Entretenimiento
La voz de Plácido Domingo irrumpe en Chichén Itzá
La lluvia provocó que el concierto se interrumpiera unos minutos, pero el tenor volvió al escenario
Plácido Domingo rompió esta noche el silencio en la zona maya de Chichén Itzá, un escenario cargado de historia, con lo que el tenor siguió la senda comenzada en las ruinas egipcias de Luxor hace más de veinte años.
Domingo inició su actuación en medio de una ligera lluvia por lo que tuvo que cambiar la programación del concierto ya que en esas condiciones la orquesta no podía sacar sus instrumentos.
El programa señalaba que abriría con la ópera "Damnation de Faust", de Gounod, pero Plácido Domingo pidió al público su comprensión por los cambios e inició con la canción "O souverain" de la ópera Le Cid, de Massenet, a la que siguieron piezas de zarzuela, opereta y canciones mexicanas.
La lluvia provocó que el concierto se interrumpiera unos minutos, pero el tenor volvió al escenario.
El "Concierto de las Mil Columnas" fue presenciado por unas 6.000 personas, entre las que estaba la primera dama de México, Margarita Zavala.
Como fondo Plácido Domingo tuvo la pirámide de Kukulkán, erigida por los mayas hace más de un milenio entre las selvas del sureste de México y que en 2007 fue elegida una de las siete maravillas del mundo contemporáneo.
La construcción fue vestida con distintos tonos lumínicos mientras a sus pies sonaba la música interpretada por Domingo y otros artistas participantes en el espectáculo, como la soprano puertorriqueña Ana María Martínez, el cantante mexicano Armando Manzanero, la Orquesta Sinfónica de Yucatán y varios coros de niños que entonaron letras en lengua maya.
"Es un artista mundial. Se dice que es español, se dice que es mexicano, y a un artista de esa talla en cualquier parte del mundo se le debe ver", expresó a Efe José Serna, un aficionado llegado de Villahermosa (sureste de México) para explicar la fascinación generada por el espectáculo.
"Nos gusta mucho la música y nos gusta mucho Plácido Domingo", expresó Ana María, que llegó con su familia desde Tampico (noreste del país).
Para aquellos que no pudieron asistir al evento, éste se emitió en abierto por televisión para todo el estado de Yucatán, al que pertenece Chichén Itzá y en el que viven casi dos millones de personas.
La celebración del concierto no estuvo exenta de polémica, pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegó a oponerse a la realización del evento al argumentar que una concentración de miles de personas podría afectar negativamente estos vestigios mayas.
Finalmente, el INAH y los promotores consensuaron 6.000 espectadores, cifra que los arqueólogos consideraron incapaz de dañar el sitio arqueológico.
En una rueda de prensa concedida a su llegada a Yucatán, Plácido Domingo dio por zanjada la controversia y declaró que él exigía el respeto a la cultura como requisito para actuar, por lo que la organización había seguido en cada momento las normas fijadas por el INAH, cuya aprobación era indispensable.
Domingo, considerado por la BBC el mejor tenor del mundo, comparó Chichén Itzá con otros lugares cargados de historia en los que ha cantado: Luxor (Egipto), donde en 1987 cantó la ópera 'Aída', de Verdi, y la Ciudad Prohibida de Pekín en la que actuó en compañía del fallecido Luciano Pavarotti y José Carreras para promocionar la candidatura olímpica.
"Cuando estaba cantando 'Aída' en Egipto fue algo indescriptible. Pensaba en la cantidad de vidas que costó construir un lugar así. Supongo que en Chichén Itzá me pasará lo mismo", manifestó el tenor antes de presentarse en las ruinas mayas.
Chichén Itzá, zona arqueológica maya con una antigüedad superior a mil años, fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988.
Su cercanía a los complejos hoteleros de la costa caribeña de México propicia que reciba anualmente alrededor de 1,2 millones de visitantes.
