Entretenimiento
Johnny Laboriel, un papá a toda máquina
El cantante, acompañado de sus hijos, comparte sus opiniones respecto a diversos tópicos
CIUDAD DE MÉXICO (20/JUN/2010).- Emmanuel y Juan Francisco no se ríen de los chistes de su papá, el cantante de rock Johnny Laboriel, pero se nota que lo adoran. Juan Francisco afirma que, “para bien y para mal”, Johnny siempre les ha dado total libertad. La mano dura, dicen ellos mismos, provino de parte de Vivianne, su mamá.
Ambos retoños no heredaron el carácter cómico de Johnny, pero sí la vena musical. Juan Francisco toca la batería y Emmanuel la guitarra; tienen un grupo de rock denominado Entidad, que próximamente lanzará un disco en el que participó nada menos que su tío, el célebre bajista Abraham Laboriel (padre de Abe, baterista de Paul McCartney).
El martes pasado, Emmanuel tocó el bajo durante un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, en el DF, donde Tino Contreras presentó el álbum Jazz Mariachi, que fue editado por Juan Francisco en los estudios P & P.
— ¿Johnny también es su padre en la parte artística?
— Emmanuel: Sí, por supuesto. De hecho, en nuestro disco hacemos dos covers de Los Rebeldes del Rock: Todo ha terminado y Cartas de amor sobre la arena. Lo queremos invitar a que grabe con nosotros.
— Johnny: Sólo falta que me lleguen al precio (risas).
— Juan Francisco: Desde chicos, en casa siempre escuchamos música de todo tipo: clásica, rock & roll, bolero, Michael Jackson, jazz. Tenemos muchas influencias. Emmanuel y yo también estamos metidos en un proyecto norteño con unos amigos, y en otro de jazz con mi prima Muriel (hija de Ella Laboriel), quien tomó un curso de canto en la Sorbona.
— ¿Has sido un buen padre?
— Johnny: Yo creo que el respeto es más importante que el amor, y he sido respetuoso de su independencia. Hubiera querido hacer más billete, para mandarlos a estudiar a Berkeley, pero perdí mucho tiempo y dinero por andar en la vagancia.
— Emmanuel: Él aprendió de sus errores y nos transmitió buenos valores.
— Johnny: Afortunadamente, ellos no me vieron mal porque Emmanuel nació en 1973 y Juan Francisco en 1970. Yo dejé de beber y de drogarme el 1 de enero del setenta y uno. Me casé el 11 de diciembre del 69, día en que se estrenó Siempre en domingo, el programa de mi hermano de sangre, Raúl Velasco.
— ¿Hermano de sangre?
— Johnny: Sí, es que mi papá se comió al suyo. Raúl Velasco quiso grabar mi boda, pero mi señora no quiso. Creo que hizo bien, porque luego hubieran querido grabar la luna de miel con todo y noche de bodas (risas).
— Ya en serio, ¿quién fue tu papá?
— Johnny: Mi padre se llamaba Juan José Laboriel, un hondureño que hizo de todo: trabajó en el chicle, fue soldador de barcos. Artísticamente participo en películas mexicanas con Pedro Infante y Arturo de Córdova. También fue cantante y compositor.
— Juan Francisco: Un gran compositor. En nuestro disco metimos dos canciones de mi abuelo, una que se llama Duda de amor y otra que lleva por título Misterios.
— ¿Cuáles fueron tus mayores influencias artísticas?
— Johnny: Yo fui muy fusilero. Empecé imitando a Pedro Infante, luego vino una admiración tremenda por Little Richard, Paul Anka, Neil Sedaka. Para mí fue inolvidable cantar temas de Felipe Gil en los festivales de la OTI.
— ¿Qué es lo que más le agradeces a tu papá?
— Johnny: Que me haya dado la vida y una fortaleza tremenda. A mis 67 años, no me duele nada, hasta parezco de Paraguay, pero soy orgullosamente mexicano, de la colonia Roma, para ser más exactos.
— ¿Cómo fue trabajar con su tío Abraham Laboriel?
— Emmanuel: A pesar de ser un músico consagrado, tomó los papeles que le dimos (partituras) y se puso a tocar el bajo con una humildad increíble.
— Johnny: Hizo tres tomas de cada tema. ¡Maravilloso!
¿Quiénes fueron Los Rebeldes del Rock?
