Entretenimiento
La hija pródiga regresa
La intérprete promete un show memorable este 25 de julio en el Diana, al tiempo que relata su añoranza por regresar a su tierra
GUADALAJARA, JALISCO (11/JUL/2015).- No. Ella no viene a la ciudad de visita. Ella regresa a casa. Ximena Sariñana va a ofrecer un concierto este 25 de julio en el Teatro Diana donde no tiene intención de encontrarse con fanáticos, sino con cómplices. Los más fieles. Los más irredentos. Esos que se han ido enamorando de sus letras, de sus sonidos. De ella.
Sariñana vuelve a la tierra que la vio nacer con el tour “No voy a decir que no”, con el que presenta el disco “No todo lo puedes dar”, material que ha servido para consagrarse en el gusto del público y con el que, de paso, se está dando el lujo de romper fronteras.
Cuando la cantante le toma la llamada a este medio a media carretera. “Nos está yendo muy bien con el nuevo disco, no me puedo quejar. Ahorita estamos en una gira por Estados Unidos. Mañana (hoy) presento mi disco en el Central Park (en el Rumsey Playfield Summerstage) y estamos muy contentos de finalizar esta etapa”.
El 2015 pinta para ser un año memorable, tanto que Ximena se anima a bautizarlo con una palabra: “’Disfrutable’. Con todo lo que ha pasado, con las cosas que he aprendido, creo que es la palabra que más me gusta para bautizar esta etapa es esa: ‘Disfrutable’”.
—Si entras en una tienda de discos y buscas “No todo lo puedes dar”, ¿dónde te gustaría que estuviera?
—No es fácil, porque es un material con muchos matices en su sonido. Para mi lo más justo sería decir que es pop alternativo. Las canciones pop siempre me han gustado y es el formato que me gusta manejar. Pero tendría que decir que cuenta con una fusión de muchos estilos.
—El “pop” fue durante mucho tiempo un género al que se satanizó en nuestro país. Estaba estigmatizado como un género “plástico” o “prefabricado”. ¿Nunca te preocupó que tu música fuera etiquetada así?
—Ahora eso es algo que no me preocupa en lo más mínimo, aunque quizás cuando comenzaba me preocupada que la gente entendiera qué tipo de pop me interesaba crear a mí.
—¿Y qué pasó después?
—Con los años aprendí a preocuparme muy poco por como me etiquetan o sí el género tiene buena o mala fama. Creo que ya pertenezco a una corriente de artistas que no se encasillan o se definen por el tipo de música que tocan.
—Cuando un artista comienza, piensa en crear música, crear sonidos, los shows. Pero hay muchos elementos que se van sumando, y sobre todo, dificultades. ¿La industria de la música es lo que imaginabas cuando comenzaste?
—Creo que más allá de lo que esperaba que fuera, es cómo decidí llevar mi carrera. Cuando comencé con mi primer disco no tenía idea de lo mucho que me iba a exigir, ¡ni de que iba a terminar trabajando el triple por muchas cosas! (risas). Pero al final, todo se construye según el tipo de carrera que quieres llevar. Me gusta involucrarme en varias áreas, desde la producción hasta los videos, pasando por los conciertos en vivo. Ahora no me imagino trabajar en esto, sin hacer todas máscosas.
—Al margen de la música, ¿te enamoraste de alguna otra actividad, como la producción o la organización?
—Creo que cada disco ha tenido su particularidad. En el pasado (“Ximena Sariñana”, 2011) me gustó mucho armar la gira, participar en el show en vivo e incluso ser la directora musical. Todo eso lo encontré fascinante. Ahora, con “No todo lo puedes dar”, es la producción.
—El concierto en el Diana es un regreso a tu ciudad natal. ¿Qué es lo primero que quieres hacer?
—¡Ir por unos tacos de lengua! (risas). Volver a mi ciudad, con mi gente. Disfrutar. Es lo que más quiero hacer.
Las posturas de Ximena sobre...
Privilegiar la música sobre la actuación
No lo sé. Me cuesta mucho trabajo decir “voy a dejar esto para nada más hacer lo otro”. Si tuviera que hacer toda tu vida una sola cosa sería muy difícil elegir. Podría decir que nunca voy a dejar de estar enamorada de la música.
Mantener siempre frescas las canciones
Algunas se mantienen vigentes, otras no tanto. Siento que eso le pasó a Cuento, a la que no le encuentro ahora un lugar en mi show en vivo. Así son las canciones, algunas regresan, otras no.
