Entretenimiento
“La Duquesa”, el espejo de la realeza
La actriz británica Keira Knightley interpreta a Georgiana Spencer, una mujer popular y adelantada a su época
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- El apellido Spencer ha estado ligado a través de la historia a destacar, Georgiana Spencer fue una mujer deslumbrante en su época, era capaz de ganar la adimiración de cualquiera, tal cual hiciera años atrás Lady Diana, su descendiente directa.
Basada en la premiada biografía Georgiana, duquesa de Devonshire, de Amanda Foreman, La Duquesa es la historia de una mujer extraordinaria que ganó fama manteniéndose fiel a un mundo de protocolos, murmuraciones y reglas sociales y que pagó un alto precio por ello.
Keira Knightley y Ralph Fiennes encabezan un reparto internacional que también incluye a Dominic Cooper como el abolicionista Charles Gray, el amante favorito de la duquesa; Hayley Atwell como Lady Elizabeth ‘Bess’ Spencer, la encantadora amiga íntima y rival de la duquesa y Charlotte Rampling como Lady Spencer, la madre de la duquesa.
El prometedor director británico Saul Dibb (Bullet Boy, la miniserie The Line of Beauty) trae a la pantalla grande la Inglaterra vibrante, lujosa y rápidamente cambiante de la era de la Ilustración, la Revolución Francesa y la locura del rey George.
Vidas paralelas
La Duquesa revela el relato de una mujer que se convirtió en una de las primeras celebridades del mundo y que fue adorada por todos los ingleses, excepto uno: su esposo, el Duque. Cuando se casó con él, ella se elevó a la cima de la alta sociedad. Los atuendos que lucía se convertían en la moda del día. La recepción que brindaba era la más célebre del momento. Y quienquiera que deseaba un puesto político de elección, buscaba su influyente refrendo. Sin embargo, a pesar de todo su poder y fama, a pesar de todo el cariño que recibe de las masas, ella tuvo que romper todas las reglas de la sociedad y sacrificar todo para poder liberar su apasionado corazón.
Si este relato parece decididamente contemporáneo, eso puede ser en parte porque la duquesa de Devonshire, Georgiana Spencer, parece haber compartido un destino parecido de fama y adoración, lo mismo que de adulterio y controversia, con una descendiente suya que vivió 200 años después: Lady Diana, la princesa de Gales.
“Lo que me atrajo tanto de Georgiana es que nos hace ver que las personas siempre han tenido los mismos problemas. Ella era una mujer que buscó el amor, probablemente en todos los sitios equivocados y también una mujer que hizo grandes sacrificios por sus hijos”, destacó Gabrielle Tana, la productora del filme.
El equilibrio perfecto
Para interpretar a la Duquesa, los realizadores escogieron a Keira Knightley, cuya belleza etérea y estilo se combinan con un impresionante linaje cinematográfico. “Keira posee muchas de las características de Georgiana”, dice el director Saul Dibb. “Es sumamente inteligente, bella y apasionada pero también es vulnerable. Ha leído mucho y comprendió perfectamente los conceptos políticos que la Duquesa defendía”.
Una vez que Knightley leyó tanto el libreto como el libro de Amanda Foreman, sencillamente no pudo resistirse al personaje. “Es un rol femenino muy fuerte, una mujer extraordinaria, llena de ganas de vivir. Pienso que interpretarla es un deleite para cualquier actriz”, destaca la actriz sobre el personaje histórico.
Knightley estudió la correspondencia privada que se ha preservado de la Duquesa y analizó los numerosos retratos de Georgiana pintados durante su vida. Mientras más aprendía, más le fascinaba la gran diferencia entre la vida privada y pública de la aristócrata. “Lo interesante es que mientras menos atención recibía de su esposo, más buscaba la atención del resto del mundo”, observa la actriz. “Pienso que una parte de ella adoraba ser el centro de la atención y saber que todo lo que hacía era comentado pero luego esto se tornó desagradable e insoportable”.
