Entretenimiento
La ciudad de los muertos
El autor Roberto Alvim presenta una lectura dramatizada de su obra ''Nekrópolis''
El Laboratorio de Artes Variedades (LARVA) fue la atmósfera idónea para desarrollar el montaje dirigido por Beto Ruiz y que cuenta con seis actores: Said Sandoval, Paloma Domínguez, Olaff Herrera, Sarah Martín, Joosy Méndez y Mariel Rodríguez. Pasadas las 20:30 horas comenzó el acto, tres mujeres y tres hombres -todos con playera amarilla, jeans azules y botas-, daban inicio a una lectura que se desarrolla en Brasil.
Una mujer que vivía en una favela fue asesina y su cuerpo depositado al frente de la empresa para la que trabajó por más de 20 años, también le dieron muerte a tres niños cuyos restos fueron encontrados en un parque público, se persigue una investigación, se presume que es una célula terrorista llamada "Estirpe", mientras el gobierno trata de apaciguar los ánimos con mensajes de superación y de avance, las protestas tratan de encender los ánimos por lo acontecido.
Los actores en escena se hacen de varios recursos: su cuerpo, su voz, tres mesas cubiertas con telas verdes, y pequeños letreros que dan cuenta al público de los distintos personajes que encarnan; la que es juez se convierte en una mujer afectada de la violencia, el que es acusador se vuelve narrador, quien hace de niño también hace de anciano; sobre la tarima los histriones enfrentan el reto de ser todo y nada, de ponerle sonido carioca a la lectura y de aventurarse sin tapujos frente al público.
En el proceso judicial que se persigue y donde la defensa y la parte acusatoria llevan testigos para aclarar estos hechos cargados de terrorismo, se anuncia que once indigentes fueron fríamente ejecutados y dispuestos al interior de un estacionamiento como la obra artística de Rafael, "La escuela de Atenas", también se sabe de una anciana que fue liquidada en los pasillos de un hospital.
Aunque las investigaciones llevan una vez más a la conclusión de que "Estirpe" es el causante de tales hechos, estos sujetos, fascinados por sus creencias e ideales que equivocados o no, los hace ser un grupo extrañamente unido, tienen un desenlace del que nadie supo la verdad, pero que deja un precedente de que el terror no conduce a nada.
Y así, con las misteriosas y crudas maneras de sobrellavar una sociedad, donde el gobierno y los demandantes convergen, se escucha al final del fragmento, una frase que invita a la reflexión: "pensar y no actuar, es lo mismo que no pensar".
Finalizada la lectura de "Nekrópolis, Roberto Alvim se acercó a los actores para abrazarlos y felicitarlos, muy conmovido, el escritor se dijo emocionado por esta representación, "este texto fue escrito hace cuatro años y hay extrañas coincidencias, porque en este exacto momento este relato ha sido presentado en Brasil al mismo tiempo que aquí en México".
La otra coincidencia, dijo, es que ahora hay enfrentamientos graves entre la policía brasileña y los ciudadanos, "es una especie de guerra civil, es raro que esta coyuntura se dé en el texto".
EL INFORMADOR / ENRIQUE ESPARZA
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