Entretenimiento
Los Ángeles Azules cautivan con su cumbia
A través de sus colaboraciones con artistas del género rock, la agrupación se ha colocado con fuerza en el gusto de los jóvenes
Los Ángeles Azules.
A través de sus colaboraciones con artistas como Saúl Hernández, Carla Morrison, Lila Downs, Celso Piña, Ximena Sariñana y otros, Los Ángeles se han colocado con fuerza en el gusto de los jóvenes, demostrando que pueden ser de los más esperados en encuentros juveniles como el festival Vive Latino o el Rockódromo en Monterrey, en el país y el exterior.
“En Buenos Aires le dicen a los salones boliches; llegamos y toda la cola de niños formada ‘¡déjenos entrar!’, y ya no porque ya no cabe la gente, puros niños, puros jovencitos de primaria y secundaria, pero formados. Allá lo que tienen es que toda la gente llora con las canciones, empiezan Ángeles Azules y nadie baila”, platicó Pepe, uno de los integrantes; asegura que jamás imaginaron el efecto que tendrían en este sector, al que simplemente le dan las gracias.
“Ayer (martes) fui a una casa electrónica; estábamos ahí conviviendo con mi familia, le suben a la canción de Kinky (‘Cómo te voy a olvidar’) y pasa puro chavito cantando “amor amor amor”, y yo estando ahí, veo esto y digo: gracias”.
Para Cristina Mejía, su más reciente material discográfico ha significado la apertura de puertas inimaginables. “Nos sentimos muy contentos porque realmente no sabíamos qué es lo que iba a pasar con nosotros ni con el disco, afortunadamente nos abrió muchas puertas; ahora vamos a lugares que no acostumbrábamos o no era nuestro público, nos damos cuenta que a mucha gente así le gusta la música de los Ángeles”.
Atrevidos
Tal vez la razón por la que Los Ángeles Azules —nacidos por ahí de 1976— se han mantenido vigentes haciendo de la cumbia género obligado en todas las fiestas, es precisamente porque no han perdido ese “gusanito” que los hace probar y mezclar su cumbia con distintos géneros musicales, muestra de ello fue la unión de su música nada más y nada menos que con rock, pop y sinfónica, en la plataforma Fuzed by Fuze Tea en estudios Churubusco.
“Yo creo que cuando ya no tienes el gusanito, la inquietud, dejas de ser músico; uno como músico siempre está con la chispita de a ver cómo lo vamos a escuchar, cómo va a salir”, aseguró Pepe, mientras que Alfredo señaló que tanto ellos como los 400 asistentes que los vieron tenían ese “gusanito” de saber cómo iba a quedar.
“La gente no se esperaba la música, empezamos con la de ‘El listón de tu pelo’, todo en música clásica; después en cierto momento mi hermano Pepe ya marca con la tarola y entra el grupo, entra la cumbia, pero sin perder la esencia de nosotros”.
El resultado de la fusión —de acuerdo con los músicos— fue ver a gente que llegó y se sentó correctamente, como cuando se va a un concierto de sinfónica, pero momentos después, al escuchar la cumbia, comenzó el baile.
Tras haber cantado y fusionado con tantos artistas, los Ángeles no le dirían que no a una colaboración con los Enanitos Verdes.
“Cuando fuimos al Rockódromo ya habíamos terminado de tocar y la gente rockera llegó a felicitarnos para tomarse fotos con nosotros, y me dice un cuate: oye, soy representante de los Enanitos Verdes, el cantante quiere venir a tomarse una foto con ustedes. Entonces, mi otra hermana se muere por ellos y digo ‘oots’, pues ahorita es cuando, y le digo —al vocalista—, oye te quiere conocer mi hermana y a ver si hacemos algo algún día. ‘Yo estoy dispuesto nomás llámenme y yo con Ángeles Azules grabo lo que quiera’”, platicó Pepe.
