Entretenimiento
Joselo para todos
El músico se dice feliz con los resultados que la feria ha cosechado hasta ahora, y ya piensa en la próxima edición
Lejos de poner pretextos para atender a quien se acerca y aguantándose muchas veces las ganas de tomarse un respiro, Joselo escucha, conversa e intercambia ideas con una paciencia digna de santo. No pierde la sonrisa y no se va corriendo así sean cinco, 20 ó 40 las personas que quieren hablar con él.
Como integrante del comité que organiza la Feria Internacional de la Música (FIM), es notable el orgullo que siente el guitarrista por el buen andar del encuentro en su primera edición. Reconoce sus puntos débiles y afirma que ya trabaja en ellos.
— ¿Qué balance haces de la Feria Internacional de la Música antes de que termine sus actividades?
— La verdad es que veo que es un éxito, estuve en la inauguración, había un montón de gente y fue fantástico. Estuve en el concierto de El Personal el pasado jueves que también fue un éxito y fue un show emotivo y buenísimo. Me ha tocado ser parte de los músicos que imparten un taller con Emmanuel del Real (tecladista de Café Tacvba) y la verdad es que ver a los alumnos reaccionar por aprender cómo producir una canción fue algo maravilloso. Podría augurar que la FIM en su primera edición terminará siendo un éxito.
— Nada mal para ser la primera.
— Hemos recibido incluso propuestas para que el formato de la FIM sea llevado a otros lados, eso es un logro ¿no? (risas). He descubierto con otros músicos que hay muchas opciones y formas para disfrutar la música, y por eso se llama feria, porque hay muchas alternativas para gozar del arte, quien diga que hay un solo camino para disfrutar del rock se equivoca. Me gustó mucho, por ejemplo, una frase que le escuché a Sabo Romo: Todo empieza y termina con la música (risas).
— Ahora estás en la FIM y la Universidad Libre de Música de Guadalajara y también trabajas en el Rockampeonato, en los tres campos se impulsa el talento joven, ¿te estás acostumbrando a ser maestro?
— (Risas) ¡Hasta ahora nadie me ha dicho maestro! Creo que es un efecto de la edad, pero no en términos peyorativos, sino biológicos, porque el que llegue a un punto donde tengo más conocimientos que quiero compartir, no es porque sea más listo, sino porque he vivido más cosas que otra gente. Creo que me han aplicado más la frase “más sabe el diablo por viejo que por diablo” que el término “maestro” (risas).
— ¿Esperabas encontrar un campo tan fértil entre los jóvenes, que conformaron el grueso de los asistentes a la FIM?
— Tenía el sueño. Se me ocurrió gracias a la Feria Internacional del Libro, que es en cierta forma el padre espiritual de la FIM, donde pensé “bueno, si hay tantos fanáticos de la literatura, ¿cómo no va a haber también muchos seguidores de la música sí está en todas partes?”. Es un fenómeno con un gran potencial y me sorprende gratamente que se hayan llenado las conferencias y que haya interés por escuchar, no sólo lo que cantamos, sino también lo que decimos.
— ¿Te ves en Guadalajara en la segunda edición de la FIM?
— Sí, me veo aquí en 2012 y muchas de las cosas que estamos viendo ahora hay maneras de mejorarlas para la siguiente edición, además de que habrá temas nuevos que tratar en las mesas redondas y páneles. Estamos ansiosos por trabajar en lo que sigue.
EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ
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