Entretenimiento
Keira Knightley, la viuda del 'Everest'
La actriz da vida a Jan Arnold, quien fuera esposa de Rob Hall, uno de los alpinistas de la cinta del director Baltasar Kormákur
GUADALAJARA, JALISCO (19/SEP/2015).- Filmar “Everest” fue una experiencia desgastante para los actores que participaron en este filme; por suerte, para Keira Knightley la historia fue otra, aunque no menos emotiva.
Keira da vida a Jan Arnold, esposa de Rob Hall, uno de los alpinistas que vivió en carne viva el drama ocurrido, en 1996, a su grupo de alpinistas.
Por las características de su personaje, Knightley no tuvo que filmar en las locaciones extremas de Nepal y los Alpes italianos; ella rodó desde los estudios Pinewood.
Keira no subió ninguna montaña, pero sí se adentró en el drama de una mujer embarazada que sabe que perderá al amor de vida y sólo le queda reconfortarse con las llamadas de su esposo atrapado en las montañas, en las que solía decirle: “Que duermas bien, mi amor; por favor, no te preocupes demasiado”. Sobre estas conversaciones, Jan Arnold, en entrevista, comenta que aún tiene guardadas tres de ellas.
Sin duda, la actuación de Keira estremecerá corazones, pero qué mejor que conocer la historia de Jan Arnold a través de su propia voz.
Enfrentar el drama
La vida de Jan Arnold cambió por completo hace 19 años, cuando su esposo, Rob Hall, falleció durante una terrible tormenta de nieve en el Everest. Tuvo que enfrentar su dolor en soledad y embarazada.
Desde entonces y hasta hoy mucho ha pasado. Su hija, Sarah, se convirtió en el motor de su vida, y el drama que vivió su esposo sirvió para filmar “Everest”, que actualmente se encuentra en cartelera. Pero llevar una historia de la vida real a la pantalla no siempre es fácil, y menos cuando hay sentimientos de dolor y tragedia mezclados.
“Creo que la primer aproximación (para llevar la historia de los alpinistas a los medios) ocurrió cuando Sarah tenía entre cinco o seis meses de edad. Todavía era 1996, y era demasiado pronto. Mucha gente se acercó para tratar de contar la historia a través del cine, pero no entendía qué tenía que ver yo en el proceso, ni tampoco cómo iban a poder ayudar el resto de los familiares de los otros alpinistas fallecidos (siete en total, más el esposo de Jan)”.
El paso de los años le ayudó a la también doctora a tomar una decisión. Y es que la lucha de su esposo y otros alpinistas por sobrevivir a la adversidad merecía ser homenajeada en la pantalla. “Con el tiempo sentí que era demasiada responsabilidad contar la historia, y hacerlo bien”.
“Fue hasta que se acercó hace tres o cuatro años que Tim Bevan (productor de “Everest”) regresó con una mejor perspectiva. Además, Sarah ya era una adulta y la idea no era hacer una película de alto presupuesto; sino una película mucho más humana, donde nosotras tuviéramos mayor control y opinión sobre cómo contar las cosas.
Hubo mucho heroísmo...
La historia de “Everest” cuenta la batalla de un grupo de alpinistas por sobrevivir a las peores condiciones posibles a miles de metros de altura; no todos lo lograron... “Hubo mucho heroísmo en lo ocurrido”, recuerda Jan, quien agrega que “nos quedó claro a todos que iba a ser muy difícil contarlo todo en dos horas, pero esperamos que todos hayan quedado representados de forma correcta”. En la cinta, ella es encarnada por la actriz Keyra Knightly, mientras que su marido es interpretado por el histrión Jason Clarke.
La esposa del Rob sabe bien las condiciones a las que se tuvo que enfrentar su esposo, pues ella también practica el alpinismo y tres años antes del lamentable suceso, ambos ascendieron a la cima del Everest.
Sarah Arnold le agradece a su madre que haya esperado para tomar la decisión de contar la historia, y sobre todo, haberlo hecho en un tono “muy respetuoso. Pues había muchas formas de que las cosas salieran mal, y al final cuentan la historia desde una perspectiva hermosa”. También comenta que fue un poco difícil escuchar que hablaban de ella en la pantalla; pero aclara que al final se siente bien y en paz.
Un ejemplo del respeto antes señalado lo expone Jan en la manera en que Keira encarna su vida. “Es una actriz muy capaz, y quedé muy sorprendida, por ejemplo, en cómo ella actuó la manera en que nos despedimos yo y mi esposo, en el metro de Londres. Fue una recreación hermosa de un momento muy significativo en mi vida”.
Siguiendo los pasos de papá
“Everest” es un gran tributo a Nueva Zelanda y la tradición del alpinismo… Una práctica que pese a todo, Sarah y Jan Arnold han continuado, en particular la joven de 19 años: “He hecho un poco de escalada y en 2011, cuando tenía 15 años, subí el Monte Kilimanjaro, en África; también, he estado en el campamento base del Monte Everest. Todo esto es, en cierto modo, un esfuerzo de la familia; no sólo la búsqueda de mis propias pasiones”.
