Entretenimiento
La revancha de Tim Burton
El realizador norteamericano pasa el fin de semana en el país para promover su película más reciente
“Un director tiene que experimentar el éxito y el fracaso. Con algunas películas me ha ido muy bien, y en otras muy mal. Creo que es esa combinación la que me mantiene con los pies en la tierra”, advierte el realizador. “Por eso no me gusta hacerme expectativas sobre mis obras. No controlo cómo les va en taquilla”.
Lo cierto es que "Frankenweenie" es, en palabras del propio director, una de sus obras más personales junto con "El joven manos de tijera". La cinta retrata de forma bizarra la historia de "Frankenstein", el científico cuyos experimentos retaron a la muerte, aunque con fuertes dosis de aventura y humor negro.
“Es la historia de un niño, 'Víctor Frankenstein', que, mediante un experimento, revive a su cachorro muerto, 'Sparky'. Eso desata muchas situaciones, comienzan a involucrarse más personajes y más resucitados”, explica el cineasta, quien no deja de gesticular, casi como si pudiera dibujar la trama en el aire.
La nueva pieza del realizador californiano no es una película de niños. Él prefiere creer que es para un público ansioso por ver algo diferente. Los personajes de la película siguen al pie de la letra “el modelo estético” que Burton procura en cada una de sus historias. Ojos grandes, aspecto entre tétrico y siniestro, pero también mucho carisma y humor cáustico. “Todo lo que está en la película viene de mis propios recuerdos de la niñez. Desde mis compañeros de salón hasta la relación con mi perro, todo está allí”.
Frankenweenie también es una revancha para su director. El proyecto original nació hace 25 años, en forma de cortometraje. En aquel entonces, diferencias creativas con la mismísima casa Disney enlataron el corto. Todos dieron por muerta la historia. Todos menos uno: Tim Burton.
Una idea añeja
El director lo recuerda como si fuera ayer. El año es 1984. Un joven y entonces poco conocido Tim Burton termina de rodar el cortometraje de Frankenweenie. El proyecto echó mano de actores reales y relataba en 30 minutos la historia de un niño que revive a su perro usando la misma fuerza que utilizó el "Doctor Frankenstein" con el ente: la electricidad.
Los ejecutivos de Disney se horrorizan ante la extravagante historia, culpan a Burton de “tirar el dinero de la compañía”, enlatan la película y no se exhiben nunca en los cines de la Unión Americana. Tardará años en llegar a video.
“Los ochenta eran años muy extraños para Disney”, recuerda Burton sobre si esta película es una revancha personal. “En 1984 los estudios se debatían entre avanzar y proponer cosas o seguir usando la vieja fórmula del pasado. Y mi corto no fue bien visto en ese momento”.
Casi tres décadas después y con muchos éxitos posteriores ("Beetlejuice", "Batman", "El gran pez", "El jinete sin cabeza", "Alicia en el país de las maravillas" y un largo etcétera) Disney se da cuenta que las ideas de Burton podrán ser muy raras, pero también muy exitosas.
“No sé si "Frankenweenie" estaba adelantada a su tiempo en la década de los años ochenta. Pero me da gusto poder estrenarla ahora. Jamás dejé de pensar en esta historia”, afirma con una sonrisa, mientras se acomoda los lentes.
La tenacidad, agrega, rinde sus resultados. “Cuando era joven yo era un mal estudiante. Me sentía muy presionado en la escuela porque yo no podía aprender al mismo ritmo que mis compañeros, hasta que un día un profesor se acercó y me dijo: ‘si te gusta dibujar, hazlo. Si te gusta escribir, hazlo. Haz las cosas que te hagan feliz, y siempre saldrán bien’. Ese consejo cambió mi vida. Ahora estoy haciendo lo que más me hace feliz”.
NUMERALIA
Cosas para contar en la nueva cinta
200 muñecos se crearon para la película. Todos fueron pintados a blanco y negro, para conservar la estética de la cinta.
200 sets diferentes se construyeron. Entre ellos el enorme pueblo de New Holland, la escuela, la feria y las casas de los personajes donde se desarrolla la trama.
150 artesanos tomaron parte en el génesis de los personajes. Todos nacieron a partir de los conceptos de Burton.
18 versiones de Víctor Frankenstein se requirieron para el rodaje, y 15 de Sparky.
300 articulaciones se tuvieron que crear para que Sparky diera la sensación de ser un “muñeco real”.
2009 fue el año en que comenzó el diseño de producción.
1,300 tomas con efectos visuales componen a la película.
Admiración por México
Quienes se pasearon el sábado por Xochimilco se encontraron con algo más que trajineras y mariachis. Y es que Tim Burton realizó un breve paseo por la tradicional zona turística capitalina, donde visitó la Isla de las muñecas y regaló autógrafos a quienes lo reconocieron.
No es la primera vez que el realizador tiene a México en su agenda de trabajo. Y mucho menos que el nombre de nuestro país inunda su mente. En julio de 2007, el cineasta se paseó por el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (en ese entonces llamado Expresión en Corto), a donde asistió para recibir un homenaje y ofrecer una conferencia magistral, además de pasearse por el museo de las momias con el que cuenta la capital del Estado del Bajío.
Y es que al parecer México toca las fibras creativas más sensibles del cineasta. “Crecí en Los Ángeles -recordó en aquella ocasión Burton- donde tenemos una gran influencia de la cultura mexicana que celebra el Día de Muertos, el cual ha sido una gran inspiración para hacer mis películas”.
Ya en ese entonces, el nacido en California señalaba el crecimiento y las sorpresas que le causaba el crecimiento del cine mexicano.
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