Entretenimiento

La Maldita y Los Bunkers cierran el Urbania ante miles de jóvenes

La Maldita Vecindad y Los Bunkers concluyeron las actividades del Snickers Urbania 3.0

CIUDAD DEMÉXICO.- Los grupos de rock La Maldita Vecindad y Los Bunkers concluyeron las actividades del Snickers Urbania 3.0, donde más de 100 mil jóvenes se reunieron para practicar deporte extremo, demostrar sus habilidades en diversos concursos y escuchar su música favorita.

Sin embargo, más allá de las competencias, los jóvenes deseaban escuchar a su banda, por lo que esperaron varias horas y soportaron las inclemencias del clima.

Quienes llevaron la peor parte de tanta espera fueron los que agarraron el mejor lugar al pie del escenario, porque la turba no dejaba de empujar hacia adelante aplastando a niños y adolescentes en la valla metálica que separaba un par de metros al público del entarimado.

Los desmanes no se hicieron esperar cuando cientos de asistentes tomaron por asalto la pista de patinaje destruyendo algunas rampas para colocarse en un espacio cómodo, mientras el grupo chileno Los Bukers ponía el ambiente.

"Fantasías animadas de ayer y hoy", "Buscando cuadros", "No sé", "Jamás", "Pobre corazón", "La exiliada del sur" y "Canción de lejos", fueron algunos de los temas que los fans corearon, sin bajar la intensidad de su euforia aventando botellas de plástico con agua y otros objetos hacia la parte frontal.

Sin embargo, el imán de la juventud fue el grupo mexicano La Maldita Vecindad, quien al salir a escena arrancó un grito unísono de los asistentes.

Atras quedaron los aspectos que marcaban la diferencia entre hombres y mujeres, toda vez que ellas lucían vestimentas estrafalarias y peinados estridentes tal y como lo hacían los chicos.

La Maldita, prácticamente dio el banderazo para que los jóvenes iniciaran el impactante baile del slam con temas como "Mojado", "Un poco de sangre", "Cocodrilo", "Pachuco" y "Un gran circo" por sólo citar algunos.

Los jóvenes empezaron a volar entre el público, lanzados por otros para intentar pasar la valla metálica, acto que consideran un triunfo al lograrlo.

El grupo musical apasiguó la energía de los jóvenes en su celebración de arrojar objetos hacia el escenario, más no así en la interpretación de todos y cada uno de los temas.

Al filo de la medianoche, la Plaza de la Constitución quedó casi vacía, sólo se veía a uno que otro grupo de patinetos conviviendo en la resaca de un día intenso, que pese a ello no les restó energía, pues seguían en el repetitivo acto de hacer malabares con su tabla.

Temas

Sigue navegando