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Jorge Ortiz de Pinedo obtiene éxito sin emular a nadie

Tras vencer al cáncer, lamenta que no se le dé apoyo al teatro en México

CIUDAD DE MÉXICO (20/JUL/2013).- Sin tratar de copiarle a nadie, pero impulsado por su pasión al teatro y a la actuación, Jorge Ortiz de Pinedo reconoció que el trabajo constante y un poco de suerte lo han llevado al éxito, "hay que tratar de dedicarse a lo que te gusta, tratando siempre de destacar".
 
Con la serenidad que le han dado cinco décadas de trayectoria, donde lo mismo ha actuado, producido o dirigido cine, teatro y televisión, Ortiz de Pinedo hecha un vistazo al baúl de los recuerdos, donde se topa con la reflexión del "éxito".
 
Palabra que no es tan importante como el cariño que le ha hecho sentir su público y su familia, la cual ha sido parte fundamental en su carrera y que ahora junto con ella disfruta de producir teatro, televisión y próximamente cine, bajo el sello de Producciones Ortiz de Pinedo.
 
"Yo nunca he tratado de emular a nadie o parecerme a alguien, porque creo que esa gente que lo hace, se puede topar con una realidad muy diferente", platicó Jorge en la comodidad de su oficina, en la cual sobresalen algunas fotografías de los programas que ha realizado, así como una cantidad de publicaciones en las que aparece.
 
Y aunque él mismo, comenta que no busca ser una estrella, sino una persona que se le reconozca por su trabajo, tal como lo hiciera su abuelo y su padre Oscar Ortiz de Pinedo, quien fue un gran actor de la Época de Oro del cine nacional con más de 100 películas, entre las que se recuerda con cariño a "Escuela de vagabundos", al lado de Pedro Infante.
 
"Mi padre, cuando trabajaba en las carpas, me decía vamos y preséntame ante el público en el escenario, pero yo estaba chico, y sentía ese pánico escénico, quien diga que no lo siente, miente, pero también me di cuenta que eso me gustaba, por eso ahora busco también crear confianza en los niños para que desarrollen sus actitudes a través de cursos de actuación", comentó el productor teatral, hijo de la actriz y bailarina Lupita Pallás.
 
Su madre falleció de manera trágica, en 1985, durante un ataque terrorista al avión en que viajaban junto con su hija Laila, mientras Jorge trabajaba en la obra "Nina", en donde le dieron la noticia.
 
Aunque poco habla de estos episodios que marcaron su vida, el actor recuerda con cariño una frase: "Mis padres me enseñaron a tratar de ser feliz y para mí, eso significa estar tranquilo, y para lograr esto, hay que trabajar en lo que te gusta y yo puedo decir que me he pasado la vida haciendo lo que me gusta".
 
Motivo por el cual nunca se ha preocupado por cuanto vaya a ganar o los créditos, ya que siempre ha creído en el trabajo de equipo, "yo fui el primero que reunió en un mismo escenario a Raúl Vale, Luis de Alba y yo en -Los comediantes- y fuimos muy exitosos, lo cabarets estaban llenos en la República y eso me gustó.
 
"Nos dio para hacernos de muchas cosas materiales, pero también para demostrar que unidos podemos hacer mucho más y trabajar menos, además de divertirnos, creo que es lo que debe de hacer la gente, mis hijos siguen esta aventura de producir, porque ven que me la paso bien y me da para vivir", comentó orgulloso el productor, quien durante los últimos 27 años, ha realizado programas de comediantes, con gran éxito.
 
"Nadie ha reunido un elenco como el que yo tuve en -La escuelita Vip- del 2004, donde reuní a Xavier López "Chabelo", Rafael Inclán, Isabel Madow, Luz Elena González, entre otros", señaló Pinedo, mientras exalta que ha tenido épocas de mucha popularidad, gracias a su trabajo en la televisión, pues reconoce que ésta ha sido básica en su carrera.
 
"Aunque muchos me han criticado también porque hago versiones de programas argentinos, como lo hice en su momento con "Dr. Cándido Pérez", que fue un éxito y en las repeticiones sigue gustando, ya que el personaje que interpreto por ocho años se volvió entrañable".
 
Sin embargo, considera que el ciclo terminó, "hasta película se hizo de esta emisión".
 
