Entretenimiento
Jay-Jay Johanson ofrece emotivo concierto en Calle 2
“Por favor, invítenme de nueva cuenta a su ciudad”, pidió el sueco Jay-Jay Johanson a cerca de 20 mil personas que se reunieron en el Festival Zonofilia a finales del año pasado
“Por favor, invítenme de nueva cuenta a su ciudad”, pidió el sueco Jay-Jay Johanson a cerca de 20 mil personas que se reunieron en el Festival Zonofilia a finales del año pasado.
Tuvo que transcurrir casi la mitad de 2008 para que aquella petición se viera resuelta, y cerca de 500 personas acudieran ayer a Calle 2 para generar una atmósfera que sirviera como escaparate de melodías de vanguardia compuestas de tristeza, satisfacción, frescura y un dejo “vintage” en porciones iguales, aderezadas por una voz melancólica que resolló como un suspiro aletargado pero vivaz en los oídos del público.
Un elegante Johanson apareció a las 22:00 horas y saludó a los tapatíos para luego fundirse con el pedestal del micrófono. “Gracias por invitarme de nueva cuenta a esta bella ciudad”, agradeció luego de terminar con la primera canción y seguir con temas como Far away y She doesn’t live here anymore para después completar el repertorio con composiciones de sus seis placas editadas y hacer de la velada de ayer sábado un encuentro con la sensibilidad que terminó a las 23:30 horas.
Tuvo que transcurrir casi la mitad de 2008 para que aquella petición se viera resuelta, y cerca de 500 personas acudieran ayer a Calle 2 para generar una atmósfera que sirviera como escaparate de melodías de vanguardia compuestas de tristeza, satisfacción, frescura y un dejo “vintage” en porciones iguales, aderezadas por una voz melancólica que resolló como un suspiro aletargado pero vivaz en los oídos del público.
Un elegante Johanson apareció a las 22:00 horas y saludó a los tapatíos para luego fundirse con el pedestal del micrófono. “Gracias por invitarme de nueva cuenta a esta bella ciudad”, agradeció luego de terminar con la primera canción y seguir con temas como Far away y She doesn’t live here anymore para después completar el repertorio con composiciones de sus seis placas editadas y hacer de la velada de ayer sábado un encuentro con la sensibilidad que terminó a las 23:30 horas.
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