Entretenimiento
Los premios Oscar pierden audiencia
La ceremonia presentada por Neil Patrick Harris perdió gran parte de telespectadores en comparación con el año anterior
Alejandro González Iñárritu con "Birdman", perdió un 16.3% de telespectadores en Estados Unidos con respecto al año anterior, según datos difundidos este lunes, en una gala cuyo presentador Neil Patrick Harris no logró convencer con sus bromas.
Unos 36.6 millones de personas siguieron la ceremonia de más de tres horas y media celebrada en el teatro Dolby de Los Ángeles, el peor dato de los últimos seis años de acuerdo con las cifras ofrecidas por la cadena ABC, que emitió la señal.
Los organizadores querían repetir las buenas cifras del año pasado, las mejores de la última década, cuando la presentadora Ellen DeGeneres atrajo a una audiencia de 43.7 millones de personas.
DeGeneres cautivó con su frescura y seguridad sobre el escenario, además de romper la seriedad del evento repartiendo pizzas entre el público y haciéndose un selfie con las estrellas más famosas de Hollywood, que batió récords en Twitter.
Harris, que presentó por primera vez los Oscar, comenzó con buen pie la gala protagonizando un número musical en el que parodió a la industria cinematográfica.
Pero posteriormente fue perdiendo fuerza y no logró dar ritmo a esta ceremonia, que tradicionalmente es vista como rígida y seria.
Aunque Harris lanzó varios comentarios punzantes sobre la ausencia de actores negros nominados y la imposibilidad de que Edward Snowden recogiera su premio a Mejor documental por "Citizenfour", la prensa del entretenimiento le criticó por el tono de sus bromas.
El diario The New York Times calificó su actuación de "poco estimulante" y señaló que fue "un esfuerzo" seguirla.
The Washington Post consideró de su lado que Harris "no pudo ofrecer toda la emoción necesaria para seguir las tres horas y 38 minutos de gala de los Oscar sin bostezar".
Uno de los momentos más comentados fue cuando el presentador apareció en escena en calzoncillos, parodiando una de las escenas en las que el personaje de Michael Keaton en "Birdman" cruza casi desnudo Times Square.
LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS (23/FEB/2015) -La entrega de los premios Oscar del domingo, que coronó al mexicano
Unos 36.6 millones de personas siguieron la ceremonia de más de tres horas y media celebrada en el teatro Dolby de Los Ángeles, el peor dato de los últimos seis años de acuerdo con las cifras ofrecidas por la cadena ABC, que emitió la señal.
Los organizadores querían repetir las buenas cifras del año pasado, las mejores de la última década, cuando la presentadora Ellen DeGeneres atrajo a una audiencia de 43.7 millones de personas.
DeGeneres cautivó con su frescura y seguridad sobre el escenario, además de romper la seriedad del evento repartiendo pizzas entre el público y haciéndose un selfie con las estrellas más famosas de Hollywood, que batió récords en Twitter.
Harris, que presentó por primera vez los Oscar, comenzó con buen pie la gala protagonizando un número musical en el que parodió a la industria cinematográfica.
Pero posteriormente fue perdiendo fuerza y no logró dar ritmo a esta ceremonia, que tradicionalmente es vista como rígida y seria.
Aunque Harris lanzó varios comentarios punzantes sobre la ausencia de actores negros nominados y la imposibilidad de que Edward Snowden recogiera su premio a Mejor documental por "Citizenfour", la prensa del entretenimiento le criticó por el tono de sus bromas.
El diario The New York Times calificó su actuación de "poco estimulante" y señaló que fue "un esfuerzo" seguirla.
The Washington Post consideró de su lado que Harris "no pudo ofrecer toda la emoción necesaria para seguir las tres horas y 38 minutos de gala de los Oscar sin bostezar".
Uno de los momentos más comentados fue cuando el presentador apareció en escena en calzoncillos, parodiando una de las escenas en las que el personaje de Michael Keaton en "Birdman" cruza casi desnudo Times Square.
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