Entretenimiento
Lindsay Lohan, su romance gay y escándalos
Su ruptura con Samantha Ronson es la más reciente de sus polémicas, pero incluso por su aspecto físico y la ayuda que recibe de los programas de edición de imagen, no se salva de las críticas
El romance entre Lohan y Ronson terminó como empezó, en medio de críticas, comentarios, pero sobre todo mucha polémica.
Y es que no resultó tan "natural" ver a una de las jóvenes actrices de Hollywood en una relación con otra mujer. Aunque era un secreto a voces, Lohan se tardó en confirmar su amor por Ronson.
No obstante, el cariño que decía tener por ella no fue suficiente para evitar constantes batallas públicas. Entre gritos y agresiones, ambas mujeres solían ser vistas en centros nocturnos discutiendo.
La "batalla final" ocurrió hace unos días. El resultado: Ronson corrió a Lohan de la casa que compartían en Hollywood.
Pero "la venganza" de Lohan no se hizo esperar y Lindsay aprovechó la red social de Twitter para arremeter contra su ex novia y asegurar que Ronson usa drogas y además la engañó.
La actriz no dejó hasta ahí su relación con Ronson, pues se dice que la "acosa" enviándole mensajes por celular y correos electrónicos.
Tiempo antes, el padre de Lohan había acusado a la DJ de ser como una "droga" para su hija, que sólo se aprovechaba de la fama de Lindsay para figurar.
Pese a que la actriz ha buscado a Ronson, declaró hace unos días que estaba cansada de su romance con otra mujer y deseaba volver a salir con hombres.
Por si no fuera suficiente
Además de los problemas por su relación lésbica, Lohan también enfrenta las críticas que suscita su propia imagen.
Debido a la evidente pérdida de peso que ha experimentado en los últimos meses, la actriz alarmó a la gente a su alrededor. Ella achacó todo al estrés y al exceso de trabajo, pero muchos opinan que su obsesión por el peso se incrementó desde que empezó a salir con la delgadísima Ronson.
Y si eso no es suficiente, qué tal el revuelo causado por sus recientes imágenes para la revista Bazaar, en las que recibió "ayuda" de programas digitales para esconder sus defectos, pero su rostro parecía sin expresión.
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