Entretenimiento
La realidad, directo a los ojos
El cineasta mexicano aborda el tráfico de órganos en niños de la calle con su tercera producción
GUADALAJARA, JALISCO (21/OCT/2013).- El cine de Michel Franco no es fácil. Cintas como Después de Lucía y Daniel y Ana hicieron que más de uno saliera pensando de la sala; tampoco es de arte, el realizador le huye a esa etiqueta. El director define su propuesta como “arriesgada. Y no arriesgarme al hacer cine, me aburre”. Por eso lo apostó todo en A los ojos, una cinta que expone un tema incómodo: el tráfico de órganos que afecta a los niños de la calle.
La cinta, que compite en la sección de Largometraje mexicano dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia, concatena la investigación documental con la ficción, explica Michel, quien dirigió la película al lado de su hermana, Vicky Franco.
Detrás de A los ojos existió una investigación de dos años. En ese tiempo, ambos directores hicieron una larga investigación y documentación “en tierra”. Contactaron con jóvenes en situación vulnerable y a Sofía Almazán, directora de Casa Alianza, un hogar que ayuda a la población menos favorecida, en especial, a los niños que sufren abandono.
Michel Franco combina en su tercer largometraje, un elenco donde hay actores consagrados, como Mónica del Carmen (que encarna a una trabajadora social), con otros que no son artistas, como Benjamín Espinoza, un joven de la calle que aceptó participar en la cinta.
“El rodaje nos tomó más de un año y medio, no fue continuo, pero nunca paramos”, explicó Michel, en encuentro con los medios ayer por la mañana. Los dos directores coinciden en que era importante exponer el fenómeno de los niños de la calle, largamente ignorado, en la pantalla grande. “La mayoría de estos jóvenes tienen un talento enorme, tienen muchas habilidades —explica Vicky— pero están mal encausadas. Allí está Benjamín, quien tiene una sensibilidad tremenda, casi de poeta”.
Orgánico
Aunque la historia que toca es incomoda y densa, Michel Franco se encargó de que su génesis fuera extremadamente flexible. El realizador acepta que rodó la cinta “sin guion. Estábamos usando una escaleta (texto base) de tres páginas, y nada más. Cada día escribíamos lo que seguía después”.
El método, agrega, ayudó a que todas las situaciones “imprevistas”, especialmente con Benjamín, se sintieran mucho más espontáneas. “Si fuera por nosotros, seguiríamos rodando. La última escena apenas la terminamos hace un mes”.
Michel se encarga de la ficción. Vicky de la parte documental. Lo que ambos buscan es que la cinta logre cimbrar al espectador. Con 25 años trabajando en pro de los desamparados, Casa Alianza asegura que, hasta hoy, no tienen registrado a ningún niño que haya llegado a ellos tras ser víctima de tráfico de órganos. “Pero es un fenómeno que existe, lo sabemos, que está allí afuera”, explica Sofía Almazán, directora de la mencionada institución.
La película ya tiene asegurada su distribución, aunque todavía queda pendiente su fecha de estreno, pero Michel Franco afirma que antes de llegar al circuito comercial, A los ojos estará en varios festivales. “La película tiene que salir. No me gusta que la encasillen como cine de arte”. Para él, lo comercial y el contenido no deben estar peleados. Lo que buscan, a final de cuentas, es despertar a la reflexión.
SINOPSIS
Decisiones al límite
Mónica (Mónica del Carmen) es una trabajadora social en la Ciudad de México, cuyo hijo tiene una enfermedad degenerativa en ambos ojos. Agotadas todas las vías de curación, su única esperanza es el trasplante de córnea, pero agobiada por la lentitud de respuesta del sistema sanitario y la escasez de recursos, decide buscar una solución extrema en el entorno laboral en el que ella se desempeña: el mundo de los niños de la calle.
EL DATO
Nuevo escenario
La próxima película de Michel Franco tiene que ver con la eutanasia, una cinta que, tentativamente, rodará en Estados Unidos, y con la que promete seguir tocando temas incomodos.
LA FRASE
''‘A los ojos’ es la película que más enseñanzas me ha dejado ''
Michel Franco, cineasta.
La cinta, que compite en la sección de Largometraje mexicano dentro del Festival Internacional de Cine de Morelia, concatena la investigación documental con la ficción, explica Michel, quien dirigió la película al lado de su hermana, Vicky Franco.
Detrás de A los ojos existió una investigación de dos años. En ese tiempo, ambos directores hicieron una larga investigación y documentación “en tierra”. Contactaron con jóvenes en situación vulnerable y a Sofía Almazán, directora de Casa Alianza, un hogar que ayuda a la población menos favorecida, en especial, a los niños que sufren abandono.
Michel Franco combina en su tercer largometraje, un elenco donde hay actores consagrados, como Mónica del Carmen (que encarna a una trabajadora social), con otros que no son artistas, como Benjamín Espinoza, un joven de la calle que aceptó participar en la cinta.
“El rodaje nos tomó más de un año y medio, no fue continuo, pero nunca paramos”, explicó Michel, en encuentro con los medios ayer por la mañana. Los dos directores coinciden en que era importante exponer el fenómeno de los niños de la calle, largamente ignorado, en la pantalla grande. “La mayoría de estos jóvenes tienen un talento enorme, tienen muchas habilidades —explica Vicky— pero están mal encausadas. Allí está Benjamín, quien tiene una sensibilidad tremenda, casi de poeta”.
Orgánico
Aunque la historia que toca es incomoda y densa, Michel Franco se encargó de que su génesis fuera extremadamente flexible. El realizador acepta que rodó la cinta “sin guion. Estábamos usando una escaleta (texto base) de tres páginas, y nada más. Cada día escribíamos lo que seguía después”.
El método, agrega, ayudó a que todas las situaciones “imprevistas”, especialmente con Benjamín, se sintieran mucho más espontáneas. “Si fuera por nosotros, seguiríamos rodando. La última escena apenas la terminamos hace un mes”.
Michel se encarga de la ficción. Vicky de la parte documental. Lo que ambos buscan es que la cinta logre cimbrar al espectador. Con 25 años trabajando en pro de los desamparados, Casa Alianza asegura que, hasta hoy, no tienen registrado a ningún niño que haya llegado a ellos tras ser víctima de tráfico de órganos. “Pero es un fenómeno que existe, lo sabemos, que está allí afuera”, explica Sofía Almazán, directora de la mencionada institución.
La película ya tiene asegurada su distribución, aunque todavía queda pendiente su fecha de estreno, pero Michel Franco afirma que antes de llegar al circuito comercial, A los ojos estará en varios festivales. “La película tiene que salir. No me gusta que la encasillen como cine de arte”. Para él, lo comercial y el contenido no deben estar peleados. Lo que buscan, a final de cuentas, es despertar a la reflexión.
SINOPSIS
Decisiones al límite
Mónica (Mónica del Carmen) es una trabajadora social en la Ciudad de México, cuyo hijo tiene una enfermedad degenerativa en ambos ojos. Agotadas todas las vías de curación, su única esperanza es el trasplante de córnea, pero agobiada por la lentitud de respuesta del sistema sanitario y la escasez de recursos, decide buscar una solución extrema en el entorno laboral en el que ella se desempeña: el mundo de los niños de la calle.
EL DATO
Nuevo escenario
La próxima película de Michel Franco tiene que ver con la eutanasia, una cinta que, tentativamente, rodará en Estados Unidos, y con la que promete seguir tocando temas incomodos.
LA FRASE
''‘A los ojos’ es la película que más enseñanzas me ha dejado ''
Michel Franco, cineasta.
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