Hace once años, las ruinas mayas albergaron un concierto del recientemente fallecido Luciano Pavarotti, que también generó polémica sobre la utilización del lugar arqueológico.
CHICHÉN ITZÁ, YUCATÁN.- La voz clásica de
Domingo inició su actuación en medio de una ligera lluvia por lo que tuvo que cambiar la programación del concierto ya que en esas condiciones la orquesta no podía sacar sus instrumentos.
El programa señalaba que abriría con la ópera "Damnation de Faust", de Gounod, pero Plácido Domingo pidió al público su comprensión por los cambios e inició con la canción "O souverain" de la ópera Le Cid, de Massenet, a la que siguieron piezas de zarzuela, opereta y canciones mexicanas.
La lluvia provocó que el concierto se interrumpiera unos minutos, pero el tenor volvió al escenario.
El "Concierto de las Mil Columnas" fue presenciado por unas 6.000 personas, entre las que estaba la primera dama de México, Margarita Zavala.
Como fondo Plácido Domingo tuvo la pirámide de Kukulkán, erigida por los mayas hace más de un milenio entre las selvas del sureste de México y que en 2007 fue elegida una de las siete maravillas del mundo contemporáneo.
La construcción fue vestida con distintos tonos lumínicos mientras a sus pies sonaba la música interpretada por Domingo y otros artistas participantes en el espectáculo, como la soprano puertorriqueña Ana María Martínez, el cantante mexicano Armando Manzanero, la Orquesta Sinfónica de Yucatán y varios coros de niños que entonaron letras en lengua maya.
"Es un artista mundial. Se dice que es español, se dice que es mexicano, y a un artista de esa talla en cualquier parte del mundo se le debe ver", expresó a Efe José Serna, un aficionado llegado de Villahermosa (sureste de México) para explicar la fascinación generada por el espectáculo.
"Nos gusta mucho la música y nos gusta mucho Plácido Domingo", expresó Ana María, que llegó con su familia desde Tampico (noreste del país).
Para aquellos que no pudieron asistir al evento, éste se emitió en abierto por televisión para todo el estado de Yucatán, al que pertenece Chichén Itzá y en el que viven casi dos millones de personas.
La celebración del concierto no estuvo exenta de polémica, pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegó a oponerse a la realización del evento al argumentar que una concentración de miles de personas podría afectar negativamente estos vestigios mayas.
Finalmente, el INAH y los promotores consensuaron 6.000 espectadores, cifra que los arqueólogos consideraron incapaz de dañar el sitio arqueológico.
En una rueda de prensa concedida a su llegada a Yucatán, Plácido Domingo dio por zanjada la controversia y declaró que él exigía el respeto a la cultura como requisito para actuar, por lo que la organización había seguido en cada momento las normas fijadas por el INAH, cuya aprobación era indispensable.
Domingo, considerado por la BBC el mejor tenor del mundo, comparó Chichén Itzá con otros lugares cargados de historia en los que ha cantado: Luxor (Egipto), donde en 1987 cantó la ópera 'Aída', de Verdi, y la Ciudad Prohibida de Pekín en la que actuó en compañía del fallecido Luciano Pavarotti y José Carreras para promocionar la candidatura olímpica.
"Cuando estaba cantando 'Aída' en Egipto fue algo indescriptible. Pensaba en la cantidad de vidas que costó construir un lugar así. Supongo que en Chichén Itzá me pasará lo mismo", manifestó el tenor antes de presentarse en las ruinas mayas.
Chichén Itzá, zona arqueológica maya con una antigüedad superior a mil años, fue considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988.
Su cercanía a los complejos hoteleros de la costa caribeña de México propicia que reciba anualmente alrededor de 1,2 millones de visitantes.
Hace once años, las ruinas mayas albergaron un concierto del recientemente fallecido Luciano Pavarotti, que también generó polémica sobre la utilización del lugar arqueológico.
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