Entretenimiento
Manzanero y Céspedes, romanticismo en el Diana
Clásicos como 'Vida loca' y 'No sé tú' fueron coreados por los asistentes
GUADALAJARA, JALISCO (16/MAY/2016).- Dos voces, dos músicos, dos compositores cercanos a la música romántica unieron su talento para una velada especial anoche en el Teatro Diana.
Armando Manzanero subió al escenario pasadas las nueve de la noche para presentar con buen humor a Francisco Céspedes: “No soy su pareja. Se acostumbra, está de moda; pero soy como su abuelo”. Tras el diálogo en el que imperaron las bromas, el dueto en la voz interpretó de pie “Todo es un misterio”.
Luego del primer tema, ambos compositores se abrazaron y continuó la jiribilla con Manzanero: “Prometo no desafinar”, dijo antes de dejar el escenario. Durante el siguiente tema, “Dónde está la vida”, Francisco presentó a sus músicos.
“Inolvidable” proseguiría, ahora sólo con Manzanero en la voz. El músico yucateco sigue interpretando sus canciones con frescura, con todo y sus ochenta años de experiencia a cuestas.
El cubano nacionalizado mexicano tomó su lugar en el sillón dispuesto justo en medio del escenario, junto al piano, mientras Armando entonaba “El ciego”. La dinámica de pasar el turno de la voz predominaría en buena parte de la velada. La intensidad iba y venía en cada canción, con uno de los puntos más altos en “Se me antoja”, de Céspedes.
Manzanero, más calmado, retomó “Huele a peligro”. Los compositores no se iban a ceñir a interpretar sólo sus temas, pues Céspedes cantó “Contigo aprendí”, mientras que Manzanero anunció “Las historias siempre son recíprocas”, antes de dar vida a “Quédate más”.
Clásicos como “Vida loca”, “No sé tú” y “Remolino” también serían fuertemente coreados por los asistenetes, que fueron mil 600 personas. Fue con “Remolino” cuando sucedió la primera interacción directa con el público, con Francisco saludando de mano a una dama en el primer palco.
Armando interactuó verbalmente al relatar los recuerdos de su abuela indígena, para anunciar “Nos hizo falta tiempo”.
Intercalando como dúo o como solistas, el par de músicos también ofreció “No”, “Señora” y “Esta tarde vi llover”.
Revitaliza su carrera
A sus casi sesenta años de edad, Francisco Céspedes revitalizó su carrera artística recientemente, al incursionar en el doblaje cinematográfico.
El cantante echó mano de sus dotes de histrión para darle vida a la voz de Rey Louis, personaje en la más reciente versión de “El libro de la selva”, el clásico libro infantil de Kipling.
Armando Manzanero subió al escenario pasadas las nueve de la noche para presentar con buen humor a Francisco Céspedes: “No soy su pareja. Se acostumbra, está de moda; pero soy como su abuelo”. Tras el diálogo en el que imperaron las bromas, el dueto en la voz interpretó de pie “Todo es un misterio”.
Luego del primer tema, ambos compositores se abrazaron y continuó la jiribilla con Manzanero: “Prometo no desafinar”, dijo antes de dejar el escenario. Durante el siguiente tema, “Dónde está la vida”, Francisco presentó a sus músicos.
“Inolvidable” proseguiría, ahora sólo con Manzanero en la voz. El músico yucateco sigue interpretando sus canciones con frescura, con todo y sus ochenta años de experiencia a cuestas.
El cubano nacionalizado mexicano tomó su lugar en el sillón dispuesto justo en medio del escenario, junto al piano, mientras Armando entonaba “El ciego”. La dinámica de pasar el turno de la voz predominaría en buena parte de la velada. La intensidad iba y venía en cada canción, con uno de los puntos más altos en “Se me antoja”, de Céspedes.
Manzanero, más calmado, retomó “Huele a peligro”. Los compositores no se iban a ceñir a interpretar sólo sus temas, pues Céspedes cantó “Contigo aprendí”, mientras que Manzanero anunció “Las historias siempre son recíprocas”, antes de dar vida a “Quédate más”.
Clásicos como “Vida loca”, “No sé tú” y “Remolino” también serían fuertemente coreados por los asistenetes, que fueron mil 600 personas. Fue con “Remolino” cuando sucedió la primera interacción directa con el público, con Francisco saludando de mano a una dama en el primer palco.
Armando interactuó verbalmente al relatar los recuerdos de su abuela indígena, para anunciar “Nos hizo falta tiempo”.
Intercalando como dúo o como solistas, el par de músicos también ofreció “No”, “Señora” y “Esta tarde vi llover”.
Revitaliza su carrera
A sus casi sesenta años de edad, Francisco Céspedes revitalizó su carrera artística recientemente, al incursionar en el doblaje cinematográfico.
El cantante echó mano de sus dotes de histrión para darle vida a la voz de Rey Louis, personaje en la más reciente versión de “El libro de la selva”, el clásico libro infantil de Kipling.
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