Guardar composiciones
Creo que es una buena señal cuando las canciones van naciendo y van interpretándose. Me gusta al momento de hacer discos escribir hasta 20 y que de allí queden 11. Pero no guardo las demás. Ya fueron.
Ximena Sariñana / 25 de julio / Teatro Diana / 20:00 horas
Sariñana vuelve a la tierra que la vio nacer con el tour “No voy a decir que no”, con el que presenta el disco “No todo lo puedes dar”, material que ha servido para consagrarse en el gusto del público y con el que, de paso, se está dando el lujo de romper fronteras.
Cuando la cantante le toma la llamada a este medio a media carretera. “Nos está yendo muy bien con el nuevo disco, no me puedo quejar. Ahorita estamos en una gira por Estados Unidos. Mañana (hoy) presento mi disco en el Central Park (en el Rumsey Playfield Summerstage) y estamos muy contentos de finalizar esta etapa”.
El 2015 pinta para ser un año memorable, tanto que Ximena se anima a bautizarlo con una palabra: “’Disfrutable’. Con todo lo que ha pasado, con las cosas que he aprendido, creo que es la palabra que más me gusta para bautizar esta etapa es esa: ‘Disfrutable’”.
—Si entras en una tienda de discos y buscas “No todo lo puedes dar”, ¿dónde te gustaría que estuviera?
—No es fácil, porque es un material con muchos matices en su sonido. Para mi lo más justo sería decir que es pop alternativo. Las canciones pop siempre me han gustado y es el formato que me gusta manejar. Pero tendría que decir que cuenta con una fusión de muchos estilos.
—El “pop” fue durante mucho tiempo un género al que se satanizó en nuestro país. Estaba estigmatizado como un género “plástico” o “prefabricado”. ¿Nunca te preocupó que tu música fuera etiquetada así?
—Ahora eso es algo que no me preocupa en lo más mínimo, aunque quizás cuando comenzaba me preocupada que la gente entendiera qué tipo de pop me interesaba crear a mí.
—¿Y qué pasó después?
—Con los años aprendí a preocuparme muy poco por como me etiquetan o sí el género tiene buena o mala fama. Creo que ya pertenezco a una corriente de artistas que no se encasillan o se definen por el tipo de música que tocan.
—Cuando un artista comienza, piensa en crear música, crear sonidos, los shows. Pero hay muchos elementos que se van sumando, y sobre todo, dificultades. ¿La industria de la música es lo que imaginabas cuando comenzaste?
—Creo que más allá de lo que esperaba que fuera, es cómo decidí llevar mi carrera. Cuando comencé con mi primer disco no tenía idea de lo mucho que me iba a exigir, ¡ni de que iba a terminar trabajando el triple por muchas cosas! (risas). Pero al final, todo se construye según el tipo de carrera que quieres llevar. Me gusta involucrarme en varias áreas, desde la producción hasta los videos, pasando por los conciertos en vivo. Ahora no me imagino trabajar en esto, sin hacer todas máscosas.
—Al margen de la música, ¿te enamoraste de alguna otra actividad, como la producción o la organización?
—Creo que cada disco ha tenido su particularidad. En el pasado (“Ximena Sariñana”, 2011) me gustó mucho armar la gira, participar en el show en vivo e incluso ser la directora musical. Todo eso lo encontré fascinante. Ahora, con “No todo lo puedes dar”, es la producción.
—El concierto en el Diana es un regreso a tu ciudad natal. ¿Qué es lo primero que quieres hacer?
—¡Ir por unos tacos de lengua! (risas). Volver a mi ciudad, con mi gente. Disfrutar. Es lo que más quiero hacer.
Las posturas de Ximena sobre...
Privilegiar la música sobre la actuación
No lo sé. Me cuesta mucho trabajo decir “voy a dejar esto para nada más hacer lo otro”. Si tuviera que hacer toda tu vida una sola cosa sería muy difícil elegir. Podría decir que nunca voy a dejar de estar enamorada de la música.
Mantener siempre frescas las canciones
Algunas se mantienen vigentes, otras no tanto. Siento que eso le pasó a Cuento, a la que no le encuentro ahora un lugar en mi show en vivo. Así son las canciones, algunas regresan, otras no.
Guardar composiciones
Creo que es una buena señal cuando las canciones van naciendo y van interpretándose. Me gusta al momento de hacer discos escribir hasta 20 y que de allí queden 11. Pero no guardo las demás. Ya fueron.
Ximena Sariñana / 25 de julio / Teatro Diana / 20:00 horas