Entretenimiento
Marc Anthony se pone romántico
El boricua se reencontró con su público tapatío en la gira 'Cambio de piel'
Estadio Omnilife, después de que el puertorriqueño Marc Anthony transformara la cancha del popular recinto en una verdadera pista de baile en donde el canto y los besos no faltaron.
El boricua cumplió lo que prometió hace un año en su última visita a Guadalajara: regresar con nuevas sorpresas. Y así fue.
El tour “Cambio de piel” fue sólo el pretexto para encontrarse por cuarta ocasión con su público tapatío que, a pesar de haber aguardado un retraso de media hora, manifestó aplauso y halago al intérprete de “Ahora quién”.
Sin mencionar palabra, Marc Anthony se postró en el escenario para dar cátedra de baile, para demostrar por qué es el rey de la salsa, por qué es el puertorriqueño que conquista a las mujeres con su peculiar voz.
Así inició el recorrido musical, recordando éxitos como “Valió la pena”, “Y hubo alguien” y “Hasta ayer”.
Tras 20 minutos de que las percusiones y las cuerdas caribeñas se manifestaran en el escenario, Marc Anthony encaró a los tapatíos, mandó besos al aire, bailó como sólo él sabe y como sólo él lo haría.
Poco a poco, Marc dotó de calor al escenario dando promoción a sus más recientes canciones como “Flor pálida”.
Para sorpresa de los asistentes, el borícua rindió un breve homenaje a uno de los cantautores más emblemáticos de México, Juan Gabriel, al entonar “Abrázame muy fuerte” y “Hasta que te conocí’, y después seguir con “¿Y cómo es él?”, de José Luis Perales.
El puertorriqueño siguió la fiesta musical con temas como “Lo nuestro” y “Qué precio tiene el cielo”.
Cupido de lujo
Marc Anthony hizo pausa en su concierto para cumplir el sueño de uno de sus fans: pedir matrimonio a una dama, que ante el aplauso del público dijo que sí a la sorpresiva propuesta después de que el cantante esperó a que la ahora comprometida llegó hasta el filo del escenario para encontrarse con su futuro esposo Gerardo.
GUADALAJARA, JALISCO (08/FEB/2015).- Cambio de piel fue el que presumió la noche de ayer el
El boricua cumplió lo que prometió hace un año en su última visita a Guadalajara: regresar con nuevas sorpresas. Y así fue.
El tour “Cambio de piel” fue sólo el pretexto para encontrarse por cuarta ocasión con su público tapatío que, a pesar de haber aguardado un retraso de media hora, manifestó aplauso y halago al intérprete de “Ahora quién”.
Sin mencionar palabra, Marc Anthony se postró en el escenario para dar cátedra de baile, para demostrar por qué es el rey de la salsa, por qué es el puertorriqueño que conquista a las mujeres con su peculiar voz.
Así inició el recorrido musical, recordando éxitos como “Valió la pena”, “Y hubo alguien” y “Hasta ayer”.
Tras 20 minutos de que las percusiones y las cuerdas caribeñas se manifestaran en el escenario, Marc Anthony encaró a los tapatíos, mandó besos al aire, bailó como sólo él sabe y como sólo él lo haría.
Poco a poco, Marc dotó de calor al escenario dando promoción a sus más recientes canciones como “Flor pálida”.
Para sorpresa de los asistentes, el borícua rindió un breve homenaje a uno de los cantautores más emblemáticos de México, Juan Gabriel, al entonar “Abrázame muy fuerte” y “Hasta que te conocí’, y después seguir con “¿Y cómo es él?”, de José Luis Perales.
El puertorriqueño siguió la fiesta musical con temas como “Lo nuestro” y “Qué precio tiene el cielo”.
Cupido de lujo
Marc Anthony hizo pausa en su concierto para cumplir el sueño de uno de sus fans: pedir matrimonio a una dama, que ante el aplauso del público dijo que sí a la sorpresiva propuesta después de que el cantante esperó a que la ahora comprometida llegó hasta el filo del escenario para encontrarse con su futuro esposo Gerardo.
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