Entretenimiento
La Academia hace justicia a Leonardo DiCaprio
El actor ganó el Oscar a mejor actor, en una ceremonia sobria que apeló a la reflexión
La entrega 88 de los Oscar desde el Teatro Dolby de Los Ángeles dejó como postal la imagen que medio mundo esperaba: Leonardo DiCaprio levantando el Oscar a mejor actor: “Este premio está dedicado para mi hermano Tom Hardy y el señor Alejandro G. Iñárritu. Gracias a ellos y al ‘Chivo’ (Lubezki) por crear una experiencia cinematográfica trascendental para todos. Quiero agradecer a quienes me han apoyado desde el principio de mi carrera”.
Otro que terminó con una sonrisa fue Alejandro G. Iñárritu. Con el Oscar a Mejor director por segunda ocasión consecutiva, apeló tanto al esfuerzo como a la meditación para darle forma a su película. Agradeció a su equipo de actores y técnicos el esfuerzo y el sacrificio. La confianza y el talento. Pero no olvidó que había tanto que retribuir; advirtió que Hollywood no podía dejar que su vena artística se hundiera en los prejuicios. Que la oportunidad que él tiene hoy, muchos jamás la van a conseguir. Y sobre todo, que se debe trabajar siempre para que algún día el color de la piel no sea determinante. Dicho lo anterior, bajó del escenario.
Es cierto que “Mad Max” llegó con posibilidades en todas las categorías en las que compitió. Pero también hay que recordar que en ninguna partía como la favorita. Es por eso que cuando comenzó a “arrollar” en las nominaciones técnicas, dejó a más de uno con la boca abierta. Vestuario, Diseño de producción, Maquillaje, Edición, Edición de sonido y Mezcla de sonido llegaron de forma casi consecutiva. La noche cerró con el premio a Mejor película: “Spotlight”, que se llevó la categoría reina y también el Mejor guion. Una cinta que recuerda el valor del periodismo de profundidad. Perfecta para una noche en la que el Oscar apeló, más que al espectáculo, a la reflexión.
Síguenos en