Entretenimiento
La Orquesta Sagitario ya espera a las parejas
Vuelven los bailes masivos a Guadalajara, que se hicieron populares en la década pasada, y este ensamble tapatío espera que se conviertan de nuevo en tradición
GUADALAJARA, JALISCO (19/DIC/2014).- Aquel día de 2005 estuvo lloviendo desde temprano y, por la noche, la Plaza Fundadores, detrás del
Teatro Degollado, estaba llena de charcos, pero la gente quería bailar. El maestro Roberto Prieto se acuerda de que los músicos ya estaban pensando en irse cuando vieron que las parejas sacaban los paraguas: como debajo de una sombrilla hay poco espacio, pues se abrazaban más, para no mojarse. Así que la orquesta siguió tocando. Música más tranquila, pero bailable. Y romántica. Hasta las cuatro de la mañana.
El maestro Roberto Prieto se acuerda de esa noche como de otras varias a lo largo de nueve años de ponerle música a los bailes masivos que se organizaron en Guadalajara durante la década pasada: los hubo en el cruce de Chapultepec y Justo Sierra, en la Plaza de Armas, en la Plaza Fundadores. Llegaron a asistir seis mil 500 personas, que se quedaban hasta la madrugada.
Y está contento porque mañana volverá esa tradición que se quedó suspendida después de la Navidad de 2008: este sábado será noche de baile masivo y su grupo, la Orquesta Sagitario, regresará por sus fueros para demostrar que a los tapatíos les gusta el baile con buena música.
“Mi preocupación son los jóvenes”, dice el director de la Sagitario, un experto en saxofón barítono y que a sus 70 años de edad va por las cinco décadas como músico profesional. Opina que está muy bien que a ese público hoy le gusten la banda y otros tipos de música, pero la radio y la televisión podrían hacer mucho por difundir los elegantes sonidos de las orquestas: la big band, el swing, el danzón, el mambo, el chachachá, los pasodobles, la salsa…
“Que los jóvenes se desengañen. Ojalá que vengan y que conozcan”, insiste este promotor de la música de salón. Porque se acuerda de otra historia, en 2006: estaba la Orquesta Sagitario tocando en Chapultepec y en el descanso se le acercó un grupo de muchachos de la Univa, que le preguntaron si lo que tocaban era música de orquesta.
—Sí, esto es música de orquesta.
—Es que es maravilloso —dice que le contestaron. —Estamos sentados, viéndolos bailar y tocar, ¡y podemos platicar y escucharlos!
¿Qué hay que hacer? Ir a Chapultepec la noche del sábado, dispuestos a pasar una noche sencilla y agradable. Si además las parejas quieren honrar los bailes de gala o de blanco y negro —ella con vestido largo, él de saco y corbata larga o de moño—, mucho mejor.
Respeto al legado del gran Glenn Miller
Hubo una época dorada para los bailes masivos en Guadalajara: la década pasada. Entre 2000 y 2008, autoridades municipales y estatales popularizaron estos atractivos en espacios públicos y, como recuerda el maestro Roberto Prieto, llegaron a reunir más de seis mil personas en una sola noche. Los había de Navidad, de Año Nuevo y hasta en el verano.
El director de la Orquesta Sagitario ha guardado los carteles de varios años de bailes masivos, porque extraña la tradición que se fundó en la década pasada. Y sobre todo presume los de aquellos años en que su ensamble se presentaba junto a la famosa Orquesta de Glenn Miller, dirigida por el maestro Rick Gilber.
Con orgullo, el maestro Roberto Prieto presume que la Orquesta Sagitario fue una acompañante digna del célebre ensamble estelar: siempre tuvieron repertorio suficiente para no verse opacados por los visitantes.
“Pero eso sí: no tocábamos nada del señor Glenn Miller”, recuerda el director local. “Llegaba a pedirnos la gente: ‘Oye, que toques Collar de perlas’, ¿verdad? Y nosotros: ‘¡No, nosotros respetamos, claro!”, advierte Roberto Prieto.
FRASE
"Después de tantos años, ¿pues qué hago? ¿Dedicarme ahora a oír a los músicos? Como que no. Es la profesión que le gustó a uno y hay que hacerla con amor, porque es el pan de cada día, y además uno le da trabajo a otra gente y también ellos ponen su granito de arena".
Roberto Prieto García, director de la Orquesta Sagitario desde su fundación en 1988.
SABER MÁS
Se van a dejar querer
> La Orquesta Sagitario se formó en 1988, entre varios músicos profesionales conocidos entre sí, que fueron atrayendo a otros amigos hasta armar un ensamble de 17 personas: piano, batería, bajo, trompetas, trombones y saxofones, más la voz de una cantante que completa al grupo.
> El director, Roberto Prieto, defiende los géneros clásicos y semiclásicos de sus repertorios, y recuerda que una orquesta no es lo mismo que un grupo versátil, también útil para las fiestas, pero que no puede atacar todo tipo de ritmos.
> ¿Qué tocan? Todos los ritmos bailables de orquesta y salón: desde el clásico swing y jazz tranquilos, hasta el mambo, el chachachá, el danzón y la salsa, pasando por los sonidos de orquestas famosas como las de Glenn Miller y Ray Conniff. Y a veces, también, sonidos más modernos, rumbo a la cumbia.
