Entretenimiento
Julie Andrews, voz y corazón de oro
El divorcio de sus padres y la guerra dificultaron su vida, pero su talento para cantar la llevó al éxito
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (20/MAR/2015).- Primero el divorcio de sus padres y luego la Segunda Guerra Mundial. A los siete años de edad, la vida de Julie Andrews era difícil. Entonces descubrió que podía cantar.
Ahora, con 80 años de vida y vestida con un traje sastre en tonos grises y rosas, Julie recuerda cómo fue que empezó su amor por la música: “Mis padres se divorciaron y mi padrastro era un hombre complicado. Mi madre era pianista y él era un tenor muy bueno. Mi escuela había sido cerrada por la guerra, así que yo pasaba mucho tiempo en casa y él decidió, no sé por qué, pues nuestra relación no era muy buena, empezar a darme lecciones de canto”.
La artista relata que “aunque mi madre era música yo no sabía que tenía una voz, hasta que él la descubrió a mis siete años. Así que me mandaron con una profesora de canto adorable que se convirtió en gran influencia en mi vida”.
La actuación vino como consecuencia de esa gran voz, según recuerda: “A los 12 años hice un espectáculo en Londres con el cual la gente empezó a preguntarse ¿quién era esa niña? A partir de ahí no dejé de trabajar por Inglaterra, hasta que me propusieron ir a Broadway y tras seis años de estar en Nueva York llegó Hollywood. No fue nada que yo planeara, simplemente fui afortunada de tener este regalo”.
Entre otras cosas, ganó un Oscar por “Mary Poppins” y estuvo nominada por “La novicia rebelde”, cinta que cumplirá medio siglo el 29 de marzo (para celebrarlo, FOX ha lanzado una edición especial en DVD y Blue Ray).
Esa larga carrera de logros tuvo, sin embargo, un obstáculo en 1997, cuando una operación fallida en sus cuerdas vocales le quitó amplitud vocal. “Ya no puedo cantar, ahora sólo puedo alcanzar notas graves”, reconoció Andrews en ese momento.
A pesar de ello, suele hacer apariciones especiales en conciertos y películas. En vez de lamentarse, dice que aún hay mucho camino por recorrer: “Hay tantas cosas que me emocionan hoy: teatro, lectura, los hijos, los nietos, viajar, ¡la música! Me siento orgullosa de estar en el consejo de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles”.
Además de su carrera como cantante y actriz, Julie es creadora, escritora y editora de una serie de libros infantiles llamada “Very Fairy Princess” que escribe junto a su hija Emma Walton. “Ha sido un regalo de la vida sentarme frente a frente con mi hija y trabajar como dos mujeres adultas. Tengo cinco hijos en total pero ella es mi única hija natural; además de una escritora maravillosa también es una poeta”.
Su vigencia quedó demostrada también en la reciente entrega de los Oscar, cuando Lady Gaga le hizo un homenaje. Julie dice que ese día se sintió muy halagada y emocionada al ver cómo una de las grandes figuras de la música actual interpretaba sus canciones con respeto y cariño.
Recordó aquella Úpoca en la que descubrió que podía cantar: "Encontrar mi voz le ha dado sentido a su existencia y una identidad, con la guerra y el divorcio de mis padres la vida no era fácil. Pero al menos tenía mi voz".
Ahora, con 80 años de vida y vestida con un traje sastre en tonos grises y rosas, Julie recuerda cómo fue que empezó su amor por la música: “Mis padres se divorciaron y mi padrastro era un hombre complicado. Mi madre era pianista y él era un tenor muy bueno. Mi escuela había sido cerrada por la guerra, así que yo pasaba mucho tiempo en casa y él decidió, no sé por qué, pues nuestra relación no era muy buena, empezar a darme lecciones de canto”.
La artista relata que “aunque mi madre era música yo no sabía que tenía una voz, hasta que él la descubrió a mis siete años. Así que me mandaron con una profesora de canto adorable que se convirtió en gran influencia en mi vida”.
La actuación vino como consecuencia de esa gran voz, según recuerda: “A los 12 años hice un espectáculo en Londres con el cual la gente empezó a preguntarse ¿quién era esa niña? A partir de ahí no dejé de trabajar por Inglaterra, hasta que me propusieron ir a Broadway y tras seis años de estar en Nueva York llegó Hollywood. No fue nada que yo planeara, simplemente fui afortunada de tener este regalo”.
Entre otras cosas, ganó un Oscar por “Mary Poppins” y estuvo nominada por “La novicia rebelde”, cinta que cumplirá medio siglo el 29 de marzo (para celebrarlo, FOX ha lanzado una edición especial en DVD y Blue Ray).
Esa larga carrera de logros tuvo, sin embargo, un obstáculo en 1997, cuando una operación fallida en sus cuerdas vocales le quitó amplitud vocal. “Ya no puedo cantar, ahora sólo puedo alcanzar notas graves”, reconoció Andrews en ese momento.
A pesar de ello, suele hacer apariciones especiales en conciertos y películas. En vez de lamentarse, dice que aún hay mucho camino por recorrer: “Hay tantas cosas que me emocionan hoy: teatro, lectura, los hijos, los nietos, viajar, ¡la música! Me siento orgullosa de estar en el consejo de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles”.
Además de su carrera como cantante y actriz, Julie es creadora, escritora y editora de una serie de libros infantiles llamada “Very Fairy Princess” que escribe junto a su hija Emma Walton. “Ha sido un regalo de la vida sentarme frente a frente con mi hija y trabajar como dos mujeres adultas. Tengo cinco hijos en total pero ella es mi única hija natural; además de una escritora maravillosa también es una poeta”.
Su vigencia quedó demostrada también en la reciente entrega de los Oscar, cuando Lady Gaga le hizo un homenaje. Julie dice que ese día se sintió muy halagada y emocionada al ver cómo una de las grandes figuras de la música actual interpretaba sus canciones con respeto y cariño.
Recordó aquella Úpoca en la que descubrió que podía cantar: "Encontrar mi voz le ha dado sentido a su existencia y una identidad, con la guerra y el divorcio de mis padres la vida no era fácil. Pero al menos tenía mi voz".
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