Entretenimiento
Joan Sebastian partió en paz, dice sacerdote
El religioso José Alarcón fue quien dio los denominados 'Santos Oleos' al cantante
TEACALCO, GUERRERO (14/JUL/2015).- El sacerdote de la Familia Figueroa Figueroa, José Alarcón, reiteró que el cantautor guerrerense
Joan Sebastian partió de este mundo en plenitud con el creador.
El religioso fue quien diera los denominados "Santos Oleos" durante el pasado lunes al cantautor en su rancho "Cruz de la Sierra" localizado en el poblado de Teacalco, Guerrero.
En entrevista José Alberto Alarcón Mota, párroco de la Iglesia de la Candelaria, de Taxo de Alarcón Guerrero afirmó: "Yo soy buen amigo de la familia, él era un hombre muy católico, siempre fue una persona muy allegada a la Iglesia, muy religiosa, recibí una llamada de parte de la familia para venir a asistirlo porque él pidió la asistencia de un sacerdote"
"Él se confesó en la mañana, estuvo consciente, le pusimos los óleos, su familia cercana a él, todos sus hijos, sus hermanos estuvieron con él y todavía estuvo consciente en la mañana", dijo.
"Impresionante un hombre muy tranquilo, como corresponde a una persona como él, espiritualmente muy estable, verdaderamente sorprendente como estaba de en paz, de tranquilo, todavía de como era su personalidad"
Finalmente, Alarcón Mota reiteró que murió en paz, está con Dios, un hombre que siempre comunicó la alegría a la gente, un hombre que siempre estuvo verdaderamente comunicando aquello que estuvo en su corazón, que era la paz, la tranquilidad que siempre tuvo.
El religioso fue quien diera los denominados "Santos Oleos" durante el pasado lunes al cantautor en su rancho "Cruz de la Sierra" localizado en el poblado de Teacalco, Guerrero.
En entrevista José Alberto Alarcón Mota, párroco de la Iglesia de la Candelaria, de Taxo de Alarcón Guerrero afirmó: "Yo soy buen amigo de la familia, él era un hombre muy católico, siempre fue una persona muy allegada a la Iglesia, muy religiosa, recibí una llamada de parte de la familia para venir a asistirlo porque él pidió la asistencia de un sacerdote"
"Él se confesó en la mañana, estuvo consciente, le pusimos los óleos, su familia cercana a él, todos sus hijos, sus hermanos estuvieron con él y todavía estuvo consciente en la mañana", dijo.
"Impresionante un hombre muy tranquilo, como corresponde a una persona como él, espiritualmente muy estable, verdaderamente sorprendente como estaba de en paz, de tranquilo, todavía de como era su personalidad"
Finalmente, Alarcón Mota reiteró que murió en paz, está con Dios, un hombre que siempre comunicó la alegría a la gente, un hombre que siempre estuvo verdaderamente comunicando aquello que estuvo en su corazón, que era la paz, la tranquilidad que siempre tuvo.
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