Entretenimiento
Lilia Aragón, una mujer sin reservas
Lilia Aragón habla claro y fuerte. Lo mismo opina de la ANDA, los espectáculos, la televisión, el cine o el teatro
“Afortunadamente siempre me han buscado para papeles fuertes, no por nada me llaman ‘la mala’, y me gusta que sea así, porque es divertido el que digan: ‘Quién hace la malvada, la mala, la fuerte’ y responden: ‘Pues háblenle a Lilia’, (risas)”, afirma la artista en entrevista con este diario, y no se inmuta al comentar sobre la actual situación de la ANDA (Asociación Nacional de Actores), gremio en donde funge como secretaria general y que este 2010 culmina su gestión.
“Ahí tenemos, como en todos los sindicatos en México, una problemática de gente inconforme que desafortunadamente está frustrada o tiene nostalgia de poder como el señor Julio Alemán, pues debería tenerse más respeto como persona. Crearon un problema grave (en noviembre pasado) porque teníamos una asamblea y la frustaron, porque se subieron al escenario a golpear gente, y la suspendimos porque no había las garantías suficientes, insultaron a Carmen Montejo, comandados por un señor que fue secretario general y que no tiene vergüenza. Nosotros estamos al mando, y no nos vamos a sujetar a una caterva de delincuentes, que eso es lo que son. Afortunadamente contamos con el apoyo de la Secretaría del Trabajo y de nuestros compañeros”.
Sobre los espectáculos en México, la televisión y el cómo es que acepta los proyectos en los que participa es que Lilia Aragón comenta en exclusiva.
- Más de 30 años en los escenarios, ¿cómo ha sido este tiempo?
- Muy interesante, porque es una carrera que elegí porque me gusta, porque me preparé para mi profesión, porque me ha dado un buen espacio en la cultura de mi país, porque es maravillosa.
- Conoce el cine, la televisión y el teatro, ¿cómo observa estos espacios, considera que alguno está castigado?
- Castigado es el teatro, aunque en general creo que todo lo que son espectáculos. La televisión ahí está, pero es poco creativa, es un producto netamente comercial que satisface a las grandes masas. La tele es la “caja idiota”, porque los trabajos de creación ahora son pocos. Lo peor son los programas que muestran a personas en su cotidianidad, muy deformada por cierto, como el reality Me quiero enamorar, en el que aparecía gente común y corriente, es algo que no tiene nada que ver con lo creativo.
- Le tocaron otros tiempos.
- Sí, la televisión era otra cosa. Estaba hecha por grandes autores y actores mexicanos, y verlos era un disfrute, ahora no, los productos están mediatizados, no por nada se transmiten las mismas telenovelas que hace 30 años, no hay otras. Las mismas, ahí está Corazón salvaje por ejemplo, está al aire cuando ya hay otras preocupaciones en la humanidad, que estar con ese tipo de tonterías.
- Si pudiera montar un espectáculo ahora, ¿qué le gustaría comunicar?
- Lo que está pasando con nuestros hijos, con nuestros jóvenes. Hablar del porqué está una ola de violencia brutal, porqué esta masificación enajenante, guerras que no terminan y que a través de los medios de comunicación ya las observamos con indiferencia, sin importarnos cuántas personas mueren a la semana. Cuántos capos mafiosos del narco matan al día en toda la República. ¿Qué me gustaría?, pues algo que tenga que ver con esta enajenación, el cuestionarnos si es bueno que los niños estén pegados a las computadoras, qué pasa con nuestras tradiciones, con el deporte, con las mujeres mexicanas. Cómo es el amor a los 40, cómo es el odio a los 70, qué es la frustración al final de la vida.
- ¿Entonces prefiere el drama?, porque también ha hecho comedia.
- Realmente se puede tratar en comedia un drama, como ejemplo esta película de Tarantino de Bastardos sin gloria, que es una comedia enloquecida con asuntos brutales. Lo que no me gusta son las producciones actuales en televisión, porque considero que son muy elementales, nos merecemos, como país, un poco más de cuidado.
- ¿Cómo es que elige los proyectos en los que participa, para no involucrarse en producciones que terminen siendo “elementales”?
- Primero que me entusiasme y que tenga calidad, aunque debo decir que nunca he hecho algo que no me guste.
- Y los papeles fuertes ¿cómo es que llegan a sus manos, los busca o los personajes la encuentran?
- Afortunadamente siempre me han buscado para papeles fuertes, no por nada me llaman ‘la mala’, y me gusta que sea así, porque es divertido el que digan: ‘Quién hace la malvada, la mala, la fuerte’ y responden: ‘Pues háblenle a Lilia’, (risas).
EL INFORMADOR/ Altagracia Lizardo Medina
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