Fue un grupo mexicano pionero en el género del rocanrol formado en 1957. Johnny Laboriel fue su cantante y estandarte, mientras que el grupo lo completaron Francisco Domínguez, Guillermo Américo, José María Silva, Waldo Tena y Marco Polo Tena.
Tras cuatro discos juntos, Laboriel se lanzó como solista y el grupo perdió fuerza, hasta diluirse en 1965.
Ambos retoños no heredaron el carácter cómico de Johnny, pero sí la vena musical. Juan Francisco toca la batería y Emmanuel la guitarra; tienen un grupo de rock denominado Entidad, que próximamente lanzará un disco en el que participó nada menos que su tío, el célebre bajista Abraham Laboriel (padre de Abe, baterista de Paul McCartney).
El martes pasado, Emmanuel tocó el bajo durante un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, en el DF, donde Tino Contreras presentó el álbum Jazz Mariachi, que fue editado por Juan Francisco en los estudios P & P.
— ¿Johnny también es su padre en la parte artística?
— Emmanuel: Sí, por supuesto. De hecho, en nuestro disco hacemos dos covers de Los Rebeldes del Rock: Todo ha terminado y Cartas de amor sobre la arena. Lo queremos invitar a que grabe con nosotros.
— Johnny: Sólo falta que me lleguen al precio (risas).
— Juan Francisco: Desde chicos, en casa siempre escuchamos música de todo tipo: clásica, rock & roll, bolero, Michael Jackson, jazz. Tenemos muchas influencias. Emmanuel y yo también estamos metidos en un proyecto norteño con unos amigos, y en otro de jazz con mi prima Muriel (hija de Ella Laboriel), quien tomó un curso de canto en la Sorbona.
— ¿Has sido un buen padre?
— Johnny: Yo creo que el respeto es más importante que el amor, y he sido respetuoso de su independencia. Hubiera querido hacer más billete, para mandarlos a estudiar a Berkeley, pero perdí mucho tiempo y dinero por andar en la vagancia.
— Emmanuel: Él aprendió de sus errores y nos transmitió buenos valores.
— Johnny: Afortunadamente, ellos no me vieron mal porque Emmanuel nació en 1973 y Juan Francisco en 1970. Yo dejé de beber y de drogarme el 1 de enero del setenta y uno. Me casé el 11 de diciembre del 69, día en que se estrenó Siempre en domingo, el programa de mi hermano de sangre, Raúl Velasco.
— ¿Hermano de sangre?
— Johnny: Sí, es que mi papá se comió al suyo. Raúl Velasco quiso grabar mi boda, pero mi señora no quiso. Creo que hizo bien, porque luego hubieran querido grabar la luna de miel con todo y noche de bodas (risas).
— Ya en serio, ¿quién fue tu papá?
— Johnny: Mi padre se llamaba Juan José Laboriel, un hondureño que hizo de todo: trabajó en el chicle, fue soldador de barcos. Artísticamente participo en películas mexicanas con Pedro Infante y Arturo de Córdova. También fue cantante y compositor.
— Juan Francisco: Un gran compositor. En nuestro disco metimos dos canciones de mi abuelo, una que se llama Duda de amor y otra que lleva por título Misterios.
— ¿Cuáles fueron tus mayores influencias artísticas?
— Johnny: Yo fui muy fusilero. Empecé imitando a Pedro Infante, luego vino una admiración tremenda por Little Richard, Paul Anka, Neil Sedaka. Para mí fue inolvidable cantar temas de Felipe Gil en los festivales de la OTI.
— ¿Qué es lo que más le agradeces a tu papá?
— Johnny: Que me haya dado la vida y una fortaleza tremenda. A mis 67 años, no me duele nada, hasta parezco de Paraguay, pero soy orgullosamente mexicano, de la colonia Roma, para ser más exactos.
— ¿Cómo fue trabajar con su tío Abraham Laboriel?
— Emmanuel: A pesar de ser un músico consagrado, tomó los papeles que le dimos (partituras) y se puso a tocar el bajo con una humildad increíble.
— Johnny: Hizo tres tomas de cada tema. ¡Maravilloso!
¿Quiénes fueron Los Rebeldes del Rock?
Fue un grupo mexicano pionero en el género del rocanrol formado en 1957. Johnny Laboriel fue su cantante y estandarte, mientras que el grupo lo completaron Francisco Domínguez, Guillermo Américo, José María Silva, Waldo Tena y Marco Polo Tena.
Tras cuatro discos juntos, Laboriel se lanzó como solista y el grupo perdió fuerza, hasta diluirse en 1965.
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