Entretenimiento
Kate Winslet brilla en la compleja cinta Revolutionary Road
La cinta es una compleja historia de crisis de pareja en la que destaca la fantástica interpretación de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio
ESTADOS UNIDOS.- La esperada cuarta película de Sam Mendes, "Revolutionary Road", que se estrena en Estados Unidos, es una compleja historia de crisis de pareja en la que destaca la fantástica interpretación de
Kate Winslet en su reencuentro profesional con
Leonardo DiCaprio
Once años después de su lanzamiento al estrellato en "Titanic" (1997), Winslet y DiCaprio vuelven a ser pareja, aunque en este caso en crisis, con hijos y una aburrida vida con casa al norte de Nueva York en los años cincuenta.
Una muy compleja película en la que Sam Mendes vuelve a mostrar su enorme capacidad y sutileza para analizar comportamientos y personalidades, algo que ha caracterizado a su cortísima filmografía, aunque con una narración algo lenta y lastrada por una planificación demasiado lineal.
Con sólo cuatro largometrajes y tras dejar el listón muy alto con "American Beuty", su debut cinematográfico y por la que consiguió un Óscar al mejor director, Mendes hace un duro retrato del "American way of life" aunque mucho menos sarcástico e irreverente que el de su ópera prima.
Una precisa radiografía de la aburrida y conformista vida de las familias americanas en la década de los cincuenta, con especial hincapié en el escaso o nulo papel reservado a las mujeres, lo que hace que la historia esté centrada en la perspectiva de Winslet.
La actriz británica hace una gran interpretación de April, una aspirante a actriz que abandona su sueño para ser madre, esposa y ama de casa en una casa a las afueras, en un barrio de casitas y mujeres perfectas, una vida de la que trata desesperadamente de escapar.
Una atmósfera asfixiante a la que contribuyen los casi esperpénticos personajes secundarios, interpretados por profesionales de la talla de Kathy Bates, y entre los que un esquizofrénico parece ser el más cuerdo del conjunto.
Basada en la novela de Richard Yates del mismo título, aparecida en 1961, la historia de "Revolutionary Road" sigue vigente en muchos puntos aunque al mismo tiempo sufre de un cierto desfase generacional.
Candidata a cuatro Globos de Oro -mejor película, director, actor y actriz-, es una de las claras "oscarizables" de este año.
"Revolutionary Road" llega a las pantallas estadounidenses hoy y al resto del mundo a lo largo de enero (en España se estrena el 23 de enero).
Once años después de su lanzamiento al estrellato en "Titanic" (1997), Winslet y DiCaprio vuelven a ser pareja, aunque en este caso en crisis, con hijos y una aburrida vida con casa al norte de Nueva York en los años cincuenta.
Una muy compleja película en la que Sam Mendes vuelve a mostrar su enorme capacidad y sutileza para analizar comportamientos y personalidades, algo que ha caracterizado a su cortísima filmografía, aunque con una narración algo lenta y lastrada por una planificación demasiado lineal.
Con sólo cuatro largometrajes y tras dejar el listón muy alto con "American Beuty", su debut cinematográfico y por la que consiguió un Óscar al mejor director, Mendes hace un duro retrato del "American way of life" aunque mucho menos sarcástico e irreverente que el de su ópera prima.
Una precisa radiografía de la aburrida y conformista vida de las familias americanas en la década de los cincuenta, con especial hincapié en el escaso o nulo papel reservado a las mujeres, lo que hace que la historia esté centrada en la perspectiva de Winslet.
La actriz británica hace una gran interpretación de April, una aspirante a actriz que abandona su sueño para ser madre, esposa y ama de casa en una casa a las afueras, en un barrio de casitas y mujeres perfectas, una vida de la que trata desesperadamente de escapar.
Una atmósfera asfixiante a la que contribuyen los casi esperpénticos personajes secundarios, interpretados por profesionales de la talla de Kathy Bates, y entre los que un esquizofrénico parece ser el más cuerdo del conjunto.
Basada en la novela de Richard Yates del mismo título, aparecida en 1961, la historia de "Revolutionary Road" sigue vigente en muchos puntos aunque al mismo tiempo sufre de un cierto desfase generacional.
Candidata a cuatro Globos de Oro -mejor película, director, actor y actriz-, es una de las claras "oscarizables" de este año.
"Revolutionary Road" llega a las pantallas estadounidenses hoy y al resto del mundo a lo largo de enero (en España se estrena el 23 de enero).
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