Entretenimiento
Liz Gallardo toma un respiro personal
La actriz tapatía ha cosechado una amplia trayectoria en cine y televisión
Abre la puerta de su casa con una sonrisa de lado a lado, momentos antes de arrancar la entrevista con este medio. Trae puesto un vestido que, como su personalidad, tiene todos los colores imaginados. “Me gusta andar así, sobre todo por el calor”, señala la actriz, con una actitud desenfadada.
La charla es en el patio de su hogar, en un par de sillas con almohada “aquí afuera está bien, con este clima hasta se antoja más platicar al aire libre, ¿no?”, explica Liz, quien no le quita los ojos de encima a sus dos gatas, que a su vez también observan a su dueña, aunque las dos felinas prefirieron quedarse en la relativa frescura del interior de la casa.
Tapatía de nacimiento pero con pasaporte itinerante, Gallardo ha trabajado en los últimos años a lo largo del continente americano en varias producciones, desde el drama de El búfalo de la noche (cinta en la que compartió crédito con Diego Luna), hasta viajar a Perú para rodar Máncora, donde compartió escena con la figura del cine español Elsa Pataky. En televisión también tiene un camino recorrido, comenzando con el popular melodrama Como en el cine, hasta hoy, donde toma parte en la serie Las Aparicio, misma que resultó un fenómeno gracias al alto nivel histriónico desplegado en pantalla y la buena realización.
El 2010 fue un año donde Liz tuvo trabajó “a manos llenas”, lo confiesa, con una mezcla de orgullo y de alivio por lo realizado, porque al fin se puede dedicar, aunque sea brevemente, a recomponer su vida personal .
— Si 2010 estuvo pleno de trabajo, ¿cómo se proyecta 2011 para Liz Gallardo?
—“Este año estoy mucho más relajada, y así ha estado muy rico, he podido viajar y dedicar más tiempo para mí. Me siento muy feliz ahora”.
— Sorprendió que eligieras volver a la televisión, luego de hacer cine. No es un camino que muchos colegas tuyos recorran
— “Es que son casos muy particulares. En el mío no es que me haya vuelto renuente a trabajar en televisión, creo que es más apropiado decir que me he vuelto mucho más selectiva con lo que hago con el paso de los años”.
— Hablas del “paso de los años”, cómo arranca la carrera de una actriz, ¿tienen que aceptar de todo?
—“(Risas) Es un poco así. Al arranque de la carrera, un actor tiene mucha hambre de hacer todo lo que se le ofrece, ¿por qué? Las razones son desde que es curricular y hasta que hay que seguir aprendiendo. Todo lo que hacemos es una especie de laboratorio donde tenemos una oportunidad de desarrollo. Literalmente ‘hacemos lo que caiga’ (risas). Pero con el paso de los años esto va desapareciendo, yo por ejemplo he ido optando por proyectos donde me sienta más identificada y que me proporcione una experiencia mucho más enriquecedora para mi carrera”.
— ¿Esperabas encontrar esa sensación de reto en la pantalla chica y no en la grande?
— “Pues Las Aparicio es un buen ejemplo de que la calidad no está peleada con ningún formato. Yo no estoy cerrada a hacer televisión y la verdad nunca lo he estado. Y aclaro que a la tele le debo muchas cosas y eso no se me va a olvidar jamás. Le debo que me conozcan en la calle, que sepan del trabajo que he realizado y a través de ella puedo promocionar mi trabajo en cine”.
— ¿Desearías tener esa exposición en la pantalla grande?
— “Desgraciadamente vivimos en un país donde la cultura cinematográfica es muy precaria o de plano no existe. En cambio la tele sí está presente en cada hogar. Lo que he terminado por hacer es aprovechar ese espacio para promover mi trabajo. Y justamente por eso es que todas las chambas se merecen un respeto y un lugar especial, por ejemplo, a mí me gusta más el cine, pero son cosas de cada quien como actor y debe quedarnos claro que lo importante es hacer un poco de todo, incluyendo televisión y teatro. A fin de cuentas trabajamos para el espectador, sin ellos, nuestro trabajo carecería de todo sentido”.
— Tampoco eres cerrada para el género, varias de tus películas van dirigidas en tono dramático y es menos común verte en comedia, por ejemplo.
— “Soy medio Drama queen, sí, lo acepto (risas). Me encanta el cine español y argentino, que normalmente es así, de drama desgarrador, sin embargo, al momento de elegir, no me pongo un límite de qué sí y qué no.Tengo hambre de crecer siempre y procuro meterme a cada personaje. Procuro no ser cerrada en mis criterios al momento de elegir un género”.
— ¿Los actores pueden tener el privilegio de descansar tres meses?
— “Pues salvo que sea Penélope Cruz (risas). Un actor difícilmente se puede dar el lujo de detenerse o ponerse muy contemplativo con su trabajo. El histrión muchas veces renuncia a su vida por etapas y no hay tiempo más que para dormir y nos va bien. A mí me ocurrió el año pasado, trabajaba 14 horas al día de lunes a sábado, y terminas descuidado sin querer muchas áreas de tu vida: tu pareja, tu salud, tu familia. Pero así es este oficio, hay momentos de mucha actividad y otros donde no hay nada, absolutamente que hacer”.
Vocación desde la cuna
Liz Gallardo nació en Guadalajara el 27 de noviembre de 1979. Se ha desempeñado como actriz tanto en cine como en televisión. En la pantalla chica ha participado en series y melodramas, entre los que destacan
Como en el cine, Prisionera, Ley del silencio y Decisiones.
En la gran pantalla Gallardo laboró en El búfalo de la noche, Máncora y Seres Génesis. Su más reciente trabajo fue nuevamente en televisión con la serie dramática Las Aparicio, donde desempeña el papel de Julia Aparicio.
Qué: Trayectoria de Liz Gallardo en DVD
Cuánto: Entre 99 y 932 pesos
Dónde: Tiendas de discos, departamentales y de autoservicio
EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ
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