Entretenimiento

Julio Iglesias reconquista a los tapatíos

El intérprete español ofreció un recorrido por cerca de 30 temas que lo han convertido en un clásico del romanaticismo

GUADALAJARA, JALISCO.- Un recuento de grandes éxitos por sus cuatro décadas de trayectoria ofreció Julio Iglesias en concierto, durante su reencuentro con Jalisco ayer por la noche ante más de siete mil asistentes en el Auditorio Telmex.

El cantante latino considerado como el más exitoso en la historia de la música arribó al escenario tapatío para abrir con Quijote y recibir una cálida ovación de parte de una multitud de seguidores jóvenes y adultos contemporáneos.

Luego de expresar un “buenas noches Guadalajara, cuánto tiempo”, siguió Ni te tengo ni te olvido entrega que sorprendió a la audiencia.

“México querido, mi Jalisco de tantos años, cuánto tiempo ha pasado y parece que fue ayer. Tengo el alma en vilo”, manifestó Iglesias como preámbulo a otro de sus grandes clásicos Nathalie.

Con una fuerte producción de luces, acompañado por un grupo de seis músicos y un trío de coristas, el madrileño interpretó Ae, ao, Échame a mi la culpa y Me olvidé de vivir, piezas con las que prendió los ánimos y arrancó suspiros a los seguidores.

“Ustedes apostaron por mí hace muchos años, cuando era un chamaquito de 20 años y venía con mis tapatías”, dijo, para luego presentar Un canto a Galicia canción que compuso para su padre.

Un Julio divertido que compartió anécdotas de juventud cautivó a su público con las interpretaciones de All of you, La carretera, Abrázame, Hey, El amor y De niña a mujer.

“Los mexicanos me dieron tanta cuerda que me hicieron el más grande de todos y pienso cantar hasta que muera” fueron algunas frases que el también compositor regaló en la velada de recuerdos, donde reveló “una envidia sana” hacia Vicente y Alejandro Fernández, además de “un cariño profundo”.

En el viaje emotivo se escucharon Caruso, Me va, me va y antes te cantar Sabor a mí y Noche de ronda, el español señaló:”Llevo cantando la música mexicana en el mundo entero durante 40 años”.

Can’t help falling in love fue el primer intento de despedida y luego de varios minutos de aplausos ante un público de pie, el cantante regresó para arrodillarse ante los miles de espectadores.

Échame a mí la culpa y Me va, me va pusieron punto final a la jornada de una hora y 40 minutos de duración y más de 27 clásicos, que dejó un grato sabor de boca a la audiencia tapatía y un “gracias México, gracias Guadalajara”.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando