Entretenimiento
Kinky activa la maquinaria pesada
El conjunto regio llega a la Perla Tapatía para presentar su nuevo álbum El sueño de la máquina
GUADALAJARA, JALISCO (07/JUN/2012).- Para Kinky, el secreto detrás del éxito es simple de seguir, aunque no sencillo de conseguir: divertirse en todo lo que hacen. Se lo propusieron desde el día que comenzaron seriamente la carrera como músicos y, al menos hasta ahora, siguen este ideal al pie de la letra.
Se divirtieron haciendo cada uno de sus cinco discos; se han divertido en cada una de las cientos de presentaciones que tienen y, sobre todo, encontraron la forma de divertirse en cada segundo que integra las miles de horas que tienen desplegando su sonido.
El grupo llega a la Perla Tapatía en un momento de enorme inquietud creativa, como lo confiesa Ulises Lozano, integrante de la banda: “Estamos emocionados con esta visita a Guadalajara, porque no habíamos podido presentar de forma seria nuestro disco más reciente, El sueño de la máquina”.
Y no es que el quinteto formado en Monterrey no se haya dado varias vueltas por “Guanatos”, sino que no lo había podido hacer en un concierto en solitario, como a ellos les gusta. “Hemos venido con festivales de radio a cada rato en Guadalajara, pero no en un show donde estemos nada más nosotros. Ahora tenemos la posibilidad de presentar el material completo, una forma de decir ‘gracias’ a toda la gente que con mucho cariño nos ha seguido”.
Forjados en los escenarios
El calendario de trabajo de Kinky le deja poco espacio para respirar a sus integrantes. Gil Cerezo, Carlos Chairez, Omar Gongora, César Pliego y Ulises Lozano apenas tienen tiempo libre, así que la pregunta es más que obvia, ¿cuándo tuvieron tiempo para componer su nuevo disco, El sueño de la máquina, si siempre están de gira?
Entre risas, Lozano explica que el proceso creativo arranca, justamente, cuando el conjunto se encuentra sobre los escenarios. “Siempre hemos hecho un disco mientras estamos de gira haciendo la promoción de otro (risas). En este caso El sueño de la máquina nació durante la gira de Barracuda (material anterior), con el que viajamos por México, Estados Unidos, Europa, hasta a Australia fuimos a dar (risas)”.
“En todo ese tiempo (casi un año) procuramos darnos la oportunidad de escribir algo de lo que fue el siguiente disco”, agrega el músico, quien recuerda que tras finalizar la gira de Barracuda, Kinky ya tenía entre 30 y 35 canciones de lo que sería El sueño de la máquina. Con el material en la mente, comenzó el trabajo en el estudio de grabación, lo que representó otra travesía.
“Estuvimos casi un año en el estudio trabajando. De forma muy meticulosa, tratando de lograr una profundidad que a lo mejor no habíamos intentado en materiales anteriores, dándole más tiempo para que las canciones maduraran”.
¿El resultado?, un disco que hasta ahora ha recibido buenas críticas y con el que Kinky se confirma como uno de los grandes del rock nacional actual, nada mal para un conjunto que siempre apostó por la diversidad en su sonido. “Nos gusta experimentar”, agrega Lozano, quien afirma que la banda no le tiene temor a ningún género ni sonido. “Jugamos con ritmos, canciones, con mezclas, con géneros musicales. Fue una euforia musical que tratamos de imprimir”.
La competencia interna
¿Es fácil para Kinky competir contra Kinky? Y es que cada uno de los discos de la banda se ha convertido en un éxito de la crítica y comercial, lo que hace que la presión del público y los especialistas aumente sobre el conjunto.
Sin embargo, para Ulises, los únicos jueces a los que el grupo debe tener “contentos” no están afuera, sino dentro del quinteto. “Creo que una de las cualidades que tenemos y nos ayuda a todo esto, es que los cinco en la banda tenemos influencias musicales muy diversas. Entonces cada disco se llena de ideas muy distintas. Siempre estamos esperando a crear más cosas, es algo que no se detiene incluso cuando estamos de gira”.
“Ahora –agrega Lozano- siempre hay un poco de expectativa de disco a disco, inclusive entre nosotros mismos, el querer dar más de material a material. En ese sentido nos exigimos más al momento de trabajar. Ayuda mucho que con el paso de los años la comunicación entre nosotros cinco se ha vuelto mucho más fluida”.
Este espíritu perfeccionista y la fama, curiosamente, no le ha quitado a Kinky lo que Ulises considera su mayor virtud: “Seguimos siendo muy inocentes (risas), subimos al escenario de forma muy casual. Todavía estamos en esto sin estar presionados por el qué va a pasar en el siguiente disco, o en dos años. Ahora sólo estamos concentrados en lo que va a suceder en Guadalajara. Nos gusta ver las cosas a corto plazo, sin presionarnos ni abrumarnos por lo que venga, o por lo que ya pasó”.