Keira da vida a Jan Arnold, esposa de Rob Hall, uno de los alpinistas que vivió en carne viva el drama ocurrido, en 1996, a su grupo de alpinistas.
Por las características de su personaje, Knightley no tuvo que filmar en las locaciones extremas de Nepal y los Alpes italianos; ella rodó desde los estudios Pinewood.
Keira no subió ninguna montaña, pero sí se adentró en el drama de una mujer embarazada que sabe que perderá al amor de vida y sólo le queda reconfortarse con las llamadas de su esposo atrapado en las montañas, en las que solía decirle: “Que duermas bien, mi amor; por favor, no te preocupes demasiado”. Sobre estas conversaciones, Jan Arnold, en entrevista, comenta que aún tiene guardadas tres de ellas.
Sin duda, la actuación de Keira estremecerá corazones, pero qué mejor que conocer la historia de Jan Arnold a través de su propia voz.
Enfrentar el drama
La vida de Jan Arnold cambió por completo hace 19 años, cuando su esposo, Rob Hall, falleció durante una terrible tormenta de nieve en el Everest. Tuvo que enfrentar su dolor en soledad y embarazada.
Desde entonces y hasta hoy mucho ha pasado. Su hija, Sarah, se convirtió en el motor de su vida, y el drama que vivió su esposo sirvió para filmar “Everest”, que actualmente se encuentra en cartelera. Pero llevar una historia de la vida real a la pantalla no siempre es fácil, y menos cuando hay sentimientos de dolor y tragedia mezclados.
“Creo que la primer aproximación (para llevar la historia de los alpinistas a los medios) ocurrió cuando Sarah tenía entre cinco o seis meses de edad. Todavía era 1996, y era demasiado pronto. Mucha gente se acercó para tratar de contar la historia a través del cine, pero no entendía qué tenía que ver yo en el proceso, ni tampoco cómo iban a poder ayudar el resto de los familiares de los otros alpinistas fallecidos (siete en total, más el esposo de Jan)”.
El paso de los años le ayudó a la también doctora a tomar una decisión. Y es que la lucha de su esposo y otros alpinistas por sobrevivir a la adversidad merecía ser homenajeada en la pantalla. “Con el tiempo sentí que era demasiada responsabilidad contar la historia, y hacerlo bien”.
“Fue hasta que se acercó hace tres o cuatro años que Tim Bevan (productor de “Everest”) regresó con una mejor perspectiva. Además, Sarah ya era una adulta y la idea no era hacer una película de alto presupuesto; sino una película mucho más humana, donde nosotras tuviéramos mayor control y opinión sobre cómo contar las cosas.
Hubo mucho heroísmo...
La historia de “Everest” cuenta la batalla de un grupo de alpinistas por sobrevivir a las peores condiciones posibles a miles de metros de altura; no todos lo lograron... “Hubo mucho heroísmo en lo ocurrido”, recuerda Jan, quien agrega que “nos quedó claro a todos que iba a ser muy difícil contarlo todo en dos horas, pero esperamos que todos hayan quedado representados de forma correcta”. En la cinta, ella es encarnada por la actriz Keyra Knightly, mientras que su marido es interpretado por el histrión Jason Clarke.
La esposa del Rob sabe bien las condiciones a las que se tuvo que enfrentar su esposo, pues ella también practica el alpinismo y tres años antes del lamentable suceso, ambos ascendieron a la cima del Everest.
Sarah Arnold le agradece a su madre que haya esperado para tomar la decisión de contar la historia, y sobre todo, haberlo hecho en un tono “muy respetuoso. Pues había muchas formas de que las cosas salieran mal, y al final cuentan la historia desde una perspectiva hermosa”. También comenta que fue un poco difícil escuchar que hablaban de ella en la pantalla; pero aclara que al final se siente bien y en paz.
Un ejemplo del respeto antes señalado lo expone Jan en la manera en que Keira encarna su vida. “Es una actriz muy capaz, y quedé muy sorprendida, por ejemplo, en cómo ella actuó la manera en que nos despedimos yo y mi esposo, en el metro de Londres. Fue una recreación hermosa de un momento muy significativo en mi vida”.
Siguiendo los pasos de papá
“Everest” es un gran tributo a Nueva Zelanda y la tradición del alpinismo… Una práctica que pese a todo, Sarah y Jan Arnold han continuado, en particular la joven de 19 años: “He hecho un poco de escalada y en 2011, cuando tenía 15 años, subí el Monte Kilimanjaro, en África; también, he estado en el campamento base del Monte Everest. Todo esto es, en cierto modo, un esfuerzo de la familia; no sólo la búsqueda de mis propias pasiones”.
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