Entretenimiento
Katy y Rihanna encantan en Río de Janeiro
Aunque en la primera jornada de Rock in Rio Elton John estuvo presente, las cantantes se robaron los aplausos
Algo sucede cuando una de las mejores actuaciones musicales de un concierto lo factura el coro que acompaña a la artista, mientras ésta anda perdida en el enésimo cambio de vestuario en el backstage. Tampoco favorece salir tras una intérprete de un estilo similar que canta y baila mejor en vivo, como la brasileña Claudia Leitte.
A Katy Perry le sucedió y, a pesar de ello, salió victoriosa de su encuentro con el público brasileño, al que regaló cumplidos desde el primer momento, rindiéndolo con algunos de sus muchos éxitos comerciales, sobre todo Firework.
Dadas sus carencias vocales, demostradas en varios momentos de la noche, lo de Katy Perry es mejor analizarlo desde el punto de vista del espectáculo, un montaje colorido en la forma, pero poco original en el contenido, sin apenas rastro del humor que la caracteriza.
Entre piruletas, nubes de algodón y estilismos de vedette y pin-up, la californiana dedicó su concierto a cambiarse de vestido, unas 20 veces a lo largo del show y la mitad de ellas durante su interpretación de Hot N’ Cold.
Entre lo más destacado, el número global de E.T., la demostración de que puede afinar y tocar la guitarra cuando se para ante el micrófono en Thinking of you (un regalo a Brasil, que convirtió este tema en número uno) y la pieza final, California Gurls, con su bazuca de espuma.
Diametralmente opuesto
Desde una concepción diametralmente opuesta de la música, Elton John ofreció un show de cerca de dos horas a la vieja usanza, anclado a su piano, irreprochable en el apartado técnico, como acostumbra, y pertrechado de éxitos curtidos en décadas de carrera profesional.
Rocket man, Don’t let the sun go Down on me o Croc rock son algunas de las canciones que sonaron en un concierto que pudo resultar un tanto monótono para el joven público de Perry y Rihanna, al que ofreció pocas concesiones (se dejó por ejemplo sin tocar uno de sus temas más mediáticos, Your song).
Llegado del Rock in Rio de Lisboa 2010 con la espinita de haber reclutado menos espectadores que Shakira, quizás habría corrido mejor suerte si, en lugar de actuar entre las dos divas por un cambio de programación de última hora, lo hubiese hecho en primer lugar.
Tras él, Rihanna tuvo la oportunidad de exhibir en Río de Janeiro, un año después de hacer lo propio en Madrid, su tino a la hora de escoger repertorio, con éxitos como Umbrella, que reservó para el cierre, así como Don’t stop the music, Love the way you lie y Only girl in the world.
Como el británico, la de Barbados se libró de la alargada sombra de Shakira en la edición de 2010 y mostró que, con su actuación pasadas las dos de la mañana y el aforo casi completo, mantiene un sólido poder de convocatoria.
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