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Los tesoros de Sylvia Pasquel

La primera actriz presume el museo que montó en el Distrito Federal, espacio donde celebra sus logros y momentos de mayor brillo

CIUDAD DE MÉXICO (10/FEB/2016).- La actriz mexicana Sylvia Pasquel se encamina a las cinco décadas de trayectoria, y durante estos años ha ido conservando un patrimonio que es digno de un museo. Es la suma de vestuarios, posters de películas de ella y su madre —Silvia Pinal—, escenografías, portadas de revistas y demás artículos que ha ido resguardando al paso del tiempo.

La estrella de la novela “Antes muerta que Lichita” exhibe estos tesoros en el “Centro Cultural Sylvia Pasquel”. Es por eso que no piensa en hacer un libro como lo hizo su madre. “¡Ándale, la memorias del ‘Chapulín Colarado’! (sus memorias) serían demasiado jocosas. No todos tenemos que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Sí me gustaría hacer uno pero de anécdotas chistosas, pero de algo de mi vida no, qué flojera, ya lo pasado, pasado, mejor vamos a darle de aquí para delante, para atrás ni para agarrar impulso”, explica durante una charla con EL INFORMADOR.

Recopilación absoluta

El público puede apreciar la historia de Pasquel cada vez que asiste a su museo, un recinto ubicado en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México. “Toda la madera y los fierros que usamos en la obra de “Claudia, me quieren volver loca”, con eso cubrimos las paredes del foro, tengo todos mis premios, mis reconocimientos, cartas donde me dan las gracias o si me nombran en algo por una labor que hice, tengo fotografías, carteles, vestuario. Tú vas al foro y ahí encuentras ese acervo”.

Además, Sylvia agradece que el público respete los artículos tal cual están en su foro, pues hasta ahora nadie se ha robado nada, sus fans y la audiencia en general disfrutan del acervo sin llevarse nada a casa. “Desde hace 17 años que fundé mi espacio y le he estado metiendo cosas y jamás se han robado una placa o un premio, nada de lo que está expuesto. A mí me llama la atención porque uno sabe cómo es la gente, ‘ay, me lo llevo de recuerdito’, pero no nunca jamás ha pasado, pero sí les encanta estar ahí paseando y viendo”.

Ahora lo que quiere Sylvia es poner cédulas (letreros) en cada una de las piezas que se exhiben para que el público sepa de qué premio o de qué momento pertenece cada cosa”. “Todo sale de mi bolsillo, estamos en el mero corazón de la Condesa. Como mi espacio no hay uno igual. Mi acervo está salpicado de detalles familiares y eso es una herencia para el público”.

Con los tapatíos en la mente

El próximo 17 de febrero Sylvia estará en la Perla Tapatía con su montaje “No seré feliz, pero tengo marido”, obra de teatro que se presentó el año pasado en el Teatro Galerías y que ahora llega al Teatro Diana.

La cita será en punto de las 19:00 y 21:30 horas. El guión es de Viviana Gómez Thorpe. “La verdad que me encanta hacer esta obra, me divierto mucho, también aprendo muchas cosas, veo que la gente se la pasa bien, reflexionan y los comentarios que hacen siempre son excelentes, la vuelven a ver, al recomiendan, los hombres se paran a aplaudir”.

En el espectáculo, Sylvia encarna a “Viviana”, una mujer que tiene 25 años de casada y que va contando en su monólogo lo dulce y lo amargo del matrimonio. Acompañada del recuerdo de su abuela y sus sabios consejos, la mujer reflexiona sobre este lazo tan importante en la pareja y cómo se desarrolla en la actualidad.

“De alguna manera no podemos ver solo un lado de la moneda (en el matrimonio) al final del día somos dos lo que estamos en una relación. La mujer también pone o no pone de su parte, no es muy agradable que llegue el marido a la casa y que la señora esté chancluda y de mal humor”. La actriz continuará de gira con esta obra al interior de la República Mexicana.

SABER MÁS
Una mamá “sufrida”


“Antes muerta que Lichita” está por concluir al aire y Sylvia se siente muy contenta de ser parte de este proyecto porque representa a esas madres mexicanas que quieren, guían y apoyan a sus hijos. “Este personaje (“Elsa”) que cosa más bonita, es una mujer positiva que siempre tiene una palabra de aliento para sus hijas, las comprende, las respeta, se mete en sus vidas lo suficiente, ha creado confianza con ellas, además está en un matrimonio que se quiere, se respeta y se apoya”.
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