Entretenimiento
''Llueve'' rock en el Estadio Tres de Marzo
En el show hubo atletas de todos los países, que aprovecharon su presencia en los Panamericanos para acudir al concierto
En punto de las 21:40 horas los reflectores de estadio se apagaron y una gigantesca pantalla, proyectando luces y truenos marco el inicio del recital, con los acordes de Lluvia al corazón, tema que fue coreado por los más de 20 mil aficionados reunidos en las gradas y cancha del recinto.
Y es que los detractores de siempre dudaron que Maná fuera capaz de llenar el recinto de avenida Patria, considerando que la banda llegaba "fría" a su cita con los tapatíos, sin embargo estos comentarios se esfumaron tras constatar que el grupo comandado por Fher Olvera conserva el encanto entre su público de Guadalajara.
Con Oye mi amor la banda comenzó a desplegar todo su colorido sobre el escenario. Olvera, vestido todo de negro, se apoderó de la atención de los espectadores, recorriendo el largo y ancho de la tarima al tiempo que pedía los aplausos y gritos de los presentes, dos cosas que obtuvo en gran cantidad.
"¡Guadalajara, Guadalajara! Volver a casa es volver con los amigos, donde tenemos nuestras raíces. ¡Los quiero oír!", saludó el vocalista de la banda, obteniendo instantáneamente la respuesta positiva.
Con sabor a rock
Dueños de una amplia colección de éxitos, el cuarteto hizo uso de temas clásicos y recientes para armar un amplio set sonoro con el cuál darle gusto a seguidores tanto añejos como recientes.
Cabe destacar que el concierto llegó a Jalisco coincidiendo con la realización de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, por lo que en el show hubo presencia de atletas de todo el continente en las gradas, además de personalidades de la política local y futbolistas de la primera división mexicana, quienes corearon temas como De los pies a la cabeza, El espejo y Manda una señal.
Para los temas nuevos que se desprenden de Drama y luz, Fher Olvera relizó breves explicaciones sobre el significado y la concepción de las nuevas canciones. El escenario contó con pantallas gigantes de leds a los costados y al centro, además de elementos alados en varias partes, luces robóticas y proyectores para envolver a los espectadores en un ambiente lleno de rock y adrenalina.
"Este tema se lo quiero dedicar a mi madre que se acaba de ir a las estrellas. Fue una guerrera que tuvo que ser padre y madre, y lo hizo muy bien. Es una canción de esperanza, que se llama Vuela libre, paloma", explicó Olvera, al hacer un pequeño homenaje a su madre, en uno de los momentos más emotivos del concierto, mismo que encadenó con la interpretación de Rayando el Sol, tema que la banda calificó como "clave" para trascender fuera de Jalisco.
Apuntando constantemente al cielo, agradeciendo a sus seguidores por su chispa y compartiendo la emoción de regresar a casa, Maná logró crear un marco perfecto para un show que ciertamente estuvo equilibrado en drama y luz.
Brillan por su ausencia
Mercancía cotizada
Ser fan de Maná no es barato, y a sus fanáticos les quedó claro ayer por la noche. Y es que la mercancía oficial de la banda se ofrecía en precios que iban de los 250 pesos por una camisa conmemorativa de la banda hasta 100 pesos por una pañoleta.
Los que tampoco faltaron fueron los revendedores sobre avenida Patria y casi esquina con Pablo Neruda, que sin esforzarse en ocultarse, ofrecían "bara" los boletos para el evento, a pesar de la vigilancia de policía e inspectores de Zapopan.
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