TV Azteca y el resultado fue especialmemte halagador para ella, porque el televidente la aceptó y la televisora la convirtió en su conductora mimada.
Algunos fans atribuyen parte de su éxito al brillo de sus ojos (a final de cuentas mujer tapatía), lo cual es un piropo que ella acepta entre bromas: “Ya quisiera yo poder conseguir cosas tan sólo con mi mirada; mi vida sería otra si de verdad tuviera ese encanto, ja”.
En un plano más terrenal, María Inés explica que el momento que ahora vive es producto de ese periodo aciago en que parecía cometer error tras error:
“Hubo momentos en que pasaba el tiempo y yo me sentía estancada; son meses que no son muy buenos en la chamba y sientes que te enfrentas a un obstáculo demasiado grande o que cada escalón que subes es insuficiente.”
A propósito, hoy precisamente María Inés subirá un escalón en su carrera: será una de las conductoras titulares de Las Lunas del Auditorio Nacional, ceremonia en que se premia a lo mejor de los espectáculos en vivo en México.
María Inés había estado los dos años anteriores en el lobby externo de la ceremonia desde donde hacía entrevista a actores y cantantes que desfilaban por la alfombra roja. Así que curiosamente este año, literalmente, subirá los escalones desde el lobby del recinto hacia el escenario del gran recinto.
Ella reflexiona: “Nunca terminas de escalar; estoy satisfecha con las oportunidades que se me han dado, pero estoy segura de que ahora soy capaz de reconocer mis errores para mejorarlos”.
Las malas épocas
Habla así porque quiere tener presente aquella época difícil: “Hubo un momento en que no me sentía con la fuerza para superar las equivocaciones, porque ni siquiera tenía las herramientas necesarias para defenderme ante ciertos eventos de mi carrera”, confiesa.
El panorama empezó a cambiar cuando se enfocó en el oficio de la conducción, aunque ella misma confiesa que nunca ha estudiado para ejercerla sino que la ha aprendido con la marcha de la salida al “aire de los programas”.
Y finalmente tuvo un golpe de suerte cuando protagonizó el musical El diluvio que viene, junto a Jaime Camil y Patricio Castillo, el año pasado.
Recuerda: “Yo sabía que esa era mi prueba definitiva; después de salir de La academia me había ido como en feria en la música y yo quedé con mucha inseguridad sobre mi capacidad. Con El diluvio que viene me demostré que sí podía mantenerme cerca de la música”.
En efecto, María Inés fue la Actriz Revelación premiada por las dos asociaciones de teatro más importantes en México. Sin embargo, ella sabe que su prioridad es la conducción.
“Aquel contrato con BMG por cinco años ya expiró. Sólo publicamos uno y no hubo más. Me dieron mi carta de retiro y finiquitamos el contrato cuando sucedió la fusión con Sony. Ese capítulo está más que cerrado”.
Lo que sí extraña es el ambiente del teatro musical y está segura de que pronto volverá a protagonizar una obra de este género. Y respecto a su sueño de ser cantante, dice resignada : “Ya habrá tiempo de hacer discos”.
Encontró, sin embargo, otra forma de vida: la conducción.
Desde hace dos años, cuando el trabajo más escaseaba en su horizonte, María Inés comenzó a conducir programas para TV Azteca y el resultado fue especialmemte halagador para ella, porque el televidente la aceptó y la televisora la convirtió en su conductora mimada.
Algunos fans atribuyen parte de su éxito al brillo de sus ojos (a final de cuentas mujer tapatía), lo cual es un piropo que ella acepta entre bromas: “Ya quisiera yo poder conseguir cosas tan sólo con mi mirada; mi vida sería otra si de verdad tuviera ese encanto, ja”.
En un plano más terrenal, María Inés explica que el momento que ahora vive es producto de ese periodo aciago en que parecía cometer error tras error:
“Hubo momentos en que pasaba el tiempo y yo me sentía estancada; son meses que no son muy buenos en la chamba y sientes que te enfrentas a un obstáculo demasiado grande o que cada escalón que subes es insuficiente.”
A propósito, hoy precisamente María Inés subirá un escalón en su carrera: será una de las conductoras titulares de Las Lunas del Auditorio Nacional, ceremonia en que se premia a lo mejor de los espectáculos en vivo en México.
María Inés había estado los dos años anteriores en el lobby externo de la ceremonia desde donde hacía entrevista a actores y cantantes que desfilaban por la alfombra roja. Así que curiosamente este año, literalmente, subirá los escalones desde el lobby del recinto hacia el escenario del gran recinto.
Ella reflexiona: “Nunca terminas de escalar; estoy satisfecha con las oportunidades que se me han dado, pero estoy segura de que ahora soy capaz de reconocer mis errores para mejorarlos”.
Las malas épocas
Habla así porque quiere tener presente aquella época difícil: “Hubo un momento en que no me sentía con la fuerza para superar las equivocaciones, porque ni siquiera tenía las herramientas necesarias para defenderme ante ciertos eventos de mi carrera”, confiesa.
El panorama empezó a cambiar cuando se enfocó en el oficio de la conducción, aunque ella misma confiesa que nunca ha estudiado para ejercerla sino que la ha aprendido con la marcha de la salida al “aire de los programas”.
Y finalmente tuvo un golpe de suerte cuando protagonizó el musical El diluvio que viene, junto a Jaime Camil y Patricio Castillo, el año pasado.
Recuerda: “Yo sabía que esa era mi prueba definitiva; después de salir de La academia me había ido como en feria en la música y yo quedé con mucha inseguridad sobre mi capacidad. Con El diluvio que viene me demostré que sí podía mantenerme cerca de la música”.
En efecto, María Inés fue la Actriz Revelación premiada por las dos asociaciones de teatro más importantes en México. Sin embargo, ella sabe que su prioridad es la conducción.
“Aquel contrato con BMG por cinco años ya expiró. Sólo publicamos uno y no hubo más. Me dieron mi carta de retiro y finiquitamos el contrato cuando sucedió la fusión con Sony. Ese capítulo está más que cerrado”.
Lo que sí extraña es el ambiente del teatro musical y está segura de que pronto volverá a protagonizar una obra de este género. Y respecto a su sueño de ser cantante, dice resignada : “Ya habrá tiempo de hacer discos”.
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