Entretenimiento

Kinetoscopio

Divagaciones

Debo admitir que El vigilante fantasma es al menos una película diferente. Con ese título y después de los primeros 10 minutos, uno espera otra más de aventuras de super héroes.

Aparentemente la figura principal es un encapuchado ataviado con ropas del Siglo XIX que habita en una ciudad gigantesca sumida en una noche eterna y que anda en busca de venganza. Sus enemigos, los agentes de un orden tiránico basado en la fe y el fervor religioso, utilizan unos sombreros de copa poco prácticos y lentes oscuros. Los enfrenta cual Neo de Matrix dando patadas voladoras y trancazos aquí y allá en cámara lenta.
Lo interesante es que surgen más historias y personajes, que se mueven en un mundo común y corriente: Londres en la actualidad. La contraposición intriga. Los escenarios del enmascarado son tenebrosos y sus intenciones violentas, en los otros alcanza a entrar la luz del día, sin embargo las emociones son también sombrías. Atención y serenidad se requieren para seguir la trama.

Afectada por su propia rareza, la cinta, lanzada en el Festival de Londres en 2008, no ha encontrado un buen camino para llegar al público. Sólo consiguió estrenarse en salas en Grecia, Italia, Emiratos Árabes, Rumania, Turquía, y ahora México. Unos cuantos países más –Estados Unidos, Alemania y Hungría- la mandaron directa al formato DVD. Resulta un poco difícil ubicarla en una clasificación clara. Sus cuatro historias alternantes, y su escaso sentido del humor, tienden más al registro del drama sentimental que al del cine de acción y fantasía. Además por momentos recae en alegorías sociológicas y exploraciones psicológicas de la conducta. En el segmento que abarca los sucesos en una ciudad utópica se plantea la idea de una sociedad en la que la religión está en todo, no sólo sostiene al Gobierno sino que es obligatorio tener una religión, y por lo tanto las sectas abundan. Por ejemplo una de esas congregaciones se llama: las manicuristas del séptimo día. El enmascarado es la única persona sin religión, y por sedicioso lo persigue el régimen. Los protagonistas de las demás historias luchan con el dolor de los recuerdos y la represión de las emociones. Una es una artista con arranques suicidas, otro un hombre despreciado por su prometida, y otro un padre en busca de su hijo desaparecido.

En tanto narración la película es una mezcolanza ambiciosa, ejecutada con mucha seguridad y elegancia por un realizador que proviene de la industria del videoclip y los anuncios para televisión. Hay secuencias impactantes y extrañas como el intento de suicidio, y de modo distinto muy íntimas pero que también transmiten una idea de desequilibrio, como la parte donde se descubre que uno de los personajes, en diversos pasajes de su vida, disfruta la convivencia con una amiga imaginaria.

El vigilante fantasma (Franklyn), Francia/ Inglaterra, 2008; Dirección y Guión: Gerald McMorrow; Actuación: Eva Green, Ryan Phillippe, Sam Riley, Bernard Hill.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando