Entretenimiento
Joaquín Cosío, el malo de la película
La revolución de ''Juan Escopeta'' reúne a experimentados actores en una historia ambientada en 1914
CIUDAD DE MÉXICO (20/JUL/2010).- Joaquín Cosío es un bandolero y Bruno Bichir alguien que lo busca para matarlo; Dolores Heredia una mamá a la antigua y Blanca Guerra una soldadera de carácter duro. Así se les verá a estos artistas, o mejor dicho, se les escuchará, en la película animada La revolución de Juan Escopeta, para la que prestaron sus voces.
La película está ubicada en 1914 y narra la amistad entre un ex integrante del cuerpo de élite del general Porfirio Díaz y un pequeño niño quien desea reunirse con su hermano mayor, que es un popular revolucionario.
Ambos cruzan el país y enfrentan a forajidos o son testigos de famosas batallas, como la de Zacatecas. Bajo la dirección de Jorge Estrada, quien debuta en el Séptimo Arte, está programada para su estreno a finales de este año.
Cosío (Matando cabos) da vida a Juan Escopeta, un mercenario con puntería privilegiada que de pronto ve su vida marcada por la extraña relación que establece con un niño. “El acierto de la historia es que plantea una relación entre un bandolero acostumbrado a la violencia y un niño que es ingenuo e inocente”.
“Junto con el director se le dio un tono específico a la voz, porque el personaje es rudo, pero no puede hablarle tanto así al niño para no hacerlo desagradable, sino entrañable”, explica el actor.
La ventaja para los intérpretes fue que primero se les grabó la voz y sus movimientos, para de ahí comenzar con la animación de cada uno de los personajes principales.
Y se les dio completa libertad creativa en el trabajo, según cuenta el director del filme, Jorge Estrada. “Julieta Egurrola, por ejemplo, llevó una especie de chal a la grabación, así se sentía bien al estarle dando vida a un personaje en la época revolucionaria”, cuenta el realizador.
Si no se cree, basta preguntarle a Dolores Heredia (Santitos) y su interpretación de Carmen, la mamá viuda del niño Gapo, el protagonista.
“¡Es una mamá muy de la época, de ésas a las que le hablabas de usted! Es fuerte y con algo de dolor, porque su hijo mayor se fue a la Revolución. Había que darle un tono así para que se viera como era con las mujeres en ese momento”, refiere Heredia.
Enfoque histórico
Así como habrá personajes tipos de la época, también habrá otros que son una alusión a los que siempre existen, como el de El Gordo cuya voz es interpretada por el actor Carlos Cobos.
Este es un hombre que se aprovecha de sus conocimientos, en un país mayoritariamente analfabeta, para escalar por las esferas políticas. “Es alguien que sabe hablar y sabe que en el pueblo donde se ubica nadie va a saber qué dice. Es un ‘licenciadillo’ que ahí está. Siempre dije que el personaje podría ser el antes de La ley de Herodes (dirigida por Luis Estrada)”, bromea Cobos sobre su papel.
El director confirma que también se verá o mencionará a figuras históricas como Emiliano Zapata, Francisco Villa y Victoriano Huerta. “Cómo aparecen, mejor lo dejamos como sorpresa”, dice entre risas el egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.
Explica que el filme recurre a hechos reales y comprobables para darle veracidad a la historia. “En la historia los personajes salen de Guanajuato, luego a la orilla de Torreón, se ve Aguascalientes y la toma de Zacatecas cuya batalla se recrea incluso con cronómetro en mano. Existe una crónica de esa batalla minuto a minuto y la recreamos, la vamos recorriendo con Juan Escopeta y con Gapo cuando entran a la ciudad en su recorrido”, detalla Estrada.
Bien ambientados
Para conservar el espíritu revolucionario, la película se apegará a la música de principios del siglo pasado, en donde lo mismo se incluirán piezas con orquesta que corridos.
