Entretenimiento
Maite Perroni descarta aspiraciones de diva
La actriz espera un nuevo proyecto televisivo, el ámbito profesional que más satisfacciones le ha dado en los últimos años
CIUDAD DE MÉXICO (28/NOV/2011).- Como imagen de la nueva campaña decembrina de una cadena de electrodomésticos, la actriz y cantante Maite Perroni se dice agradecida por transmitir su honestidad y veracidad hacia una marca mexicana. “Me siento afortunada y muy orgullosa de mi país, de su gente, de la gastronomía, los paisajes y nuestra cultura. La verdad es que sí estoy orgullosa de ser 100% mexicana y es una lástima que todos tengan esa forma de ver la vida, de apreciar siempre lo ajeno y nunca lo propio”.
No obstante, si estaría dispuesta como protagonista de telenovelas a darse el lujo de rechazar actores extranjeros para exigir nacionales, dijo que “a mí no me corresponde determinar quién va a estar o quién no, porque hay jerarquías, diferentes responsabilidades y la mía es interpretar un personaje, darle vida, sentimientos, emociones y contar una historia. A mí no me corresponde decir quién merece o no trabajar”.
Aunque Maite se ha posicionado como una de las actrices favoritas de Televisa en los últimos años, la intérprete no considera que se encuentre en un nicho especial o que aspire a convertirse en la nueva diva de la pantalla chica. “Me gustaría tener el reconocimiento de la gente por mi trabajo, el cariño del público y que haya credibilidad en mis palabras con lo que pueda ofrecerles en un escenario, nada más. Esos estereotipos no los necesito. Al final lo que vale es el cariño de la gente y me gustaría, a lo largo del tiempo, poder construir y reafirmar eso antes de pensar en qué etiqueta voy a tener y que realmente no me importan”.
Sobre en qué momento de su carrera se encuentra, consideró que “en una etapa en la que me replanteo los cómo y qué sigue, lo cual es importante porque afortunadamente he ido haciendo lo que me gusta, acercarme a la gente. Eso me llena de mucha satisfacción y orgullo, pero a la vez me obliga a seguir trabajando porque aquí no puedes dar por hecho absolutamente nada, porque todo se puede acabar de un día a otro”.
Bajo control
La intérprete habló de lo difícil que han sido sus 10 años de carrera: “Es una carrera bonita, pero a la vez de muchos contrastes porque al mismo tiempo hay que tener los pies en la tierra, bien claro de dónde vienes, por qué estás aquí y hasta dónde y cómo quieres llegar y en el camino tratar de no perderte”.
A pesar de ser conocer las mieles del éxito global con la agrupación RBD, y más tarde ver su trabajo en la pantalla chica tanto en Estados Unidos como Europa, Maite considera que la fama puede ser peligrosa, por lo que no le presta atención. “Hay dos formas de verla: Una es creyéndotela, pero cuando eso pasa ya perdiste, porque dejas de ver con objetividad y te envuelves en un mundo de fantasías, mentiras e irrealidades, pero a la vez puedes aceptar vivir con ella y entender que algún día puede ser mucha y al otro nada... Viéndola positivamente, es el resultado de tu trabajo y del reconocimiento del público”.
De pensar hacer una familia, culminó: “Eso no lo puedes programar. Enamorada estoy, pero no creo que haya una estrategia para enamorarse. En este momento no es lo que quiero”.
No obstante, si estaría dispuesta como protagonista de telenovelas a darse el lujo de rechazar actores extranjeros para exigir nacionales, dijo que “a mí no me corresponde determinar quién va a estar o quién no, porque hay jerarquías, diferentes responsabilidades y la mía es interpretar un personaje, darle vida, sentimientos, emociones y contar una historia. A mí no me corresponde decir quién merece o no trabajar”.
Aunque Maite se ha posicionado como una de las actrices favoritas de Televisa en los últimos años, la intérprete no considera que se encuentre en un nicho especial o que aspire a convertirse en la nueva diva de la pantalla chica. “Me gustaría tener el reconocimiento de la gente por mi trabajo, el cariño del público y que haya credibilidad en mis palabras con lo que pueda ofrecerles en un escenario, nada más. Esos estereotipos no los necesito. Al final lo que vale es el cariño de la gente y me gustaría, a lo largo del tiempo, poder construir y reafirmar eso antes de pensar en qué etiqueta voy a tener y que realmente no me importan”.
Sobre en qué momento de su carrera se encuentra, consideró que “en una etapa en la que me replanteo los cómo y qué sigue, lo cual es importante porque afortunadamente he ido haciendo lo que me gusta, acercarme a la gente. Eso me llena de mucha satisfacción y orgullo, pero a la vez me obliga a seguir trabajando porque aquí no puedes dar por hecho absolutamente nada, porque todo se puede acabar de un día a otro”.
Bajo control
La intérprete habló de lo difícil que han sido sus 10 años de carrera: “Es una carrera bonita, pero a la vez de muchos contrastes porque al mismo tiempo hay que tener los pies en la tierra, bien claro de dónde vienes, por qué estás aquí y hasta dónde y cómo quieres llegar y en el camino tratar de no perderte”.
A pesar de ser conocer las mieles del éxito global con la agrupación RBD, y más tarde ver su trabajo en la pantalla chica tanto en Estados Unidos como Europa, Maite considera que la fama puede ser peligrosa, por lo que no le presta atención. “Hay dos formas de verla: Una es creyéndotela, pero cuando eso pasa ya perdiste, porque dejas de ver con objetividad y te envuelves en un mundo de fantasías, mentiras e irrealidades, pero a la vez puedes aceptar vivir con ella y entender que algún día puede ser mucha y al otro nada... Viéndola positivamente, es el resultado de tu trabajo y del reconocimiento del público”.
De pensar hacer una familia, culminó: “Eso no lo puedes programar. Enamorada estoy, pero no creo que haya una estrategia para enamorarse. En este momento no es lo que quiero”.
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