“Georgiana es un rol femenino muy fuerte, una mujer extraordinaria, llena de ganas de vivir”
Keira Knightley, actriz
Basada en la premiada biografía Georgiana, duquesa de Devonshire, de Amanda Foreman, La Duquesa es la historia de una mujer extraordinaria que ganó fama manteniéndose fiel a un mundo de protocolos, murmuraciones y reglas sociales y que pagó un alto precio por ello.
Keira Knightley y Ralph Fiennes encabezan un reparto internacional que también incluye a Dominic Cooper como el abolicionista Charles Gray, el amante favorito de la duquesa; Hayley Atwell como Lady Elizabeth ‘Bess’ Spencer, la encantadora amiga íntima y rival de la duquesa y Charlotte Rampling como Lady Spencer, la madre de la duquesa.
El prometedor director británico Saul Dibb (Bullet Boy, la miniserie The Line of Beauty) trae a la pantalla grande la Inglaterra vibrante, lujosa y rápidamente cambiante de la era de la Ilustración, la Revolución Francesa y la locura del rey George.
Vidas paralelas
La Duquesa revela el relato de una mujer que se convirtió en una de las primeras celebridades del mundo y que fue adorada por todos los ingleses, excepto uno: su esposo, el Duque. Cuando se casó con él, ella se elevó a la cima de la alta sociedad. Los atuendos que lucía se convertían en la moda del día. La recepción que brindaba era la más célebre del momento. Y quienquiera que deseaba un puesto político de elección, buscaba su influyente refrendo. Sin embargo, a pesar de todo su poder y fama, a pesar de todo el cariño que recibe de las masas, ella tuvo que romper todas las reglas de la sociedad y sacrificar todo para poder liberar su apasionado corazón.
Si este relato parece decididamente contemporáneo, eso puede ser en parte porque la duquesa de Devonshire, Georgiana Spencer, parece haber compartido un destino parecido de fama y adoración, lo mismo que de adulterio y controversia, con una descendiente suya que vivió 200 años después: Lady Diana, la princesa de Gales.
“Lo que me atrajo tanto de Georgiana es que nos hace ver que las personas siempre han tenido los mismos problemas. Ella era una mujer que buscó el amor, probablemente en todos los sitios equivocados y también una mujer que hizo grandes sacrificios por sus hijos”, destacó Gabrielle Tana, la productora del filme.
El equilibrio perfecto
Para interpretar a la Duquesa, los realizadores escogieron a Keira Knightley, cuya belleza etérea y estilo se combinan con un impresionante linaje cinematográfico. “Keira posee muchas de las características de Georgiana”, dice el director Saul Dibb. “Es sumamente inteligente, bella y apasionada pero también es vulnerable. Ha leído mucho y comprendió perfectamente los conceptos políticos que la Duquesa defendía”.
Una vez que Knightley leyó tanto el libreto como el libro de Amanda Foreman, sencillamente no pudo resistirse al personaje. “Es un rol femenino muy fuerte, una mujer extraordinaria, llena de ganas de vivir. Pienso que interpretarla es un deleite para cualquier actriz”, destaca la actriz sobre el personaje histórico.
Knightley estudió la correspondencia privada que se ha preservado de la Duquesa y analizó los numerosos retratos de Georgiana pintados durante su vida. Mientras más aprendía, más le fascinaba la gran diferencia entre la vida privada y pública de la aristócrata. “Lo interesante es que mientras menos atención recibía de su esposo, más buscaba la atención del resto del mundo”, observa la actriz. “Pienso que una parte de ella adoraba ser el centro de la atención y saber que todo lo que hacía era comentado pero luego esto se tornó desagradable e insoportable”.
“Georgiana es un rol femenino muy fuerte, una mujer extraordinaria, llena de ganas de vivir”
Keira Knightley, actriz
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