Entretenimiento
Kevin Costner tiene los días contados
En 'Tres días para matar', el actor vuelve a la pantalla como un espía de alto perfil y un padre que debe reconciliarse con su hija; al tiempo que evita su vida
Fue en esa racha a principios de la década de los noventa cuando también encarnizó a Frank Farmer, el encantador escolta enamorado de la cantante Rachel Marron (Whitney Houston) en “El guardaespaldas”, un filme romántico que sobrevive al paso de los años.
Pero el tiempo pasó y aunque Costner siguió ampliando su catálogo cinematográfico, la estrella fue perdiendo brillo; sobre todo, cuando se involucró en el proyecto “Waterworld”, en el cual invirtió gran parte de su fortuna, más de 175 millones de dólares, y aunque logró recuperar el monto por entradas en taquilla, la crítica lo destrozó.
A lo largo de su carrera han habido algunos intentos por volver a ser uno de los mejores actores pagados de Hollywood, y quizás pocos prometen ser tan contundentes como protagonizar “Tres días para matar”: un thriller de espionaje con altas dosis de acción, armas y carros de lujo a alta velocidad, que mantendrá a los espectadores con el corazón latiendo a paso veloz, dirigido por Joseph McGinty.
De hecho, este 2014 será el año del actor de películas como “The Untouchables”, “Robin Hood: Prince of Thieves”, “Field of Dreams” o “JFK” pues aunado a “Tres días para matar”; también, estrenará en mayo “Draft Day”, de Ivan Reitman, donde regresa al mundo de los deportes que tanto disfruta. Además, prepara dos trabajos más para finales de año.
“A lo largo de mi carrera, nunca he cambiado mi enfoque a la actuación. Siempre siento como que he mejorado. Creo que todos podemos mejorar. Siento que en esta película actúo mejor que hace tres. Pienso mucho en ello. Aprendo lento, me toma mucho tiempo para comprender el material, pero cuando llego al set, en el primer día, ya sé toda la película. Es por eso que tengo que empezar tan temprano”, compartió el actor en una rueda de prensa antes de que el filme se estrenara en Estados Unidos.
En la película, Ethan Renner (Costner) es un espía internacional de alto perfil que decide abandonar su carrera cuando es diagnosticado con cáncer cerebral. Renner quiere aprovechar el poco tiempo que le queda de vida para reconstruir su relación con su ex esposa (Connie Nielsen) e hija (Hailee Steinfeld), con quienes se ha distanciado a propósito durante mucho tiempo para mantenerlas fuera de su peligroso estilo de vida.
Pero primero, debe completar una última misión, lo que significa que tendrá que maniobrar dos difíciles tareas: cazar al terrorista más peligroso del mundo y cuidar de su hija adolescente por primera vez en 10 años, mientras su ex esposa está de viaje.
La exuberante Vivi Delay (Amber Heard), otra espía de la CIA, es asignada especialmente para supervisar la misión. Durante toda la cinta, la vida del espía dependerá de la rubia, pues ella es la sexy poseedora de una posible “cura” para la enfermedad que promete arrebatarle la vida al protagonista.
El productor y escritor de “Tres días para matar”, el francés Luc Besson, es un viejo lobo de mar para los filmes de acción. Es el hombre detrás de “El quinto elemento” —una aventura retro-futurista para salvar al mundo—y “Nikita” —el drama de una mujer convertida en máquina para matar—, quien se ha involucrado en más de 50 largometrajes ya sea como productor, director y/o guionista, en 26 años de carrera.
Su trabajo en el séptimo arte lo comenzó como asistente de dirección; debutó como director con Kamikaze 1999 (1982), un drama visual apocalíptico que se desarrolla totalmente sin diálogos.
Luego vino la película del género policíaco “Subway” (1985), con Christopher Lambert e Isabelle Adjani en los papeles principales. Su obra sobre el tema de la apnea en “El gran azul” (1988) se convirtió en una película de culto, pero fue rechazada mayoritariamente por la crítica.
En “Tres días para matar”, Besson desarrolló toda la trama en París: una ciudad llena de tipos malos con cabezas rapadas y trajes oscuros, que llaman despectivamente “vaquero” al espía norteamericano decidido acabar con ellos. El toque francés definitivamente se hace presente.
Y aunque la cinta lleva el sello frenético de Luc Besson como productor y coguionista, la historia presta más atención al conflicto familiar que a las explosiones, los tiroteos y las persecuciones de coches, ingredientes que aparecen como homenajes a películas icónicas de la década de 1970, como “Rendezvous” o “The French Connection”.
De hecho, el filme supone una curiosa mezcla de géneros a medio camino entre el drama y la acción, salpicados con personajes secundarios repletos de humor.
“No queríamos hacer un película de acción sin sentido, sino un trabajo de calidad donde primaran los personajes. Costner suma carisma y experiencia. Los espectadores ven en él a alguien al que le ha pasado factura su dedicación al trabajo y sienten empatía. Es un héroe desde la inteligencia y la eficiencia, no a través de las artes marciales”, declaró Joseph McGinty.
