Entretenimiento
Jesse & Joy exportan a España el fenómeno latino
Confiesan que a veces el bullicio y estrés de esta profesión les hace plantearse una huida
"Pensamos que, puesto que esto ya parece un sueño, vamos a soñar dentro de un sueño y a ponernos como límite el 'Espacio sideral'", señalan en una entrevista hoy en Madrid, haciendo un juego de palabras con el título de su primer single, de 2006.
"Sorprendidos" en cualquier caso por el éxito, aseguran que le dan mucha importancia a los premios, pero que hacen esto por el público, por la música y por decir algo a través de una canción.
Jesse Eduardo Huerte Uecke y Tizah Joy Huerta Huecke, dos hermanos del DF, de 31 y 27 años, hijos de mexicano y estadounidense, poco podían imaginar hace poco más de una década que jugar con los instrumentos de la iglesia a la que asistían les reportaría tiempo después una carrera musical y menos aún de esta categoría.
"Crecí escuchando a Johnny Cash, a la Creedence, a Neil Young... Creo que en la iglesia pensaban que estábamos usando sus instrumentos para tocar música del diablo", recuerda con humor Jesse.
Fue un amigo el que pasó de mano en mano una maqueta de aquellas primeras canciones y así, como por arte de magia, llegó la llamada de Warner Music para grabar el primero de sus discos, "Esta es mi vida" (2006), a los que siguieron "Electricidad" (2009) y "¿Quién se queda con el perro?" (2011), que se edita ahora en España.
En él trabajaron con Martin Terefe, productor sueco y colaborador de estrellas como James Morrison, Jason Mraz o Ron Sexmith, que entendió enseguida su forma de hacer música, hermanada con el folk, muy pendiente del directo y a medio camino de dos culturas.
Estando en Puerto Rico, coincidieron en un estudio con otro fenómeno de la música en español, Pablo Alborán, y la química que surgió entre ellos les empujó a prodigarse sendas colaboraciones.
Así, para su desembarco en España, Jesse & Joy han contado con la voz del malagueño en el tema "La de la mala suerte", un favor que los mexicanos le han devuelto participando a su vez en una nueva versión de "Donde está el amor".
"¿Con quién se queda el perro?", que es además el nombre de uno de los cortes de este exitoso disco, les pareció un buen título para condensar el tono "más nostálgico que amoroso" de los temas, aunque también hay amor.
"Queríamos que el título sonase un poco triste, pero no deprimente, con algo de sarcasmo", explican sobre la elección.
Confiesan que a veces el bullicio y estrés de esta profesión les hace plantearse una huida, como en su famoso tema "¡Corre!", canción del año según los Premios Grammy Latinos, que acumula 128 millones de visionados en su canal de Youtube.
Sin ir más lejos, cuentan que la idea de salir corriendo les rondó recientemente, después de coger dos vuelos y un tren para llegar a un pequeño acústico en Valencia, sin maletas, sin comer y sin dormir. Casi no llegaron al evento y, por si fuera poco, una tortuga mordió a Jesse en el labio cuando intentaba darle un beso.
"Pero a la hora de salir a cantar y tomar las guitarras, pensamos que las cosas pueden ser muy difíciles, pero estamos tan agradecidos de poder hacer lo que más amamos y hacerlo todos los días, que todo se olvida", afirman.
Tras este paso previo para "sembrar semillitas en España" que les ha llevado a Tenerife, Valencia, Barcelona y Madrid, aseguran que planean volver antes de finales de año para "ladrar", ya con la banda completa.
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