CIUDAD DE MÉXICO (07/NOV/2013).- Cuando cantan en el extranjero, todos sus seguidores se quedan en silencio coreando sus temas y otros hasta llorando con ellos. En cambio, cuando se presentan en México, el público se encarga de hacer pistas de baile hasta donde menos se imaginan. Este es el efecto que tienen
A través de sus colaboraciones con artistas como Saúl Hernández, Carla Morrison, Lila Downs, Celso Piña, Ximena Sariñana y otros, Los Ángeles se han colocado con fuerza en el gusto de los jóvenes, demostrando que pueden ser de los más esperados en encuentros juveniles como el festival Vive Latino o el Rockódromo en Monterrey, en el país y el exterior.
“En Buenos Aires le dicen a los salones boliches; llegamos y toda la cola de niños formada ‘¡déjenos entrar!’, y ya no porque ya no cabe la gente, puros niños, puros jovencitos de primaria y secundaria, pero formados. Allá lo que tienen es que toda la gente llora con las canciones, empiezan Ángeles Azules y nadie baila”, platicó Pepe, uno de los integrantes; asegura que jamás imaginaron el efecto que tendrían en este sector, al que simplemente le dan las gracias.
“Ayer (martes) fui a una casa electrónica; estábamos ahí conviviendo con mi familia, le suben a la canción de Kinky (‘Cómo te voy a olvidar’) y pasa puro chavito cantando “amor amor amor”, y yo estando ahí, veo esto y digo: gracias”.
Para Cristina Mejía, su más reciente material discográfico ha significado la apertura de puertas inimaginables. “Nos sentimos muy contentos porque realmente no sabíamos qué es lo que iba a pasar con nosotros ni con el disco, afortunadamente nos abrió muchas puertas; ahora vamos a lugares que no acostumbrábamos o no era nuestro público, nos damos cuenta que a mucha gente así le gusta la música de los Ángeles”.
Atrevidos
Tal vez la razón por la que Los Ángeles Azules —nacidos por ahí de 1976— se han mantenido vigentes haciendo de la cumbia género obligado en todas las fiestas, es precisamente porque no han perdido ese “gusanito” que los hace probar y mezclar su cumbia con distintos géneros musicales, muestra de ello fue la unión de su música nada más y nada menos que con rock, pop y sinfónica, en la plataforma Fuzed by Fuze Tea en estudios Churubusco.
“Yo creo que cuando ya no tienes el gusanito, la inquietud, dejas de ser músico; uno como músico siempre está con la chispita de a ver cómo lo vamos a escuchar, cómo va a salir”, aseguró Pepe, mientras que Alfredo señaló que tanto ellos como los 400 asistentes que los vieron tenían ese “gusanito” de saber cómo iba a quedar.
“La gente no se esperaba la música, empezamos con la de ‘El listón de tu pelo’, todo en música clásica; después en cierto momento mi hermano Pepe ya marca con la tarola y entra el grupo, entra la cumbia, pero sin perder la esencia de nosotros”.
El resultado de la fusión —de acuerdo con los músicos— fue ver a gente que llegó y se sentó correctamente, como cuando se va a un concierto de sinfónica, pero momentos después, al escuchar la cumbia, comenzó el baile.
Tras haber cantado y fusionado con tantos artistas, los Ángeles no le dirían que no a una colaboración con los Enanitos Verdes.
“Cuando fuimos al Rockódromo ya habíamos terminado de tocar y la gente rockera llegó a felicitarnos para tomarse fotos con nosotros, y me dice un cuate: oye, soy representante de los Enanitos Verdes, el cantante quiere venir a tomarse una foto con ustedes. Entonces, mi otra hermana se muere por ellos y digo ‘oots’, pues ahorita es cuando, y le digo —al vocalista—, oye te quiere conocer mi hermana y a ver si hacemos algo algún día. ‘Yo estoy dispuesto nomás llámenme y yo con Ángeles Azules grabo lo que quiera’”, platicó Pepe.
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