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La violencia y la mafia en el cine italiano

Los cineastas Francesco Munzi y Pasquale Calone hablan sobre el tratamiento que se le da a ambos temas

GUADALAJARA, JALISCO (12/MAR/2015).- La violencia y la mafia son dos temáticas íntimamente ligadas. Al llevarlas al cine, los directores tienen la opción de retratarlas tal cual, o darle la vuelta con la creatividad para narrar historias paralelas que evidencian su presencia y su impacto en la sociedad. Ese es el caso de dos cintas italianas que forman parte de la delegación del país invitado en el FICG: “Anime nere” (2014) e “Intervalo” (2012).

La mafia de Calabria

El director Francesco Munzi lanzó recientemente “Anime nere” (“Almas negras”), una cinta basada en la novela homónima de Gioacchino Criaco, nacido en una zona típicamente mafiosa cuyo contexto cuenta en el libro.

A pesar de que existe una tradición, hay películas y libros que exploran y exponen el tema de la mafia y sus problemáticas en la sociedad, Munzi señaló en entrevista con este medio que en Italia “Es un tema tabú, no es agradable hablar de esto”. Los puntos que sobresalen de la película se deben al origen del libro, pues Criaco habló con conocimiento de causa en su texto. Munzi apuntó: “El extra del libro es que nace de un habitante que conoce bien el mundo de la mafia, sin ser mafioso”.

En su proceso de adaptación, Francesco estuvo muy cercano al autor, con más de dos años de contacto directo con la comunidad de Calabria, el lugar donde se lleva a cabo la historia.

Como sucede con el cine de ficción italiano que aborda las problemáticas sociales, en “Anime nere” hay vestigios del género documental. Munzi lo explicó: “La película nació como un documental, pero conforme la fuimos haciendo se volvió ficción”.

Para no contaminarse con la estética reciente de filmes italianos sobre mafiosos, Munzi se alejó de ese tipo de producciones: “Busqué no ver cintas del tema; quise darle la originalidad de no tratar el tema como si fuera un enfrentamiento de mafiosos; sino como una lucha interna en de la familia. Es una historia de mafia, pero contada a través de una familia, no es de gángsters, sino de relaciones humanas. Así es más fácil que el espectador se identifique”.

SOBRE "INTERVALO"

La realidad que supera

El cineasta Pasquale Calone fue el asistente de dirección de la cinta italiana “Intervalo” (dir. Leonardo di Costanzo), filme que presentó en el FICG.

A propósito de su visita, charlamos con él sobre el cine italiano contemporáneo. Para Calone, hoy en día los directores tienen mucha libertad, en parte por los medios tecnológicos. En su opinión, esta libertad es evidente en el conocido cine de autor: “Hay una notable tradición de cine de autor, muchas veces con temáticas sociales. Es una forma de hacer cine que gusta mucho. Es una apertura del cine hacia la realidad”.

Aunque el resultado sea cine de ficción, el cine de autor que tiende a explorar temáticas sociales, está cercano al género del documental. Precisamente, “Intervalo” contiene esas características: “En ‘Intervalo’ hay elementos que nacieron de la realidad, pero los encontramos en la cinta como elementos de ficción. Los actores son personas de los barrios donde hay mucha violencia”.

Pasquale Calone resumió en pocas palabras la reseña de Intervalo: “Es la historia de dos adolescentes obligados a quedarse en un lugar, abandonados, encarcelados. Los espectadores no saben por qué, pero conforme avanza la película se descubre que es el poder criminal lo que los encierra”.

Pero en la cinta nunca hay escenas de violencia, los creadores de “Intervalo” decidieron exponer la problemática con otros medios: “Usamos una especie de filtro: no mostramos la violencia, mostramos las consecuencias indirectas de la violencia”.

La distribución

“En muchos casos la distribución es relegada fuera de los círculos de cines comerciales. Así es el cine de autor. Afortunadamente “Intervalo” tuvo éxito en los festivales, y facilitó la distribución”. En cuanto a la recepción del cine internacional en Italia, comentó: “Hay salas especializadas, no tantas como en Francia, donde viví diez años. En París hay una apertura cinematográfica muy buena, hay cientos y cientos de salas con películas de todo el mundo. En Italia es más parecido a la situación en México: predominan películas gringas. A pesar de esto, sí llegan de México: no siempre las que más se conocen aquí”. Pasquale Calone es un conocedor del cine mexicano, pues imparte clases de cine en la Universidad del Valle de Puebla.

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