Entretenimiento
Los sonidos alternativos vibran en Chapultepec
Los asistentes al bar Barramericano fueron testigos de cinco proyectos tapatíos de música alternativa organizado por la estación de radio RMX
GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2011).- Ayer por la noche, los asistentes al bar Barramericano, ubicado en Avenida Chapultepec, fueron testigos de cinco proyectos tapatíos de música alternativa como parte del segundo previo del concierto denominado 212, organizado por la estación de radio RMX.
Cyane y su trío de guitarras y chelo descorcharon el escenario con una íntima sesión electroacústica. “¿A quién le gustó esta canción?”, preguntó la solista de voz reflexiva, después de tocar “Viento”, canción de su disco debut.
Rápidamente cambió el clima del lugar con el rock blues crudo de Henter. Bastaron seis canciones para pasar de lo distorsionado a lo melódico, generando una fricción sonora que estremeció a los oyentes. El set terminó con una experimentación de guitarra, bajo y batería que los compositores llamaron “Naked”. La variedad de texturas puede ser apreciada a través de su demo “Frecuencia de libertad”.
A su llegada, ROX cambió el tono de la velada a un rock no sólo musical, sino también visual. El vocalista jugaba con un micrófono y un megáfono mientras el guitarrista y el bajista exploraban el territorio del público, para el deleite de los primeros bailarines de la noche.
El baile se esparció por el cuarto con los ritmos electrónicos de The Oaths. Las bocinas escurrían sonidos bajos y circulares que interactuaban con voces agudas y estéticas.
Finalmente, Lost Mapaches llegaron con líneas negras bajo los ojos. Al empezar, con el bar prácticamente lleno, los músicos le dieron nombre no sólo a uno de sus sencillos, sino al humor general de la noche: “Hagan lo que quieran”.
Cyane y su trío de guitarras y chelo descorcharon el escenario con una íntima sesión electroacústica. “¿A quién le gustó esta canción?”, preguntó la solista de voz reflexiva, después de tocar “Viento”, canción de su disco debut.
Rápidamente cambió el clima del lugar con el rock blues crudo de Henter. Bastaron seis canciones para pasar de lo distorsionado a lo melódico, generando una fricción sonora que estremeció a los oyentes. El set terminó con una experimentación de guitarra, bajo y batería que los compositores llamaron “Naked”. La variedad de texturas puede ser apreciada a través de su demo “Frecuencia de libertad”.
A su llegada, ROX cambió el tono de la velada a un rock no sólo musical, sino también visual. El vocalista jugaba con un micrófono y un megáfono mientras el guitarrista y el bajista exploraban el territorio del público, para el deleite de los primeros bailarines de la noche.
El baile se esparció por el cuarto con los ritmos electrónicos de The Oaths. Las bocinas escurrían sonidos bajos y circulares que interactuaban con voces agudas y estéticas.
Finalmente, Lost Mapaches llegaron con líneas negras bajo los ojos. Al empezar, con el bar prácticamente lleno, los músicos le dieron nombre no sólo a uno de sus sencillos, sino al humor general de la noche: “Hagan lo que quieran”.
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