> De hecho, el director asegura que él y los músicos están preparados para lo que les pidan la noche de este sábado: “Yo les dije a los del Ayuntamiento: que la gente pida, porque nosotros nos vamos a dejar querer”.
TOMA NOTA
Mañana por la noche
El baile navideño y de fin de año 2014 será mañana (sábado) desde las 20:00 horas y hasta la medianoche, en el cruce de Chapultepec y Justo Sierra. Entrada libre.
El maestro Roberto Prieto se acuerda de esa noche como de otras varias a lo largo de nueve años de ponerle música a los bailes masivos que se organizaron en Guadalajara durante la década pasada: los hubo en el cruce de Chapultepec y Justo Sierra, en la Plaza de Armas, en la Plaza Fundadores. Llegaron a asistir seis mil 500 personas, que se quedaban hasta la madrugada.
Y está contento porque mañana volverá esa tradición que se quedó suspendida después de la Navidad de 2008: este sábado será noche de baile masivo y su grupo, la Orquesta Sagitario, regresará por sus fueros para demostrar que a los tapatíos les gusta el baile con buena música.
“Mi preocupación son los jóvenes”, dice el director de la Sagitario, un experto en saxofón barítono y que a sus 70 años de edad va por las cinco décadas como músico profesional. Opina que está muy bien que a ese público hoy le gusten la banda y otros tipos de música, pero la radio y la televisión podrían hacer mucho por difundir los elegantes sonidos de las orquestas: la big band, el swing, el danzón, el mambo, el chachachá, los pasodobles, la salsa…
“Que los jóvenes se desengañen. Ojalá que vengan y que conozcan”, insiste este promotor de la música de salón. Porque se acuerda de otra historia, en 2006: estaba la Orquesta Sagitario tocando en Chapultepec y en el descanso se le acercó un grupo de muchachos de la Univa, que le preguntaron si lo que tocaban era música de orquesta.
—Sí, esto es música de orquesta.
—Es que es maravilloso —dice que le contestaron. —Estamos sentados, viéndolos bailar y tocar, ¡y podemos platicar y escucharlos!
¿Qué hay que hacer? Ir a Chapultepec la noche del sábado, dispuestos a pasar una noche sencilla y agradable. Si además las parejas quieren honrar los bailes de gala o de blanco y negro —ella con vestido largo, él de saco y corbata larga o de moño—, mucho mejor.
Respeto al legado del gran Glenn Miller
Hubo una época dorada para los bailes masivos en Guadalajara: la década pasada. Entre 2000 y 2008, autoridades municipales y estatales popularizaron estos atractivos en espacios públicos y, como recuerda el maestro Roberto Prieto, llegaron a reunir más de seis mil personas en una sola noche. Los había de Navidad, de Año Nuevo y hasta en el verano.
El director de la Orquesta Sagitario ha guardado los carteles de varios años de bailes masivos, porque extraña la tradición que se fundó en la década pasada. Y sobre todo presume los de aquellos años en que su ensamble se presentaba junto a la famosa Orquesta de Glenn Miller, dirigida por el maestro Rick Gilber.
Con orgullo, el maestro Roberto Prieto presume que la Orquesta Sagitario fue una acompañante digna del célebre ensamble estelar: siempre tuvieron repertorio suficiente para no verse opacados por los visitantes.
“Pero eso sí: no tocábamos nada del señor Glenn Miller”, recuerda el director local. “Llegaba a pedirnos la gente: ‘Oye, que toques Collar de perlas’, ¿verdad? Y nosotros: ‘¡No, nosotros respetamos, claro!”, advierte Roberto Prieto.
FRASE
"Después de tantos años, ¿pues qué hago? ¿Dedicarme ahora a oír a los músicos? Como que no. Es la profesión que le gustó a uno y hay que hacerla con amor, porque es el pan de cada día, y además uno le da trabajo a otra gente y también ellos ponen su granito de arena".
Roberto Prieto García, director de la Orquesta Sagitario desde su fundación en 1988.
SABER MÁS
Se van a dejar querer
> La Orquesta Sagitario se formó en 1988, entre varios músicos profesionales conocidos entre sí, que fueron atrayendo a otros amigos hasta armar un ensamble de 17 personas: piano, batería, bajo, trompetas, trombones y saxofones, más la voz de una cantante que completa al grupo.
> El director, Roberto Prieto, defiende los géneros clásicos y semiclásicos de sus repertorios, y recuerda que una orquesta no es lo mismo que un grupo versátil, también útil para las fiestas, pero que no puede atacar todo tipo de ritmos.
> ¿Qué tocan? Todos los ritmos bailables de orquesta y salón: desde el clásico swing y jazz tranquilos, hasta el mambo, el chachachá, el danzón y la salsa, pasando por los sonidos de orquestas famosas como las de Glenn Miller y Ray Conniff. Y a veces, también, sonidos más modernos, rumbo a la cumbia.
> De hecho, el director asegura que él y los músicos están preparados para lo que les pidan la noche de este sábado: “Yo les dije a los del Ayuntamiento: que la gente pida, porque nosotros nos vamos a dejar querer”.
TOMA NOTA
Mañana por la noche
El baile navideño y de fin de año 2014 será mañana (sábado) desde las 20:00 horas y hasta la medianoche, en el cruce de Chapultepec y Justo Sierra. Entrada libre.