Entretenimiento
Llegó Iron Man II a las salas de México
Robert Downey Jr. regresa como el hombre de hierro, luego de haber estado en varios escándalos por drogas
MÉXICO DE MÉXICO (07/MAYO/2010).- Este fin de semana se estrenó en las salas de cine del país el más reciente filme de Jon Favreau, el cual llega con un número de 900 copias, seis de ellas en el sistema Imax, adelantándose al estreno en Estados Unidos que será el 7 de mayo.
Robert Downey Jr. se enfunda de nuevo el traje de “hierro”, en un personaje que fue la cereza al pastel de su retomada carrera, luego de que por mucho tiempo estuviera inmiscuido en escándalos por su adicción a las drogas.
Se desconoce si Robert fue hecho a la medida de Tony Stark o viceversa; lo cierto es que el histrión da rienda suelta a las excentricidades que asoman sus papeles.
En fin, para esta segunda parte del héroe metálico, la historia gira en torno a la personalidad de Tony Stark/Iron Man, y se plantea en esta ocasión los retos a los que deberá enfrentarse Stark, no sólo a evitar que el gobierno lo obligue a entregar a Iron Man al ejército para utilizarlo.
Asimismo, deberá luchar contra su alcoholismo, contra el tiempo para encontrar un sustituto del Paladio, la fuente de energía que le permite mantenerse vivo, pero al mismo tiempo contamina su organismo y pone en peligro su vida.
El contrapeso del héroe correrá a cargo de un vengativo Ivan Vanko, al que da vida otro “resucitado” Mickey Rourke, que en fechas atrás competía por el Oscar a Mejor Actor.
Él dedicó meses a perfeccionar su acento ruso y a ilustrarse sobre tatuajes de la Guerra Fría para construir su personaje; de un ambicioso Justin Hammer, al que da vida de forma brillante Sam Rockwell.
No falta la “tensión sexual” entre Stark y su asistente Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), a la que se añade la aparición en esta saga de Black Widow (Scarlett Johansson) que se postuló como candidata a participar en la esperada Avengers, producción sobre los héroes de Marvel que se deja entrever en Iron Man 2.
En fin, una nueva cinta de héroes está en la pantalla y como diría su realizador Favreau, “los cómics junto a los western conforman la mitología estadounidense”.
Robert Downey Jr. se enfunda de nuevo el traje de “hierro”, en un personaje que fue la cereza al pastel de su retomada carrera, luego de que por mucho tiempo estuviera inmiscuido en escándalos por su adicción a las drogas.
Se desconoce si Robert fue hecho a la medida de Tony Stark o viceversa; lo cierto es que el histrión da rienda suelta a las excentricidades que asoman sus papeles.
En fin, para esta segunda parte del héroe metálico, la historia gira en torno a la personalidad de Tony Stark/Iron Man, y se plantea en esta ocasión los retos a los que deberá enfrentarse Stark, no sólo a evitar que el gobierno lo obligue a entregar a Iron Man al ejército para utilizarlo.
Asimismo, deberá luchar contra su alcoholismo, contra el tiempo para encontrar un sustituto del Paladio, la fuente de energía que le permite mantenerse vivo, pero al mismo tiempo contamina su organismo y pone en peligro su vida.
El contrapeso del héroe correrá a cargo de un vengativo Ivan Vanko, al que da vida otro “resucitado” Mickey Rourke, que en fechas atrás competía por el Oscar a Mejor Actor.
Él dedicó meses a perfeccionar su acento ruso y a ilustrarse sobre tatuajes de la Guerra Fría para construir su personaje; de un ambicioso Justin Hammer, al que da vida de forma brillante Sam Rockwell.
No falta la “tensión sexual” entre Stark y su asistente Pepper Potts (Gwyneth Paltrow), a la que se añade la aparición en esta saga de Black Widow (Scarlett Johansson) que se postuló como candidata a participar en la esperada Avengers, producción sobre los héroes de Marvel que se deja entrever en Iron Man 2.
En fin, una nueva cinta de héroes está en la pantalla y como diría su realizador Favreau, “los cómics junto a los western conforman la mitología estadounidense”.
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