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Latin Lover confiesa sus temores

Hará el papel de ''El aventurero'' en la telenovela ''Qué bonito amor''

CIUDAD DE MÉXICO (27/AGO/2012).- Latin Lover hizo la transición de luchador profesional a conductor, modelo y ahora es actor en "Qué bonito amor", melodrama producido por Salvador Mejía donde personificará a "El Aventurero", parte del mariachi que acompañará al cantante Pablo Montero.

“Voy a ser amigo incondicional del personaje de Pablo Montero, si él se mete en problemas por andar con mujeres pues habrá que saltarle, por ahora estamos grabando algunas escenas en Garibaldi”, explicó Latin Lover, quien agrega que “también (voy) a enseñar el cuerpo que he formado tras 20 años de gimnasio”.

Esto representa otro reto en su carrera fuera de los cuadriláteros, porque además de ser una gran responsabilidad, Latin Lover requerirá de toda su concentración y de prepararse más tomando clases en el Centro de Educación Artística de Televisa, todo esto para ofrecer mejores escenas, aseguró Víctor Manuel Reséndiz Nuncio, nombre real del originario de Monterrey.

“Siempre valoré los consejos de Sergio Jiménez, director de escena en 'Velo de novia', él me dijo cómo pararme, a moverme ante las cámaras, y creo que ahora no lo hago tan mal, pero considero que mis mejores escuelas fueron 'Aventurera' y 'Perfume de Gardenia'”.

Para disfrutar a la familia, Latin Lover se iría los viernes por la noche a San Antonio para regresarse el lunes en el primer vuelo disponible.

“Por el momento no me regreso a México porque siguen pasando cosas que me dan miedo. Recientemente viajamos de San Antonio, donde radico con mi familia, hacia Laredo para arreglar las visas de estudiantes de mis hijos, y tan sólo a 100 metros después del puente me pararon unos malencarados y me dijeron: ‘Éste es territorio de tal persona y si quieres pasar tienes que darnos 300 dólares’”, rememora Latin Lover.

“Cuando volvimos a pasar por ahí vi a tres soldados y les conté lo que me había pasado y les pedí su apoyo. Ellos no me pudieron escoltar pero sí me ayudaron parándose en medio de la calle, y me vigilaron para que pudiera avanzar hasta el consulado con seguridad”.
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