Entretenimiento
Kuno Becker asume reto histriónico
Protagonizará la historia de un secuestrado; el filme trata acerca de una persona que sobrevive pese a las circunstancias
CIUDAD DE MÉXICO.- En la película Espacio interior el actor Kuno Becker protagonizará la historia de un secuestrado; el filme trata acerca de una persona que sobrevive pese a las circunstancias y logra ponerlas a su favor.
La mañana del 29 de agosto de 1990, un arquitecto mexicano fue secuestrado y llevado a un cuarto de tres metros cuadrados, donde permaneció nueve meses, la mitad de ellos, desnudo.
Cuando logró salir, las autoridades le pidieron, durante 15 años, que no revelara algunos detalles que pudieran ayudar a otras víctimas a salir exitosamente de la captura. Actualmente la víctima, quien da algunas pláticas sobre su caso, prefiere mantenerse en el anonimato.
Pero hace cinco años conoció al director Carlos Parlange, junto con su ahora productor Carlos Corral. Cuando ambos escucharon su historia pensaron que tenía los elementos necesarios para convertirse en filme.
Labor de convencimiento
El trabajo de convencimiento no fue tan fácil. Con negativas iniciales por parte del arquitecto, Parlange lo convenció al final de aceptar la propuesta. Claro, los nombres fueron cambiados, pero permaneció la esencia. Así nació Espacio interior, la película cuyo rodaje lleva en el rol protagónico a Kuno Becker.
Sin embargo, Kuno es claro cuando pide que la cinta sea definida de forma correcta. “No es una película sobre secuestro, sino acerca de un tipo que sobrevive pese a las circunstancias y logra ponerlas a su favor. Fue un viaje espiritual muy humano que vivió y ahora me toca interpretar. Es el mejor papel que me ha tocado hacer”.
Emocionado ante el reto histriónico, el actor añade que “ese hombre fue alguien que se agarró de su fe, de su espiritualidad, para salir adelante. Es ver ese proceso donde cae y luego se levanta”.
Las primeras escenas en filmarse mostrarán al personaje siendo trasladado a bordo de un auto, tras la captura, y su llegada a la casa de seguridad. Más de la mitad de la película se rodará en una pequeña celda.
Becker bajará más de 10 kilos para representar al personaje tras meses de encierro y sin luz solar. “Sus captores no hablaban con él, se comunicaban a través de un pizarrón y eso que sentía en su interior yo debo representarlo. Hay momentos en donde se oirán voces en off, habrá flashback (recuerdos de su vida) y eso nutrirá la historia”, cuenta Kuno. Algunos de esos pasajes comprenderá a la esposa de su personaje, interpretado por Ana Serradilla, y a sus hijos. “Es una historia dura, pero no deprimente”.
Elenco de lujo
Para una premisa tan complicada, se eligió trabajar con un equipo de actores sólidos. La banda de maleantes será conformada por Hernán Mendoza, como el jefe guardián y Rocío Verdejo como la responsable de los alimentos. Gerardo Taracena será el más violento de todos y Alejandro Barrios, el más pequeño. La celda se filmará en foros de los Estudios Churubusco. Las locaciones principales serán en el Pedregal, un rancho en el
Poco se verá de policías, negociaciones y violencia, como tradicionalmente lo toma Hollywood. “Hemos abordado la historia de este cautiverio, desde el punto de vista del secuestrado, de sus recuerdos”, explica Parlange, el director. “Lo veremos corriendo en el cuarto donde está con los ojos cerrados y, cuando los abre, se encuentra en Paseo de la Reforma. O a veces se imaginaba con su hijo en la playa, pensando en todo eso que lo hacía humano. Y eso lo hacía libre, porque él decidía qué hacer con el tiempo que tenía”, concluye el realizador.
La mañana del 29 de agosto de 1990, un arquitecto mexicano fue secuestrado y llevado a un cuarto de tres metros cuadrados, donde permaneció nueve meses, la mitad de ellos, desnudo.
Cuando logró salir, las autoridades le pidieron, durante 15 años, que no revelara algunos detalles que pudieran ayudar a otras víctimas a salir exitosamente de la captura. Actualmente la víctima, quien da algunas pláticas sobre su caso, prefiere mantenerse en el anonimato.
Pero hace cinco años conoció al director Carlos Parlange, junto con su ahora productor Carlos Corral. Cuando ambos escucharon su historia pensaron que tenía los elementos necesarios para convertirse en filme.
Labor de convencimiento
El trabajo de convencimiento no fue tan fácil. Con negativas iniciales por parte del arquitecto, Parlange lo convenció al final de aceptar la propuesta. Claro, los nombres fueron cambiados, pero permaneció la esencia. Así nació Espacio interior, la película cuyo rodaje lleva en el rol protagónico a Kuno Becker.
Sin embargo, Kuno es claro cuando pide que la cinta sea definida de forma correcta. “No es una película sobre secuestro, sino acerca de un tipo que sobrevive pese a las circunstancias y logra ponerlas a su favor. Fue un viaje espiritual muy humano que vivió y ahora me toca interpretar. Es el mejor papel que me ha tocado hacer”.
Emocionado ante el reto histriónico, el actor añade que “ese hombre fue alguien que se agarró de su fe, de su espiritualidad, para salir adelante. Es ver ese proceso donde cae y luego se levanta”.
Las primeras escenas en filmarse mostrarán al personaje siendo trasladado a bordo de un auto, tras la captura, y su llegada a la casa de seguridad. Más de la mitad de la película se rodará en una pequeña celda.
Becker bajará más de 10 kilos para representar al personaje tras meses de encierro y sin luz solar. “Sus captores no hablaban con él, se comunicaban a través de un pizarrón y eso que sentía en su interior yo debo representarlo. Hay momentos en donde se oirán voces en off, habrá flashback (recuerdos de su vida) y eso nutrirá la historia”, cuenta Kuno. Algunos de esos pasajes comprenderá a la esposa de su personaje, interpretado por Ana Serradilla, y a sus hijos. “Es una historia dura, pero no deprimente”.
Elenco de lujo
Para una premisa tan complicada, se eligió trabajar con un equipo de actores sólidos. La banda de maleantes será conformada por Hernán Mendoza, como el jefe guardián y Rocío Verdejo como la responsable de los alimentos. Gerardo Taracena será el más violento de todos y Alejandro Barrios, el más pequeño. La celda se filmará en foros de los Estudios Churubusco. Las locaciones principales serán en el Pedregal, un rancho en el
Poco se verá de policías, negociaciones y violencia, como tradicionalmente lo toma Hollywood. “Hemos abordado la historia de este cautiverio, desde el punto de vista del secuestrado, de sus recuerdos”, explica Parlange, el director. “Lo veremos corriendo en el cuarto donde está con los ojos cerrados y, cuando los abre, se encuentra en Paseo de la Reforma. O a veces se imaginaba con su hijo en la playa, pensando en todo eso que lo hacía humano. Y eso lo hacía libre, porque él decidía qué hacer con el tiempo que tenía”, concluye el realizador.