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José María Yazpik se declara un cazador de sueños

José María Yazpik adjudica a la paciencia y a su intuición el hacerse de películas destacadas en una competida industria

GUADALAJARA, JALISCO.- No siempre su respuesta es un “sí”. Pero una vez que acepta, sabe que el riesgo es inherente a la vida, situación que no lo inmuta. En cada oportunidad que se le presenta, siempre, o en la mayoría de las veces, consulta, reflexiona y decide. El ser impulsivo no va con su personalidad. Así es José María Yazpik, un actor que tomó al teatro como escuela y a la televisión como una oportunidad que tarde o temprano lo llevaría al cine, y a menos de una década de su debut en el Séptimo Arte, su nombre ya figura al lado de elencos destacados y de directores con trayectoria.

Carlos Bolado, Luis Mandoki, Felipe Cazals y recientemente Guillermo Arriaga y Jorge Fons vieron en él a un artista con ganas de posicionarse; mientras que actores como Cecilia Suárez, Jesús Ochoa, Diego Luna y Vanessa Bauche  han sido algunos de sus compañeros de reparto, al igual que Drew Barrymore, Kim Basinger y Charlize Theron.

De vivir en la selva, seguramente sería un cazador innato, de aquellos que toman a la paciencia como su mejor arma y a la intuición como su mejor aliado. Aunque como buen buscador de sueños, también  admite  que no siempre acierta, pero la mira siempre está en lo que podría significar su siguiente película, aunque ésta no signifique un papel protagónico.

De los resultados de sus elecciones asegura sentirse orgulloso del 90% de lo que realizado, y en contraste con muchos actores, “Chema” –como lo llaman sus amigos-  no sueña con vivir en Hollywood, pues considera que a diferencia de años pasados, ahora, y gracias a la globalización no es necesario mudarse a la llamada Meca del Cine, pues su meta es consolidarse en la industria cinematográfica mexicana.

De su carrera, su suerte, su paciencia y lo que está por venir, habla José María Yazpik en exclusiva con EL INFORMADOR.

¿Se necesita paciencia para trabajar en el cine?
“Totalmente, porque si empiezas a hacer todo lo que te ofrecen, puedes estar presente en todo y no necesariamente significa trascender. He tratado de cuidar mi carrera en ese sentido. La clave ha sido aguantar y aguantar, tener paciencia y cuando se presenta una oportunidad entonces tomarla”.

¿Estás interesado en dirigir?
“Sí me gustaría, pero le tengo demasiado respeto a los directores, a la pasión que tienen para hacer su trabajo y lo complicado que resulta realizarlo, no sé si esté listo para eso”.

¿Cuándo te diste cuenta de que estabas listo para actuar?
“Siempre estuve listo. Siempre fui así de niño, porque el actuar es divertirse frente a las cámaras y además te pagan. Pero lo que sí es que nunca dije quiero ser actor, pero mi comportamiento era de actor”.

¿Qué elementos crees que se conjuntaron para que en 2008 participaras en tres películas?
“Es curioso, pero siempre me pasa así. De repente agarro una racha de tres, luego descanso y otra vez tres, así me ha pasado”.

¿Es destino o búsqueda?
“Es así como se ha acomodado la vida. Así ha sido, y no sé por qué, suelo tener rachas de mucho trabajo y luego nada, incluso he pasado año y medio sin rodar. La última que filmé fue Sólo quiero caminar (2008) y después nada. Ahora, este 2009 tengo la de Abel, segundo largo de Diego Luna, Expediente del atentado de Jorge Fons y una más de Luis Estrada”.

¿Cómo eliges los proyectos?

“Son varias cosas. La historia definitivamente cuenta bastante, luego el elenco, pero no siempre sucede de la misma manera, como ejemplo la de Beverly Hills Chihuahua , en la que dije que sí porque iba a estar con Jesús Ochoa y Manolo Cardona, y es de esas veces que digo ‘por ahora no quiero hacer nada intenso, sólo me quiero divertir’. Aunque también es cierto que en otras ocasiones me decido por el director”.

¿Atribuyes a la suerte o al trabajo arduo el que realizadores destacados como Cazals, Arriaga, Bolado, Mandoki  te busquen en sus proyectos, sin olvidar que también has compartido créditos con elencos importantes?
“Sí es suerte, pero tiene que ver con que lo fui planeando de esa manera. Durante mucho tiempo no acepté cosas para esperar el momento adecuado y trabajar con la gente que consideraba correcta. Aunque estoy consciente de que soy un tipo con suerte, también sé que tiene que ver con que soy paciente”.
 
Los deseos de Yazpik


Trabajar con Woody Allen “sería maravilloso, pero también con Kusturica, hay muchos. Con Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, con Fernando Eimbcke, con Rodrigo Plá. Me va a faltar vida para trabajar con quienes deseo”.

PARTE DE SU FILMOGRAFÍA


Sin ton ni Sonia (2003)
Voces inocentes (2004)
Un mundo maravilloso (2006)
Las vueltas del citrillo (2006)
The burning plain (2008)
Sólo quiero caminar (2008)

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina

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