Entretenimiento
Lorde enamora a San Miguel de Allende
La cantante se gana al público mexicano, en su primera visita a este país
SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO (09/ABR/2014).- Sólo bastaron poco más de 60 minutos para que la cantante
Lorde enamorara y se ganara al público mexicano en su primera visita a este país la cual a pesar de ser una estrella en ascenso ofreció un recital íntimo pero energético en el colorido en la recién nombrada mejor ciudad del mundo
San Miguel de Allende.
Fiel a su estilo poco ostentoso y más relajado a pesar de haberse hecho acreedora a dos premios Grammy hace apenas hace un par de meses, en su presentación en San Miguel - al igual que lo ha hecho en su gira por el continente- la cantante neozelandesa prestó más atención a su voz y desenvolvimiento sobre el escenario que a grandes producciones atiborradas de luces y sonidos.
Teniendo como escenario la Plaza de Toros de oriente de esta ciudad, Lorde fue marcado por su talento y voz que tema a tema fueron envolviendo a los casi mil asistentes que pese al helado clima no dejaron de alabar y corear cada tema que salía de su voz.
Con un escenario en el que solo se vislumbraban su banda de dos músico, un baterista y un tecladista, y teniendo de fondo un gran telón rojo y un foco tan blanco como el color de su piel, la interprete comenzó su espectáculo de manera estruendosa y potente con el tema "Glory and gore".
A este le siguieron otros como "Bitting down", "Tennis court" y " White teeth teens", con los cuales hizo honor al disco que la ha encumbrado, pues para sus fans fue como "Heroína pura", verla actuar sobre el templete.
Uno a uno la potencia que exuda esta cantante de 17 años no parece ser equiparable a la experiencia que mostró sobre el escenario, la cual rebasó cualquier brecha generacional, pues entre luces de colores, sonidos y uno que otro particular baile, Lorde logró contagiar de energía a las almas que coreaban cada una de sus melodías y que asemejaban el estilo gótico-chic de la cantante.
Por ocasiones la cantante estaba tan inmersa en su interpretación que parecía que se olvidaba que estaba frente a miles de personas y regresaba a su etapa de niñez en la que escribía y cantaba canciones en su habitación en Nueva Zelanda.
No podía faltar "Royals", la canción que la dio a conocer y el cual parece ser el nuevo himno de esta generación de jóvenes que como la cantante expresó "buscan algo más que música sin contenido" y el cual mostró al ejecutar canciones como "Buzzcut season", "Swinning party", "400 lux" e "Easy".
Hacia la recta final se su breve pero potente show, Ella Yelich-o 'Connor, nombre real de la joven cantante se tomó unos minutos para agradecer a su público mexicano del cual expresó estar sorprendida y dio una breve introducción para hablar acerca del primer tema que tocaría a continuación y el cual fue de los primeros que compuso.
Así una horda de adolescentes saltaron cuando escucharon los primeros acordes de "Ribs" y no pararon de bailar y entonar en los últimos temas "Team" y "A world alone", en medio de una lluvia de emoción y de confeti que inundó la plaza de Toros que esta noche se convirtió en la mejor carta de presentación de Lorde en México.
Fiel a su estilo poco ostentoso y más relajado a pesar de haberse hecho acreedora a dos premios Grammy hace apenas hace un par de meses, en su presentación en San Miguel - al igual que lo ha hecho en su gira por el continente- la cantante neozelandesa prestó más atención a su voz y desenvolvimiento sobre el escenario que a grandes producciones atiborradas de luces y sonidos.
Teniendo como escenario la Plaza de Toros de oriente de esta ciudad, Lorde fue marcado por su talento y voz que tema a tema fueron envolviendo a los casi mil asistentes que pese al helado clima no dejaron de alabar y corear cada tema que salía de su voz.
Con un escenario en el que solo se vislumbraban su banda de dos músico, un baterista y un tecladista, y teniendo de fondo un gran telón rojo y un foco tan blanco como el color de su piel, la interprete comenzó su espectáculo de manera estruendosa y potente con el tema "Glory and gore".
A este le siguieron otros como "Bitting down", "Tennis court" y " White teeth teens", con los cuales hizo honor al disco que la ha encumbrado, pues para sus fans fue como "Heroína pura", verla actuar sobre el templete.
Uno a uno la potencia que exuda esta cantante de 17 años no parece ser equiparable a la experiencia que mostró sobre el escenario, la cual rebasó cualquier brecha generacional, pues entre luces de colores, sonidos y uno que otro particular baile, Lorde logró contagiar de energía a las almas que coreaban cada una de sus melodías y que asemejaban el estilo gótico-chic de la cantante.
Por ocasiones la cantante estaba tan inmersa en su interpretación que parecía que se olvidaba que estaba frente a miles de personas y regresaba a su etapa de niñez en la que escribía y cantaba canciones en su habitación en Nueva Zelanda.
No podía faltar "Royals", la canción que la dio a conocer y el cual parece ser el nuevo himno de esta generación de jóvenes que como la cantante expresó "buscan algo más que música sin contenido" y el cual mostró al ejecutar canciones como "Buzzcut season", "Swinning party", "400 lux" e "Easy".
Hacia la recta final se su breve pero potente show, Ella Yelich-o 'Connor, nombre real de la joven cantante se tomó unos minutos para agradecer a su público mexicano del cual expresó estar sorprendida y dio una breve introducción para hablar acerca del primer tema que tocaría a continuación y el cual fue de los primeros que compuso.
Así una horda de adolescentes saltaron cuando escucharon los primeros acordes de "Ribs" y no pararon de bailar y entonar en los últimos temas "Team" y "A world alone", en medio de una lluvia de emoción y de confeti que inundó la plaza de Toros que esta noche se convirtió en la mejor carta de presentación de Lorde en México.
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