Entretenimiento
Judas Priest sacia a siete mil con metal
La banda británica desquicia al Auditorio Telmex con el Epitaph World Tour
Con su emblemática indumentaria de cuero saturado de estoperoles, Rob Halford y sus cuatro cómplices comenzaron su fiesta cuando la gigantesca manta que cubría el escenario cayó a sus pies, al momento que los siete mil presentes desgarraban cada cuerda vocal de sus gargantas para recibirlos, pues estaban sedientos de metal.
La banda británica los complació con "Rapid Fire" y continuó con "Metal Gods" haciendo agitar miles de cabezas y mantener elevados los puños durante todo el repertorio.
"Bienvenidos al Epitaph World Tour, Guadalajara, las siguientes dos horas disfrutarán la historia de Judas Priest" adelantó Halford, el vocalista de 60 años. Y cumplió. Detrás de ellos una pantalla proyectó la portada de cada uno de los 16 álbumes que la banda tiene en su haber, desde 1960 hasta 2008.
El público, que reunió a varias generaciones no dejó de saltar, gritar y agitarse sin importar su edad, estaban a merced de la banda. Quienes roqueaban en la primera parte del escenario lanzaron al aire a algunos fans y los hicieron flotar sobre sus manos.
En el escenario el ritmo era otro: Halford tomó el micrófono y dio voz a sus temas en todos los tonos, pero sus movimientos eran pausados y se desplazaba lentamente para salir y cambiar de chaqueta, prenda que lo cubría desde el cuello hasta los tobillos.
"Hay muchos tipos de metal, pero la siguiente canción es una clásica del heavy metal" dijo antes de traer a la memoria "Beyond the realms of death" y continuar con estremecedores éxitos como "Blood red skies", "Breaking the law" y "Painkillers".
Solos de estridentes guitarras, una batería que golpeaba el pecho y una inconfundible y conservada voz saciaron a los presentes, y Judas demostró porqué es una leyenda del metal que sigue escribiendo su historia.
EL INFORMADOR / Violeta Meléndez
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