Entretenimiento
Jennifer Aniston y Mary Kate Olsen piden silencio
Olsen y Aniston, ya relajadas, continuaron la mañana siguiente su viaje a Colonia, según los medios locales
Interrumpen su clase de yoga
El karma y el ruido no se llevan. Eso les quedó bien claro a las estrellas de Hollywood Jennifer Aniston y Mary Kate Olsen, quienes obligaron el pasado fin de semana a suspender una fiesta de barrio en la ciudad de Malmedy (al Este de Bélgica) para poder hacer sus ejercicios de meditación sin molestias por el ruido, según informa una incrédula prensa belga.
Aniston, protagonista de Friends, y Olsen, lanzada a la fama junto a su hermana gemela por su papel en la serie Tres por tres, estaban de camino a Colonia (en Alemania) para visitar a la familia de Mary Kate y pasaban la noche del sábado en el lujoso hotel Hostellerie des Trôs Marets, cerca de una plaza en la que se organizaba una fiesta con música.
Cuando las dos amigas intentaban meditar en el jardín del hotel, consideraron que el ruido de la fiesta perturbaba la calma que necesitaban, por lo que no dudaron en llamar a la policía para quejarse.
Los agentes constataron que el ruido alteraba demasiado el ritual de concentración, por lo que decidieron suspender las fiestas.
Olsen y Aniston, ya relajadas, continuaron la mañana siguiente su viaje a Colonia, según los medios locales.
El karma y el ruido no se llevan. Eso les quedó bien claro a las estrellas de Hollywood Jennifer Aniston y Mary Kate Olsen, quienes obligaron el pasado fin de semana a suspender una fiesta de barrio en la ciudad de Malmedy (al Este de Bélgica) para poder hacer sus ejercicios de meditación sin molestias por el ruido, según informa una incrédula prensa belga.
Aniston, protagonista de Friends, y Olsen, lanzada a la fama junto a su hermana gemela por su papel en la serie Tres por tres, estaban de camino a Colonia (en Alemania) para visitar a la familia de Mary Kate y pasaban la noche del sábado en el lujoso hotel Hostellerie des Trôs Marets, cerca de una plaza en la que se organizaba una fiesta con música.
Cuando las dos amigas intentaban meditar en el jardín del hotel, consideraron que el ruido de la fiesta perturbaba la calma que necesitaban, por lo que no dudaron en llamar a la policía para quejarse.
Los agentes constataron que el ruido alteraba demasiado el ritual de concentración, por lo que decidieron suspender las fiestas.
Olsen y Aniston, ya relajadas, continuaron la mañana siguiente su viaje a Colonia, según los medios locales.
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