Entretenimiento
Liberación de besos
Todos los asistentes fueron testigos de los múltiples significados de un beso
La cita comenzó al punto de las 17:00 horas, con el Sol victorioso sobre el invierno. Sobre la plaza y con la enorme estatua de Miguel Hidalgo rompiendo las cadenas de la esclavitud como testigo, 13 parejas concursaron por triunfar en el concurso denominado Besómetro, mientras que miles de curiosos y paseantes disfrutaron de un espectáculo de baile y música, con ritmos que iban de lo más electrónico (cortesía del DJ tapatío César Cosío), hasta mariachis y danzas tradicionales del Estado
Las estampas del evento fueron múltiples. Desde el chico que le dio un beso a su perro hasta la pequeña niña, que aburrida se comía un algodón de dulce en espera de que sus papás terminaran de concursar, o los jóvenes que no se animaban a declarar su amor, y se quedaban con la flor en la mano y la palabra atorada. Pero lo que llamó poderosamente la atención por sus cánticos y colorido fue la llegada de la porra de las Águilas del América, quienes habían elegido la plaza como lugar de concentración previo al encuentro que ayer por la noche disputaron los capitalinos contra los rojinegros del Atlas sobre el césped del Estadio Jalisco.
De esta forma, la Plaza de la Liberación se convirtió en un gigantesco mercado de emociones donde el punto en común era el cariño en sus ilimitadas formas. El amor por la pareja, por la familia, el amigo, la mascota, los dulces e incluso por un equipo de futbol. Cada uno representó un color dentro del crisol que se refleja en el corazón.
Sentimientos afianzados
César Cosío tuvo sobre sus hombros la responsabilidad de poner música a Un beso por Guadalajara. Y para tal ocasión, nada mejor que una extensa selección de temas referentes al ósculo, donde predominaba la inmortal tonada de Bésame mucho.
El DJ, cuya agenda luce repleta a lo largo del año debido a los múltiples compromisos con artistas y eventos privados, afirmó con una amplia sonrisa que siempre tiene espacio para asistir a donde quiera que sea requerida la música, y qué mejor cuando es en su terruño, la Perla Tapatía.
Un beso por Guadalajara confirma su lugar como el evento donde el amor, la tradición y las emociones encuentran su punto de equilibrio perfecto.
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