FRASE
"Nos gusta la música, nos gusta jugar con los ritmos. Eso nos divierte muchísimo "
Ulises Lozano, integrante de Kinky
Kinky en Guadalajara / Old Jack’s Studio / Hoy, 21:00 horas / Boletos: 400 pesos / Evento sólo para mayores de edad
Se divirtieron haciendo cada uno de sus cinco discos; se han divertido en cada una de las cientos de presentaciones que tienen y, sobre todo, encontraron la forma de divertirse en cada segundo que integra las miles de horas que tienen desplegando su sonido.
El grupo llega a la Perla Tapatía en un momento de enorme inquietud creativa, como lo confiesa Ulises Lozano, integrante de la banda: “Estamos emocionados con esta visita a Guadalajara, porque no habíamos podido presentar de forma seria nuestro disco más reciente, El sueño de la máquina”.
Y no es que el quinteto formado en Monterrey no se haya dado varias vueltas por “Guanatos”, sino que no lo había podido hacer en un concierto en solitario, como a ellos les gusta. “Hemos venido con festivales de radio a cada rato en Guadalajara, pero no en un show donde estemos nada más nosotros. Ahora tenemos la posibilidad de presentar el material completo, una forma de decir ‘gracias’ a toda la gente que con mucho cariño nos ha seguido”.
Forjados en los escenarios
El calendario de trabajo de Kinky le deja poco espacio para respirar a sus integrantes. Gil Cerezo, Carlos Chairez, Omar Gongora, César Pliego y Ulises Lozano apenas tienen tiempo libre, así que la pregunta es más que obvia, ¿cuándo tuvieron tiempo para componer su nuevo disco, El sueño de la máquina, si siempre están de gira?
Entre risas, Lozano explica que el proceso creativo arranca, justamente, cuando el conjunto se encuentra sobre los escenarios. “Siempre hemos hecho un disco mientras estamos de gira haciendo la promoción de otro (risas). En este caso El sueño de la máquina nació durante la gira de Barracuda (material anterior), con el que viajamos por México, Estados Unidos, Europa, hasta a Australia fuimos a dar (risas)”.
“En todo ese tiempo (casi un año) procuramos darnos la oportunidad de escribir algo de lo que fue el siguiente disco”, agrega el músico, quien recuerda que tras finalizar la gira de Barracuda, Kinky ya tenía entre 30 y 35 canciones de lo que sería El sueño de la máquina. Con el material en la mente, comenzó el trabajo en el estudio de grabación, lo que representó otra travesía.
“Estuvimos casi un año en el estudio trabajando. De forma muy meticulosa, tratando de lograr una profundidad que a lo mejor no habíamos intentado en materiales anteriores, dándole más tiempo para que las canciones maduraran”.
¿El resultado?, un disco que hasta ahora ha recibido buenas críticas y con el que Kinky se confirma como uno de los grandes del rock nacional actual, nada mal para un conjunto que siempre apostó por la diversidad en su sonido. “Nos gusta experimentar”, agrega Lozano, quien afirma que la banda no le tiene temor a ningún género ni sonido. “Jugamos con ritmos, canciones, con mezclas, con géneros musicales. Fue una euforia musical que tratamos de imprimir”.
La competencia interna
¿Es fácil para Kinky competir contra Kinky? Y es que cada uno de los discos de la banda se ha convertido en un éxito de la crítica y comercial, lo que hace que la presión del público y los especialistas aumente sobre el conjunto.
Sin embargo, para Ulises, los únicos jueces a los que el grupo debe tener “contentos” no están afuera, sino dentro del quinteto. “Creo que una de las cualidades que tenemos y nos ayuda a todo esto, es que los cinco en la banda tenemos influencias musicales muy diversas. Entonces cada disco se llena de ideas muy distintas. Siempre estamos esperando a crear más cosas, es algo que no se detiene incluso cuando estamos de gira”.
“Ahora –agrega Lozano- siempre hay un poco de expectativa de disco a disco, inclusive entre nosotros mismos, el querer dar más de material a material. En ese sentido nos exigimos más al momento de trabajar. Ayuda mucho que con el paso de los años la comunicación entre nosotros cinco se ha vuelto mucho más fluida”.
Este espíritu perfeccionista y la fama, curiosamente, no le ha quitado a Kinky lo que Ulises considera su mayor virtud: “Seguimos siendo muy inocentes (risas), subimos al escenario de forma muy casual. Todavía estamos en esto sin estar presionados por el qué va a pasar en el siguiente disco, o en dos años. Ahora sólo estamos concentrados en lo que va a suceder en Guadalajara. Nos gusta ver las cosas a corto plazo, sin presionarnos ni abrumarnos por lo que venga, o por lo que ya pasó”.
FRASE
"Nos gusta la música, nos gusta jugar con los ritmos. Eso nos divierte muchísimo "
Ulises Lozano, integrante de Kinky
Kinky en Guadalajara / Old Jack’s Studio / Hoy, 21:00 horas / Boletos: 400 pesos / Evento sólo para mayores de edad
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