Entretenimiento
''Intruders'' abre el Festival de San Sebastián
El miedo a la verdad toma la justa con la exhibición del filme protagonizado por Clive Owen y Pilar López de Ayala
Aunque el cine de género no es plato de devoción de los festivales, el realizador de Intacto sigue filtrando la complejidad a través de los clichés del horror en Intruders, cinta que se presenta fuera de concurso tras un ovacionado paso por el Festival de Toronto y antes de llegar a las pantallas comerciales españolas el 7 de octubre.
Aplaudido por su acercamiento a los zombis en 28 semanas después, la vuelta de tuerca al género se relaciona esta vez con empezar con una historia “que tiene que ver con el origen del miedo y situar su giro sorprendente en que acaba llevándote a un drama familiar donde la emoción reina de forma total”, explica el realizador.
“Es como si metieras un gol, te meten en un camino donde estás esperando abrir una puerta y encontrarte con una cosa y, de repente, te encuentras con otra”, asegura Fresnadillo, que con este proyecto internacional a caballo entre Londres y Madrid rubrica esa prometedora carrera que, como cortometrajista, lo puso a las puertas del Oscar con Esposados.
Acorrala el pánico
Apoyada en una banda sonora de Roque Baños deudora de los mejores trabajos de Bernard Herrmann para Alfred Hitchcock, Intruders toma como protagonista a un miedo tentacular que traspasa fronteras y se hereda de generación en generación y que aterra a dos niños que se mueven entre el temor inocente y la percepción hipersensible.
“La familia es un lugar de transmisión de amor, de conocimientos... pero también de ciertos miedos”, explica el realizador, que completa el reparto de su nueva cinta con Daniel Brühl, Kerry Fox y Ernesto Alterio y acorrala el pánico entre la religión y la psiquiatría, entre lo esotérico y lo atávico.
“En ese sentido la película plantea que el miedo se puede convertir en un legado, un legado que a veces puede ser muy complicado. Tiene que ver con presencias fantasmales que están atacando y amenazando la seguridad de la familia”, añade.
La sobreprotección paterna acaba convirtiéndose, entonces, en un ocultismo mucho más terrorífico, en “un misterio que nadie quiere revelar y el hecho de que vaya a ser revelado provoca un gran miedo a la verdad”, pero al que habrá que enfrentarse tarde o temprano.
Moraleja escalofriante
Poco a poco, Fresnadillo va desmenuzando la escalofriante moraleja: “Casi siempre todo lo que tiene que ver con lo fantasmal, con apariciones y ese tipo de presencias, está en realidad dentro de nosotros. En la película es un reflejo, un trauma del protagonista”, reflexiona.
Y así, Fresnadillo, que prefiere no revelar detalles sobre su proyecto de una nueva versión de Los inmortales, encargada por Hollywood, trabaja, con ese ritmo pausado que va tejiendo la densidad de las atmósferas, la doble vuelta del miedo a lo ajeno generado por el desconocimiento de lo propio.
Tras la inyección de adrenalina y la excelencia técnica de Intruders, el Festival de San Sebastián da por inaugurada la carrera por la Concha de Oro, hoy con No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, y Amén, del coreano Kim Ki-Duk.
Cintas de directores tan reputados como el japonés Hirokazu Kore-Eda, el británico Terence Davies o la francesa Julie Delphy, también concurren en la primera edición de José Luis Rebordinos al frente del certamen y serán analizadas por el jurado que preside Frances McDormand y que dictará sentencia en forma de palmarés el 24 de septiembre.
Presencia nacional
Oportunidad para nuevo cine mexicano: Imcine
El Festival de Cine de San Sebastián constituye una oportunidad para presentar lo nuevo que se está haciendo en México dentro del ámbito, afirmó la directora del Instituto Mexicano de la Cinematografía (Imcine), Marina Stavenhagen.
Expuso que en la cita cinematográfica, que inició ayer “hay una gran representación de México, lo cual es un privilegio enorme que esperamos poder capitalizar en que se conozca más el cine mexicano que se está haciendo ahora”.
Stavenhagen resaltó que “estamos de plácemes, ya que España es un mercado importante, casi como una extensión natural de nuestra posibilidad de hacer cine y de que se vea en el mundo, así que ese espacio que nos abre el Festival de San Sebastián es maravilloso para nosotros”.
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