Entretenimiento
José María Yazpik, un creativo sin rodeos
El actor nos habla de su inmersión en la carrera cinematográfica, y también sobre la practicidad con la que se desarrolla en ella como productor asociado
GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2015).- El cine es un espacio para desarrollar la creatividad desde varias áreas y los actores consagrados siempre van más allá de las oportunidades que se les presentan. José María Yazpik, por ejemplo, decidió que cuando no hay proyectos que le convencen va en busca de ellos, y fue así que comenzó a adentrarse en el universo de la producción.
Chema es un hombre práctico, prefiere resolver problemas de logística en el mundo cinematográfico que enfrascarse en la dirección como ha sucedido con sus compañeros Diego Luna y Gael García, él prefiere ir al grano y lidiar con temas financieros para que tomen buen cause las películas en las que participa, como es el caso de “Las oscuras primaveras” donde es productor asociado; el filme, que se estrena el jueves 29 de enero, representó un gran trabajo creativo para el histrión, que espera que la gente lo reciba de la mejor manera.
“Si te quedas esperando a que te lleguen los proyectos pues se te va la vida, de repente de 10 guiones que me pueden llegar en una semana o en un mes, todos son malísimos. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Pues levantar nuestros propios proyectos, yo como productor hago eso, me involucro, busco accionistas, echo a andar el proyecto y una vez que ya esta encarrilado ya no me vuelvo a parar en la oficina, ya no hago nada, sólo me dedico a lo que me gusta que es actuar”.
Y lejos de que pudiera ser una tarea difícil conjugar estas dos áreas en el cine, a Chema le parece algo muy fácil, a diferencia de dirigir una película.
“La dirección es distinta, producir es resolver problemas de logística, de lana, dirigir es querer contar la historia y resolver todos los problemas que tengan que ver cómo cuentas esa historia, y como actor es resolver los problemas para que el personaje sea creativo. Los problemas que resuelve un director son más complicados: de paciencia, de conocimiento, de respeto, de todo…”.
Quiere historias complejas
En “Las oscuras primaveras” Chema encarna a “Igor” un hombre sigiloso y reflexivo que vive una gran frustración, pues la relación con su esposa “Flora” ( Cecilia Suárez) se mantiene de la costumbre, del estío de estar por estar. Esa circunstancia lo llamó de inmediato al actor a trabajar con Ernesto Contreras, —el director—. Y es que desde que vio la cinta “Parpados azules”, que también realizó el cineasta, siempre supo que colaboraría con él en algún momento.
“Esta película es para llevarte la reflexión a casa. Afortunadamente cuando me tocó filmar este personaje no estaba en una relación. Entonces, no tenía que trabajar (la catarsis) en ese momento, pero sí me vi reflejado en el personaje y sí me acordé de un par de relaciones donde me sentía más o menos como se siente ‘Igor’ y pues sí se vuelve una reflexión sobre qué decisiones tomé, si me tardé o no, si lo hice bien, si lastimé mucho a la persona, si lo entendí, si sigo en la misma dinámica con la relación de hoy en día, se vuelve un cuestionamiento que dura mucho”.
Explica que el reto de la producción fue que lo cotidiano que viven las personas día a día se transmitiera en la cinta de una manera que confronte y que lleve a la introspección. “Toda la gente sigue con su dinámica diaria, pero debajo de la superficie está en ebullición todo y es nada mas cuestión de tiempo para que algo se detone”. Chema se rige por personajes complejos, es una característica que el actor busca siempre. “A mí las palabras me estorban, me gustan los personajes que no hablan mucho, que más bien todo pasa adentro y sus reflexiones son no verbales, los que son retraídos me parecen mucho más atractivos”.
Sin miedo a la vulnerabilidad
En el desarrollo de “Las oscuras primaveras” hay escenas de desnudos, tanto de Yazpik como de Irene Azuela, quien da vida a “Pina” y con quien “Igor” encontrará el deseo que perdió con su esposa, al respecto el actor enfatiza que los desnudos no le causan pudor ya que siempre hay un profesionalismo cuando se trata de realizarlos.
“Es algo que podría parecer muy complicado pero realmente no lo es, con Irene y con Ceci tengo una amistad de hace muchos, muchos años, son personas que quiero mucho y nos tenemos toda la confianza del mundo. Ernesto fue pieza clave con el respeto que le tiene a los actores, incluso (el rodaje de esas escenas) llega a ser hasta chistoso, si vieran el detrás de cámaras de las escenas de sexo, termina siendo hasta cómico, al principio puede ser un poco raro, pero a los cinco minutos estás encuerado tomando café y no pasa absolutamente nada”.
Chema ha hecho desnudos frontales en teatro y también en otras cintas y el actor hasta califica como “liberador” crear esas escenas.
Continúa la racha de proyectos
Actualmente Chema está desarrollando dos ficciones más en cuanto a la parte de producción se refiere, también está por levantar una obra de teatro, sobre regresar a trabajar a Europa luego de la actuación que tuvo en “Los Amantes pasajeros” con Pedro Almodóvar, el tema está pendiente, explica que hace poco le ofrecieron una serie de televisión, pero no le gustó, prefiere pasar más tiempo con su hija hasta que lleguen proyectos mejores.