El actor
Originario de Nayarit, Joaquín Cosío tiene una breve pero interesante trayectoria en la cinematografía mexicana. A sus 48 años, el actor que debutó en 2002 ha participado en una treintena de producciones, lo mismo mexicanas que hollywoodenses, entre las que destacan las cintas mexicanas Matando cabos, Arráncame la vida o Rudo y Cursi; mientras que en el apartado internacional la cinta del Agente 007, Quantum of Solace, protagonizada por Daniel Craig, ha sido uno de sus mayores escalones en Hollywood.
La película está ubicada en 1914 y narra la amistad entre un ex integrante del cuerpo de élite del general Porfirio Díaz y un pequeño niño quien desea reunirse con su hermano mayor, que es un popular revolucionario.
Ambos cruzan el país y enfrentan a forajidos o son testigos de famosas batallas, como la de Zacatecas. Bajo la dirección de Jorge Estrada, quien debuta en el Séptimo Arte, está programada para su estreno a finales de este año.
Cosío (Matando cabos) da vida a Juan Escopeta, un mercenario con puntería privilegiada que de pronto ve su vida marcada por la extraña relación que establece con un niño. “El acierto de la historia es que plantea una relación entre un bandolero acostumbrado a la violencia y un niño que es ingenuo e inocente”.
“Junto con el director se le dio un tono específico a la voz, porque el personaje es rudo, pero no puede hablarle tanto así al niño para no hacerlo desagradable, sino entrañable”, explica el actor.
La ventaja para los intérpretes fue que primero se les grabó la voz y sus movimientos, para de ahí comenzar con la animación de cada uno de los personajes principales.
Y se les dio completa libertad creativa en el trabajo, según cuenta el director del filme, Jorge Estrada. “Julieta Egurrola, por ejemplo, llevó una especie de chal a la grabación, así se sentía bien al estarle dando vida a un personaje en la época revolucionaria”, cuenta el realizador.
Si no se cree, basta preguntarle a Dolores Heredia (Santitos) y su interpretación de Carmen, la mamá viuda del niño Gapo, el protagonista.
“¡Es una mamá muy de la época, de ésas a las que le hablabas de usted! Es fuerte y con algo de dolor, porque su hijo mayor se fue a la Revolución. Había que darle un tono así para que se viera como era con las mujeres en ese momento”, refiere Heredia.
Enfoque histórico
Así como habrá personajes tipos de la época, también habrá otros que son una alusión a los que siempre existen, como el de El Gordo cuya voz es interpretada por el actor Carlos Cobos.
Este es un hombre que se aprovecha de sus conocimientos, en un país mayoritariamente analfabeta, para escalar por las esferas políticas. “Es alguien que sabe hablar y sabe que en el pueblo donde se ubica nadie va a saber qué dice. Es un ‘licenciadillo’ que ahí está. Siempre dije que el personaje podría ser el antes de La ley de Herodes (dirigida por Luis Estrada)”, bromea Cobos sobre su papel.
El director confirma que también se verá o mencionará a figuras históricas como Emiliano Zapata, Francisco Villa y Victoriano Huerta. “Cómo aparecen, mejor lo dejamos como sorpresa”, dice entre risas el egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos.
Explica que el filme recurre a hechos reales y comprobables para darle veracidad a la historia. “En la historia los personajes salen de Guanajuato, luego a la orilla de Torreón, se ve Aguascalientes y la toma de Zacatecas cuya batalla se recrea incluso con cronómetro en mano. Existe una crónica de esa batalla minuto a minuto y la recreamos, la vamos recorriendo con Juan Escopeta y con Gapo cuando entran a la ciudad en su recorrido”, detalla Estrada.
Bien ambientados
Para conservar el espíritu revolucionario, la película se apegará a la música de principios del siglo pasado, en donde lo mismo se incluirán piezas con orquesta que corridos.
El actor
Originario de Nayarit, Joaquín Cosío tiene una breve pero interesante trayectoria en la cinematografía mexicana. A sus 48 años, el actor que debutó en 2002 ha participado en una treintena de producciones, lo mismo mexicanas que hollywoodenses, entre las que destacan las cintas mexicanas Matando cabos, Arráncame la vida o Rudo y Cursi; mientras que en el apartado internacional la cinta del Agente 007, Quantum of Solace, protagonizada por Daniel Craig, ha sido uno de sus mayores escalones en Hollywood.
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