Costner, cuya fama de “cowboy” es objeto de burla en el filme, cumple a la perfección como figura de acción e incluso se permite un homenaje a “The Bodyguard” en el tramo final, pero también es capaz de emocionar en las escenas donde enseña a su hija a bailar y a montar en bicicleta, o cuando asiste al nacimiento de una recién nacida.
El filme contó con un presupuesto de 28 millones de dólares y en su primer fin de semana de estreno en Estados Unidos logró recaudar 12 millones de dólares.
DE LA TV AL CINE
En la silla del director
El director Joseph McGinty, mejor conocido como “McG” por su trabajo detrás de “Los ángeles de Charlie” y “Terminator Salvation”, tiene también una carrera notable como productor ejecutivo de televisión, pues está detrás de reconocidas series como “The O.C.” y “Supernatural”.
Pero quién diría que todo empezó con la música, cuando McG produjo el primer álbum de la banda californiana de rock alternativo Sugar Ray y comenzó a hacerles algunos videos. Otras agrupaciones populares de finales de los noventa se sumaron pidiéndole algunos trabajos, y así, McG dirigió temas emblemáticos y clips memorables como “Pretty Fly” de The Offspring y “Where’s Your Head At?” de Basement Jaxx.
Eventualmente, McG comenzó a hacer algunos comerciales para marcas como Coca-Cola y Gap, hasta que la actriz Drew Barrymore, impresionada por su trabajo, se acercó a él y le propuso dirigir la película de “Los ángeles de Charlie” que ella protagoniza al lado de Cameron Díaz y Lucy Liu.
Cuestionado sobre la originalidad de producir thrillers de acción, McG respondió para el sitió Den of Geek: “Sé que no es como si estuviera haciendo ‘Her’, donde un tipo se enamora de su sistema operativo. Eso nunca se había hecho y es tremendamente original y maravilloso. Pero esta película (’Tres días para matar’), para mí significó capturar la humanidad pero también hacer escenas emocionantes”.
McG compartió que los principales factores que lo convencieron para sumarse al filme como director fueron que es fanático del trabajo de Luc Besson y además quería tener la oportunidad de estar codo a codo en un proyecto con Kevin Costner.
Otro de los elementos que lo motivó a recrear la historia es que la película fue filmada en París, lo que le brindó película un toque de exotismo: “Es muy diferente e impregna cada elemento del proceso de filmación. La estética de los franceses, que viven entre tanta belleza e historia, y estar en un conjunto donde todo el mundo está hablando francés, era muy diferente en ese sentido y espero que la película se beneficie de ello”.
“Tres días para matar” ha tenido una recepción mixta. Algunos críticos han señalado algunas fallas en la coherencia de la historia, pero pocos han negado que con todo y sus errores, es una película capaz de entretener.
El director considera que eso también tiene su raíz en el hecho de que es una coproducción europea.
“Creo que hay una mayor tolerancia en Europa para las películas que son un poco más elípticas y no tan lineales. Cuando ponemos a prueba las películas en Estados Unidos, la gente quiere saber todo: ¿de qué se está muriendo? ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué es lo que va a pasar si no capturan al malo? Todo es literal y eso me gusta, pero también soy un gran fan del cine internacional”.
ACCIÓN ANTE TODO
El cine de Besson
Besson ha trabajado preferentemente con el actor francés Jean Reno, quién interpretó el papel principal en “Léon” o “El perfecto asesino”(1994). Esta película supuso el descubrimiento de Natalie Portman.
Besson se destaca por la colaboración que hace en las bandas sonoras junto a Eric Serra, que compone la música de sus producciones.
La cinta más costosa en su carrera, hasta el momento, es la película de ciencia ficción “El quinto elemento” (1997), en la que llevó en los roles principales a Bruce Willis y Milla Jovovich. El filme fue un gran éxito de taquilla.
La cinta tuvo unpresupuesto aproximado de 80 millones de dólares y recaudó 263 millones de dólares.
Fue elogiada en el Festival de Cine de Cannes en 1997 y obtuvo siete nominaciones a los premiós César, ganando tres, incluyendo el premio César a mejor director para Luc Besson, además de el premio BAFTA a mejores efectos especiales, una nominación al Premio de la Academia a Mejor Edición de Sonido y alabanzas por parte de la crítica.
En 2000 Besson fundó la empresa Europacorp para producir y distribuir películas a nivel internacional.
Aunado a las cintas de acción, el cineasta también está interesado en la vida de los jóvenes que viven en los suburbios franceses y creará una fundación para ello. “Me parece normal hacer algo por los demás”, según el director.
El 5 de junio de 2009 estrenó junto con Yann-Arthus Bertrand una película llamada “Home”, la cual recopila unas asombrosas filmaciones aéreas que tratan de concienciar a la población mundial de los problemas ecológicos y la rápida escasez de los recursos naturales. Entre sus planes a un futuro próximo está la filmación de la cinta “Transporter 4”.
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