Entretenimiento
José Ramón Fernández cumplió un año como conductor de ESPN
José Ramón se muestra muy contento por su participación en ESPN y no piensa en el pasado
CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.- Entra a la sala de juntas y José Ramón Fernández dice: “Preguntas indecorosas ¡al carajo!, preguntas sobre Azteca ¡al carajo!”. En cambio, es obvio que goza hablar de futbol, de Puebla y de la selección española (a la que etiqueta como favorita para campeonar en Sudáfrica).
José Ramón Fernández cumple un año como conductor de ESPN, cuyas oficinas están al norte de la ciudad, muy lejos del Ajusco.
El cambio de aires le ha permitido ser conocido por otro tipo de audiencia: los hispanos que viven en Estados Unidos. Cuenta que cada vez que viaja a los estudios de ESPN en Bristol, Connecticut, se come un chile en nogada.
“Es una ciudad donde no hay muchos mexicanos, pero en la cafetería de ESPN me encuentro con los cocineros que son de Puebla. Eso basta para que yo entre en la cocina y salga con un chile en nogada”.
—¿No siente nostalgia por los rumbos del sur del Distrito Federal?
—Sólo porque mis hijos viven por ahí, pero nada más.
—¿Por qué sigue funcionando la dupla con David Faitelson en pantalla?
—Yo tuve un hijo grande, pero no pensé que creciera tanto... y Faitelson creció a lo bestia. Bueno, Faitelson es un chico que estudia y se presta para la polémica. Él vive en Bristol, pero hemos hecho el programa vía digital, a veces lo hacemos allá o aquí.
—¿Tiene mayor libertad al trabajar para una cadena de televisión de paga?
—Hay diferencia, sí. Yo trabajé con Canal 13 durante 34 años... igual tenía libertad para decir las cosas, pero había un poco más de apretujón ahí porque el problema de la libertad de un periodista deportivo es que la tiene que buscar.
La situación no es tanto del dueño de la empresa, sino de las presiones que recibe de parte del medio deportivo; el directivo siempre quiere elogios. Hace unos días, Andrés Fassi felicitó a ESPN porque le habíamos hecho una entrevista sobre el caso de Gringo Torres y nos dijo: “Qué bueno que están aquí, ustedes son periodistas...”. Luego, una cámara capta en el entrenamiento del Pachuca a Fassi y a Jesús Martínez dialogando en forma no muy amistosa con el Ojitos Meza (entrenador del club). Pasamos las escenas y Fassi se enoja y dice: “No sabían lo que estábamos diciendo; eso no es periodismo...”.
José Ramón Fernández cumple un año como conductor de ESPN, cuyas oficinas están al norte de la ciudad, muy lejos del Ajusco.
El cambio de aires le ha permitido ser conocido por otro tipo de audiencia: los hispanos que viven en Estados Unidos. Cuenta que cada vez que viaja a los estudios de ESPN en Bristol, Connecticut, se come un chile en nogada.
“Es una ciudad donde no hay muchos mexicanos, pero en la cafetería de ESPN me encuentro con los cocineros que son de Puebla. Eso basta para que yo entre en la cocina y salga con un chile en nogada”.
—¿No siente nostalgia por los rumbos del sur del Distrito Federal?
—Sólo porque mis hijos viven por ahí, pero nada más.
—¿Por qué sigue funcionando la dupla con David Faitelson en pantalla?
—Yo tuve un hijo grande, pero no pensé que creciera tanto... y Faitelson creció a lo bestia. Bueno, Faitelson es un chico que estudia y se presta para la polémica. Él vive en Bristol, pero hemos hecho el programa vía digital, a veces lo hacemos allá o aquí.
—¿Tiene mayor libertad al trabajar para una cadena de televisión de paga?
—Hay diferencia, sí. Yo trabajé con Canal 13 durante 34 años... igual tenía libertad para decir las cosas, pero había un poco más de apretujón ahí porque el problema de la libertad de un periodista deportivo es que la tiene que buscar.
La situación no es tanto del dueño de la empresa, sino de las presiones que recibe de parte del medio deportivo; el directivo siempre quiere elogios. Hace unos días, Andrés Fassi felicitó a ESPN porque le habíamos hecho una entrevista sobre el caso de Gringo Torres y nos dijo: “Qué bueno que están aquí, ustedes son periodistas...”. Luego, una cámara capta en el entrenamiento del Pachuca a Fassi y a Jesús Martínez dialogando en forma no muy amistosa con el Ojitos Meza (entrenador del club). Pasamos las escenas y Fassi se enoja y dice: “No sabían lo que estábamos diciendo; eso no es periodismo...”.
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