Pero Ortiz no sólo ha apoyado a los comediantes ya consagrados, sino también al talento joven, "eso me halaga porque muchos hoy en día son personalidades".
 
"Como pasó con Adrián Uribe, quien estaba en la obra -Juntos pero no revueltos- de ahí se coló hasta lograr su meta, o el mismo Adal Ramones hizo un programa piloto conmigo, aunque no lo aprobaron sirvió, pues se dieron cuenta del talento, y tiempo después nació -Otro rollo-".
 
Mientras sonríe al acordarse de estas etapas, Pinedo reiteró que es un afortunado porque encontró su pasión, aunque también un tanto molesto reconoce que en México no se le da apoyo al teatro y que para muchos se antepone el cine, al que se le da un mayor peso.
 
"En México se produce mucho teatro de todos tamaños e incluso me molesta que hagan acotaciones cómo es un actor de teatro, somos actores todos y se acabó", dijo Jorge, quien es considerado un minas de la producción por algunos compañeros.
 
Pero Jorge sólo bromea con esto, "Teo González me lo ha dicho muchas veces eso, pero yo no lo creo, simplemente soy un instrumento que los ayuda a encontrar los espacios, pero también tengo mis detractores que me orquestan campañas de desprestigio, lo cual no me preocupa, pero no me gusta que piensen que soy así", señaló el actor.
 
Jorge Ortiz de Pinedo sigue vigente con "Dr. Cándido Pérez" en Latinoamérica, e incluso se ha transmitido en lugares remotos como Asia, Medio Oriente, Turquía, Rusia, España y otros países europeos, siendo doblada a más de 11 idiomas.
 
"Yo hago teatro en televisión, y por eso nadie me ha podido imitar", dijo el productor, quien en su oficina también luce los pósters de algunas obras que ha montado como "El coleccionista" y "Todos eran mis hijos", pero entre sus trofeos tiene colocado uno de sus mayores orgullos, el título de su hijo Oscar.
 
Aunque no sabe en realidad cuantas trofeos tiene en las oficinas y su casa, él mismo se sorprende al encontrarse con estos galardones, que han marcado su vida y sus recuerdos, "para que les digo, he perdido muchos, cuando me los han aventado, al dejar mi casa, se han roto".
 
Sin embargo, aunque poco habla del terreno del amor, hoy en día comparte su vida con Gabriela Sánchez, además de dejar espacio para disfrutar de su faceta de abuelo, donde con ilusión habla de las gracias de su nieta de dos años.
 
Pero retoma el tema de su carrera: "Lo que siempre me ha interesado es trabajar", comentó, al estimar que ha producido más de 60 obras de teatro, 12 series, así como cientos de programas unitarios y 500 programas musicales como "Al ritmo de la noche".
 
Pero su inquietud por nuevas cosas, lo lleva a seguir buscando otras propuestas en el teatro, donde pronto volverá a hacer mancuerna con Damián Alcazar, tras el éxito de "Misery", "este hombre que me atrevo a decir es reconocido a nivel internacional, y me dará seis meses de su vida para hacer un proyecto, él ya aceptó y tiene el libreto".
 
Pero después de tantos éxitos, por la cabeza de Ortiz de Pinedo ha pasado producir en Estados Unidos, "jamás lo he pensado, el inglés nunca ha sido mi fuerte, siempre fue la materia que reprobé y este idioma fue el que me negó culminar una carrera universitaria".
 
"Toda mi vida batallé con este idioma, pasaba de año pero estaba atrasado en inglés y sí es una barrera gigantesca", añadió el actor, quien ha comprobado que a lo largo de cinco décadas ha hecho buenos amigos, gracias a su entrega y honestidad, "soy un hombre de trabajo".
 
"Sólo quiero disfrutar de todo", aunque también ha vivido momentos difíciles recientemente cuando le fue diagnosticado cáncer de pulmón, enfermedad que logró vencer.
 
En aquel entonces, Jorge reconoció que estaba preocupado, aunque nunca pensó en la muerte y hoy en día que goza de salud reafirma su pasión por su familia y su trabajo, "sólo hay dos tipos de trabajo, el bueno y el malo, yo apuesto siempre por el de calidad".
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