Sobre la evolución que vive el cine mexicano, comparte que es grato ver que hay más películas en curso. “Me parece que estamos muy bien, hay propuestas, se están haciendo, se están abarcando todos los géneros que es algo muy saludable, seguimos todavía con el problema de la exhibición, hasta que no estemos mas cobijados en ese sentido la industria no avanzará sanamente, tenemos gente por todo el mundo haciendo cosas maravillosas”.
Chema es un hombre práctico, prefiere resolver problemas de logística en el mundo cinematográfico que enfrascarse en la dirección como ha sucedido con sus compañeros Diego Luna y Gael García, él prefiere ir al grano y lidiar con temas financieros para que tomen buen cause las películas en las que participa, como es el caso de “Las oscuras primaveras” donde es productor asociado; el filme, que se estrena el jueves 29 de enero, representó un gran trabajo creativo para el histrión, que espera que la gente lo reciba de la mejor manera.
“Si te quedas esperando a que te lleguen los proyectos pues se te va la vida, de repente de 10 guiones que me pueden llegar en una semana o en un mes, todos son malísimos. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Pues levantar nuestros propios proyectos, yo como productor hago eso, me involucro, busco accionistas, echo a andar el proyecto y una vez que ya esta encarrilado ya no me vuelvo a parar en la oficina, ya no hago nada, sólo me dedico a lo que me gusta que es actuar”.
Y lejos de que pudiera ser una tarea difícil conjugar estas dos áreas en el cine, a Chema le parece algo muy fácil, a diferencia de dirigir una película.
“La dirección es distinta, producir es resolver problemas de logística, de lana, dirigir es querer contar la historia y resolver todos los problemas que tengan que ver cómo cuentas esa historia, y como actor es resolver los problemas para que el personaje sea creativo. Los problemas que resuelve un director son más complicados: de paciencia, de conocimiento, de respeto, de todo…”.
Quiere historias complejas
En “Las oscuras primaveras” Chema encarna a “Igor” un hombre sigiloso y reflexivo que vive una gran frustración, pues la relación con su esposa “Flora” ( Cecilia Suárez) se mantiene de la costumbre, del estío de estar por estar. Esa circunstancia lo llamó de inmediato al actor a trabajar con Ernesto Contreras, —el director—. Y es que desde que vio la cinta “Parpados azules”, que también realizó el cineasta, siempre supo que colaboraría con él en algún momento.
“Esta película es para llevarte la reflexión a casa. Afortunadamente cuando me tocó filmar este personaje no estaba en una relación. Entonces, no tenía que trabajar (la catarsis) en ese momento, pero sí me vi reflejado en el personaje y sí me acordé de un par de relaciones donde me sentía más o menos como se siente ‘Igor’ y pues sí se vuelve una reflexión sobre qué decisiones tomé, si me tardé o no, si lo hice bien, si lastimé mucho a la persona, si lo entendí, si sigo en la misma dinámica con la relación de hoy en día, se vuelve un cuestionamiento que dura mucho”.
Explica que el reto de la producción fue que lo cotidiano que viven las personas día a día se transmitiera en la cinta de una manera que confronte y que lleve a la introspección. “Toda la gente sigue con su dinámica diaria, pero debajo de la superficie está en ebullición todo y es nada mas cuestión de tiempo para que algo se detone”. Chema se rige por personajes complejos, es una característica que el actor busca siempre. “A mí las palabras me estorban, me gustan los personajes que no hablan mucho, que más bien todo pasa adentro y sus reflexiones son no verbales, los que son retraídos me parecen mucho más atractivos”.
Sin miedo a la vulnerabilidad
En el desarrollo de “Las oscuras primaveras” hay escenas de desnudos, tanto de Yazpik como de Irene Azuela, quien da vida a “Pina” y con quien “Igor” encontrará el deseo que perdió con su esposa, al respecto el actor enfatiza que los desnudos no le causan pudor ya que siempre hay un profesionalismo cuando se trata de realizarlos.
“Es algo que podría parecer muy complicado pero realmente no lo es, con Irene y con Ceci tengo una amistad de hace muchos, muchos años, son personas que quiero mucho y nos tenemos toda la confianza del mundo. Ernesto fue pieza clave con el respeto que le tiene a los actores, incluso (el rodaje de esas escenas) llega a ser hasta chistoso, si vieran el detrás de cámaras de las escenas de sexo, termina siendo hasta cómico, al principio puede ser un poco raro, pero a los cinco minutos estás encuerado tomando café y no pasa absolutamente nada”.
Chema ha hecho desnudos frontales en teatro y también en otras cintas y el actor hasta califica como “liberador” crear esas escenas.
Continúa la racha de proyectos
Actualmente Chema está desarrollando dos ficciones más en cuanto a la parte de producción se refiere, también está por levantar una obra de teatro, sobre regresar a trabajar a Europa luego de la actuación que tuvo en “Los Amantes pasajeros” con Pedro Almodóvar, el tema está pendiente, explica que hace poco le ofrecieron una serie de televisión, pero no le gustó, prefiere pasar más tiempo con su hija hasta que lleguen proyectos mejores.
Sobre la evolución que vive el cine mexicano, comparte que es grato ver que hay más películas en curso. “Me parece que estamos muy bien, hay propuestas, se están haciendo, se están abarcando todos los géneros que es algo muy saludable, seguimos todavía con el problema de la exhibición, hasta que no estemos mas cobijados en ese sentido la industria no avanzará sanamente, tenemos gente por todo el mundo haciendo cosas maravillosas”.
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